Protestan Abogados Democraticos (Photo credit: trianero2) |
Fuente: Contralínea 319 / enero 2013
Si hiciera falta algún elemento para que la población esté totalmente convencida de que la justicia en este país es una farsa y un negocio, la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) lo ha aportado con su fallo que libera de toda culpa de los delitos de secuestro y delincuencia organizada a Florence Cassez, quien ya duerme en París convertida en una estrella francesa que derrotó a la impunidad e inmundicia de las autoridades mexicanas.
Este vergonzoso hecho se suma a la pésima imagen de México en el mundo, en donde ven al país como un centro de corrupción, de drogas, de violencia extrema, de impunidad, de injusticia, de abuso de poder y de tráfico de influencias. Todo ello acreditado, por supuesto, a nuestros gobiernos, a su vacío de poder y al Estado fallido que han creado cada sexenio.
Los ministros de la Corte se lavan las manos, como siempre lo hacen a la hora de impartir justicia, y se justifican al decir que no revisaron el fondo del asunto, que su decisión sólo se basó en el proceso fallido de la captura de la ciudadana francesa el 9 de diciembre de 2005; en donde otro personaje corrupto, abusivo y torpe, como es Genaro García Luna (entonces director de la extinta Agencia Federal de Investigación), violó la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y cuantas leyes le pusieron enfrente para promocionarse en televisión como el “gran policía” en la detención de un grupo de secuestradores que involucraba a Cassez.