Empeora la pobreza de 200 mil familias: La mitad de los juarenses se ubican en una o varias líneas de vulnerabilidad económica
Luis Carlos Ortega / Paola Gamboa | NorteDigital
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Más de la mitad de los hogares juarenses se encuentran actualmente en mayores condiciones de pobreza que las que son reconocidas por las mediciones oficiales, según señaló la ex titular de la Unidad de Programas de Atención de la Pobreza Urbana de la Sedesol, María Eugenia González Alcocer.
En contraste con las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que ubica a poco más de 133 mil hogares fronterizos en condición de pobreza en lo general, la ex funcionaria estimó que la cifra de familias juarenses en dicha condición llega a más de 200 mil, mientras que el resto de se ubica en una o varias líneas de vulnerabilidad económica.
“En México existen 117 municipios que se encuentran en condiciones de pobreza urbana entre ellos Juárez que es uno de las principales con más de 200 mil, y el resto en alguna línea de vulnerabilidad; todo se deriva de la falta de acceso a bienes y servicios, y mientras no se mejore la situación ésta va a permanecer ya que hay familias que aun cuando son de clase media tienen problemas de pobreza, cosa que antes no se presentaba”, explicó.
Los señalamientos de quien fuera la encargada de ejecutar los programas de combate a la pobreza en el marco de la estrategia Todos Somos Juárez, coinciden con los argumentos expuestos por representantes del gobierno municipal que reiteradamente han solicitado a las autoridades federales cambiar los criterios de clasificación de la pobreza.
Esto debido a que el esquema utilizado a la fecha deja fuera de los apoyos oficiales a un gran número de familias fronterizas afectadas por la pobreza, pues mientras que en el ámbito federal se habla de un descenso de la pobreza extrema, en Ciudad Juárez los parámetros marcan un incremento muy notorio en la solicitud de servicios de apoyo, lo que hace ver que la pobreza extrema a nivel local se ha incrementado.
No obstante las autoridades locales se ven impedidas de aplicar los apoyos necesarios toda vez que éstos se fijan a partir de los datos oficiales, que se basan en la información del INEGI y los parámetros establecidos por dependencias como la Sedesol y la Coneval.
A su vez activistas sociales de la localidad han hecho señalamientos respecto a la existencia de omisiones, acomodos y rezagos en el ámbito de la planeación, el desarrollo social, la salud y la seguridad, todo lo cual impide avanzar en los programas enfocados a la reconstrucción del tejido social.
De acuerdo a los cálculos de la Coneval, sólo el 37.7 por ciento de la población de Ciudad Juárez se ubica en condición de pobreza en lo general, en tanto que de acuerdo a los señalamientos de la ex funcionaria federal, el porcentaje de pobreza en términos reales es de 54.86 por ciento, lo que implica a más de 720 mil fronterizos o uno de cada dos habitantes de la localidad.
Cabe señalar que como los métodos oficiales para la medición de la pobreza se basan esencialmente en la cuantificación del ingreso, no consideran el “diferendo” que dicho ingreso tiene con respecto al costo de los servicios y los gastos esenciales, que sin embargo varían considerablemente dependiendo del sector de la ciudad de que se trate.
Ello implica que en los sectores urbanos identificados como de clase media, los costos por concepto de servicios y gastos esenciales suelen ser más altos, razón por la cual cada vez con más frecuencia los ciudadanos considerados de clase media se han visto obligados a buscar medios alternativos para complementar el ingreso, incluyendo el empeño de bienes y el uso indiscriminado del crédito.
A principios de 2012 datos de Pastoral Social de la Diócesis de Ciudad Juárez daban cuenta de este fenómeno, al señalar que la situación se había vuelto tan grave que estaba afectando con fuerza a las familias de zonas residenciales.
Para ese momento un número inusual de familias de clase media eran incapaces de alimentarse, pagar los estudios a sus hijos y cubrir los gastos médicos en caso de enfermedad, razón por la cual estaba siendo apoyados con programas de despensas tradicionalmente dirigidos a familias de escasos recursos.
Para González Alcocer el nivel de pobreza urbana que se sufre en esta ciudad se debe en gran medida al alto costo de los servicios básicos como transporte, salud, educación y alimentos, factor este último que incide enormemente en las condiciones de pobreza alimentaria en la que se encuentran uno de cada cinco juarenses, según la Coneval.
La consultora en temas de índole social destacó que es indispensable buscar espacios sanos de convivencia donde se equilibren y se incluyan a las personas de diferentes clases, ya que la exclusión y la desigualdad también forman parte de los problemas que son atribuibles a la pobreza urbana.
Comentó que México se ha convertido en un país urbano toda vez que el 76 por ciento de la población nacional habita actualmente en ciudades que cuentan con mas de 15 mil habitantes, lo que ha orillado a que la pobreza se presente con mayor frecuencia en el ámbito urbano.
“La pobreza urbana ha crecido porque los recursos se han duplicado, y como para sobrevivir se depende más de ellos, se requiere mejor educación y mejores oportunidades dentro de las zonas urbanas para combatir el problema”, mencionó.
Indicó que la concentración de las fuentes de trabajo así como la carencia de éstas y el desequilibrio en la distribución de la riqueza, provoca que familias que anteriormente no presentaban este problema lo tengan hoy en día, siendo la falta de oportunidades el origen de esta situación.
Para ello se debe de buscar un modelo educativo más eficiente donde los egresados de licenciatura no tarden más de cinco años en encontrar trabajo dentro de su profesión además de mejorar la calidad de los servicios tanto educativos, sociales y físicos.
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