El Coneval ubica a Ciudad Juárez en sexto lugar del país con alrededor de 247 mil de sus habitantes en condición de pobreza alimentaria
Luis Carlos Ortega | NorteDigital
Si te gustó este artículo, quizá te guste Norte Digital.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) ubica a Ciudad Juárez en sexto lugar del país con alrededor de 247 mil de sus habitantes en condición de pobreza alimentaria, lo que constituye un fenómeno inquietante que debe ser atendido de modo urgente en materia de políticas públicas.
Esto en opinión del economista Luis Enrique Gutiérrez Casas, quien señala que si el fenómeno que afecta mayormente a niños y personas de la tercera edad no se ataja con acciones inmediatas, pero a la vez con un enfoque económico de mediano y largo plazo se corre el riesgo de que se llegue a considerar como una condición natural en la ciudad, con los efectos sociales y económicos que esto representa.
“Una política de atención directa a la pobreza alimentaria es deseable en la medida en que existe esta población a la que hay que atender ya, esto es entendible y me parece muy lógico; pero esto no va a hacer que tengan más oportunidades, esto sólo va a resolver un problema de carácter inmediato, y va a requerir otro programa de mediano a largo plazo enfocado a que esta población salga de la condición de pobreza, con programas que atiendan también una visión del problema pero desde la perspectiva social y urbana”, afirmó.
Calificada actualmente como la sexta ciudad con mayor número de pobres en el país, sólo por encima de Puebla, Iztapalapa, Ecatepec, León y Tijuana, nuestra ciudad muestra una cara de pobreza muy sorpresiva dadas las características de pujanza económica que identificaban a Juárez como una ciudad de empleo y de oportunidades.
Para el economista este no es el tipo de pobreza que esperaríamos que se diera en las ciudades, pero que ya está presente en la localidad como lo dejan ver los últimos diagnósticos.
De acuerdo al investigador esto es porque en la última década se vino gestando un deterioro de la situación que se vio agravada en los últimos cinco años con la irrupción de la crisis económica, el desempleo, y la violencia, por lo que hoy en día un estimado de 9 mil familias juarenses, subsiste con apenas una comida al día.
“La sorpresa es que la pobreza alimentaria ya está aquí, y es algo que debe acometerse con acciones inmediatas; aquí yo esperaría en principio que el problema se resuelva en un corto plazo, con un programa emergente, y es atinado que se atienda así porque de otro modo esa gente simplemente se muere”, indicó.
Señaló que la pobreza en sí misma representa tanto un problema moral como ético, al tiempo que representa el reflejo de una sociedad que está fracasando tanto en términos de su modelo de desarrollo, como en cuanto a que representa un desperdicio de capital humano.
Indicó que el problema no es privativo de un sector de edad específico, pues afecta por igual a todos los sectores pero especialmente a los grupos sociales más vulnerables “aquellos que son dependientes económicamente como menores de edad y adultos mayores”, declaró.
“Hay políticas económicas específicas dirigidas a grupos particularmente vulnerables que es lo que yo no veo aquí, a diferencia de lo que ocurre en varios países donde ha habido políticas con medidas muy claras para este tipo de grupos, y sería deseable que se dieran prácticas de este tipo como una primera acción”, aseveró.
Comentó que un programa de primer empleo a través del cual se exenta a las empresas que emplean profesionistas recién egresados “que igualmente constituyen una población vulnerable en las actuales condiciones” constituye un ejemplo de acciones tendientes a resolver en parte el problema.
“Igualmente un programa de empleo para personas de edad avanzada que están desprotegidos, que son dependientes económicos porque nuestro sistema de seguridad social es muy deficitario, sería adecuado, pero no se ve algo como esto aquí”, reiteró.
Afirmó que una vez establecidas medidas de emergencia, en un mediano plazo deben darse otro tipo de políticas para atender a la población en general vulnerable en el sentido del ingreso pero también en el sentido de oportunidades, lo que exige un programa de rescate combinado con políticas más creativas enfocadas al desarrollo y apuntalamiento de lo que se vaya generando en términos de empleo y actividad económica.
“En nuestra economía nuestra ciudad está entrando en fases de franca crisis pues un modelo de desarrollo para la ciudad tiene que incluir siempre el desarrollo económico, el desarrollo social y el desarrollo urbano; es la única forma de que en algún momento podamos pensar en un proceso de largo plazo que nos incorpore a todo, básicamente”, puntualizó.
'via Blog this'
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos