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16 Abril, 2013 - 23:55Credito:
Lilia González / El Economista
Como parte de la reforma a la ley del IMSS, cuya discusión está pendiente en San Lázaro, la Iniciativa Privada (IP) planteó a las autoridades del Seguro Social se deshaga de servicios no vinculados a la asistencia médica, y con ello, concesione las actividades de las tiendas del IMSS, los centros vacacionales y esparcimiento, además de los servicios de baños en los hospitales y las clínicas, con el fin de que no le represente costo alguno al Instituto y se reduzca la presión financiera que éste tiene.
“En este país estamos subvencionando la seguridad social popular que no existe; si queremos una seguridad medica general tenemos que partir del principio de que se requiere dinero. La mitad promedio del ingreso del IMSS se va por la parte médica y la otra mitad a pensiones y jubilaciones”, refirió León Halkin, consejero técnico de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
De acuerdo con datos de la Dirección de Finanzas del Instituto, el Seguro Social cuenta con 136 tiendas comerciales que podrían convertirse en unidades de conveniencia y que dejarían un mayor margen al IMSS, ya que actualmente representa una sangría por más de 350 millones de pesos, dato registrado al finalizar el 2012.
Lo más conveniente, según el expresidente de la Concamin, es vender o administrar de forma diferente las tiendas, y ocupar al personal en otras áreas, con el fin de que el negocio resulte más rentable. Para el IMSS ya resulta una carga ante la falta de modernidad y asistencia de consumidores, debido a que los precios de los bienes y servicios pueden llegar a ser altos con respecto a los comercios privados, dijo la fuente de la IP.
A pesar de que a los trabajadores sindicalizados y los jubilados se le entrega un vale por 80 pesos mensuales para que asistan a las tiendas del IMSS a realizar su despensa, muchos empleados han optado por perder este vale debido a que los costos son altos en comparación con otras tiendas.
“De ninguna manera se pide eliminar la prestación que tiene 60 años de conquista laboral, sino redirigirla y hacer funcionales a las tiendas comerciales del Seguro Social”, acotó Halkin.
OTROS NEGOCIOS
Sin embargo, el IMSS sostiene, además de tiendas, a cuatro centros vacacionales y 74 teatros cubiertos y al aire libre, que son utilizados sólo por sus trabajadores.
“Otro de las grandes cosas que nos puede dar el IMSS es la administración de estacionamientos, y una serie de cosas que se pueden concesionar; y de ahí se sacan recursos, el ingreso adicional, pero ese dinero lo tienen hoy los delegados, los amigos de los empleados de adentro, los que venden los tortas, y si desaparecemos eso, podemos sacar mucha ventaja y dar mejor servicio a la calidad de derechohabiente” , explicó el Consejero Técnico.
lgonzalez@eleconomista.com.mx
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