En muchas comunidades indígenas de Guerrero, en el sur de México, aún prevalece la costumbre familiar de vender a las hijas. Es una tradición que lleva cientos de años.
La mayoría de las víctimas son adolescentes a quienes sus padres las venden o entregan como trabajadoras domésticas a familias de ciudades cercanas. Muchas caen en las redes de esclavitud sexual. Mediante la historieta, la Brigada Callejera pretende crear conciencia sobre el problema entre las adolescentes.
Los relatos que aparecen en el cómic ilustran el maltrato cotidiano que sufren las víctimas de las redes de trata y esclavitud laboral. En muchos casos, los textos del comic se escribieron a partir de historias reales, contadas por sobrevivientes de estas redes.
Organizaciones como el Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y la Brigada Callejera han documentado que las víctimas son esclavizadas en las principales ciudades de México y en algunas de Estados Unidos. Los miembros de la Brigada difunden el problema por medio de charlas con mujeres y adolescentes de varias partes del país.
La Brigada Callejera diseñó una inusual estrategia: advertir a las posibles víctimas del riesgo en que se encuentran a través de un lenguaje sencillo que las víctimas potenciales puedan entender.
El trabajo no sólo se realiza entre mujeres y adolescentes, sino que incluye a los padres y otros familiares. El cómic se distribuye sobre todo en comunidades indígenas de la montaña de Guerrero, donde existe el mayor riesgo.
Las organizaciones civiles denuncian que, cuando se presentan denuncias ante las autoridades, pocas son resueltas y con frecuencia son las familias quienes buscan y logran encontrar a las víctimas.
Muchas de las escenas que se dibujan en los folletos son muy parecidas a la realidad de la esclavitud sexual y la explotación laboral que muchos padecen en México.
El cómic Flores de la Montaña y otros que ha publicado la Brigada Callejera forman parte de los talleres y charlas que ofrecen en el país, no sólo con trabajadoras sexuales sino también en escuelas y organizaciones comunitarias.
Según el Informe sobre Trata de Personas 2012 del Departamento de Estado de EE.UU., en los últimos años México se convirtió en uno de los principales países exportadores de esclavas sexuales en el mundo, junto con Filipinas, Tailandia, Guatemala, Honduras e India.
La Brigada Callejera inició su trabajo en 1995 en el barrio de La Merced, en el centro de Ciudad de México, uno de los principales sitios de esclavitud sexual del país. Desde entonces ha creado una red contra el delito que ya se extiende a varias ciudades del país.
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