La deuda, un cáncer para la democracia

La deuda, un cáncer para la democracia:
Podemos decir que la historia de la democracia empieza en Grecia, concretamente en el año 594 a.C. En esas fechas, el legislador ateniense Solón realiza un conjunto de reformas legales que implican la derogación de la figura jurídica de la esclavitud por deudas. Hasta ese momento cualquier ciudadano incapaz de pagar a sus acreedores se convertía automáticamente en esclavo de estos, y no era liberado hasta que no conseguía devolver la totalidad de la deuda. La reforma de Solón es un hecho tan importante que el fin de la esclavitud por deudas se considera como el momento de verdadero nacimiento de la democracia.

La deuda por lo tanto, ha sido siempre incompatible con la democracia, en tanto que esta última se afirma sobre una comunidad de personas libres e iguales. Si revisamos la palabra deuda en distintos idiomas nos encontramos con, al menos, un par de sorpresas curiosas. En alemán, deuda y culpa se dicen de la misma forma: 'Schuld'. En inglés, saldar una deuda y poner en libertad (de prisión) también se dicen con el mismo verbo: 'discharge'.

Loo que está sucediendo en Europa es un retorno de la vieja esclavitud por deudas. El poder de decisión ha sido tomado por los acreedores, y nuestra posición como deudores es la de esclavos de facto. El saqueo financiero que se está produciendo en Europa, de momento en los países periféricos, es idéntico al que hicieron los Planes de Ajuste Estructural que el FMI aplicó en Latinoamérica, África y el Sudeste Asiático durante los años 70 y 80.

Dichos planes consisten en imponer un conjunto de reformas estructurales bien conocidas y siempre idénticas: subida del IVA, reforma del mercado laboral y del sistema de pensiones, subida de la edad de jubilación, recortes en servicios sociales, rebaja salarial, subidas tarifarias, privatizaciones, etc. reformas que tienen unas duras consecuencias para la población del país y que sirven para pagar a los acreedores. Estas reformas empeoran la situación económica y hacen subir el interés de la deuda, que necesita ser refinanciada bajo la condición de más ajustes. Se trata del ciclo sin fin del saqueo financiero.

El objetivo de estas medidas, que en el caso europeo están siendo llevadas a cabo principalmente por la llamada troika, formada por el FMI, la Comisión Europea y el BCE, es asegurar los intereses de los acreedores alargando el máximo de tiempo posible la agonía de los deudores. Grecia es el paradigma de este proceso desde 2008, momento en el que se empezaron a aplicar los recortes. Igual ocurre en Irlanda y Portugal. España e Italia son los nuevos candidatos.

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