Fecal compro imposicion dejando endeudarse a estados priístas, que ya tienen sus mini imperios en la ruina

Protesta del MPJD el 24 de Febrero en la ceremonia de izamiento de bandera encabezada por calderón (Photo credit: Eneas)

Endeudamiento estatal: ¿una nueva burbuja?:

Emilio Sánchez Santiago

La deuda financiera de los estados de la república ha crecido aceleradamente durante el sexenio del Presidente Calderón. El monto total subió de 160 mil 93 millones de pesos de diciembre 31 de 2006, a 396 mil 832 millones de pesos al 31 de marzo de este año. Esto representa un crecimiento porcentual del 247.8 por ciento.
Varios de los estados más endeudados han hipotecado un porcentaje significativo de sus participaciones federales, con las cuales han garantizado la deuda adquirida. La banca nacional y el mercado bursátil han mostrado un fuerte apetito por el mercado que representan los estados de la república, y han servido de pasillo para que los estados se endeuden de manera creciente.



En las operaciones de deuda que han pasado por el mercado de valores, han intervenido bancos, casas de bolsa y calificadoras de riesgo crediticio. Estos tres grupos de participantes, han facilitado el acceso al crédito (bancario y/o bursátil) a los estados que han recurrido al endeudamiento para financiar programas diversos.
Las autoridades federales, tales como la Secretaría de Hacienda, el Banco de México, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Secretaría de la Función Pública, no han mostrado aparentemente preocupación frente a esta carrera (quizás insostenible) hacia el endeudamiento. No ha habido nadie a nivel oficial que levante una firme y contundente voz de alarma ante este inquietante modo de financiar las actividades de los gobiernos estatales.
Los Congresos locales de estos estados han aprobado periódicamente estos volúmenes de endeudamiento, y este impetuoso crecimiento de la deuda estatal, que tarde o temprano habrá de pagarse. Cabe preguntarse si estas legislaturas estatales han actuado con la prudencia y con la responsabilidad que uno espera de quienes tienen en sus manos el futuro financiero de esos estados. ¿Sabrán estos legisladores a ciencia cierta de dónde, cómo y cuándo se va a pagar la deuda estatal que han aprobado?
Varias controversias se han suscitado en relación al endeudamiento de algunos estados, e incluso han surgido algunos litigios con este motivo. En algún caso han surgido diferencias entre lo que algún gobernador dice adeudar y lo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público aparentemente tiene registrado en libros. Sin embargo, este “ruido ambiental” no parece disminuir el apetito que el sector financiero parece tener por el llamado “papel estatal”.
La información que se muestra en la tabla anexa es inquietante. Ningún grupo de personas morales puede sostener un crecimiento consolidado de su deuda tan acelerado. Tarde o temprano, se alcanza el límite del endeudamiento, y cuando esto ocurre, generalmente es demasiado tarde, y si no lo creen pregúntenle a España.
¿Será necesario que lleguemos al punto en el que uno o varios estados de la república se declaren en concurso mercantil, para que se implante un control más riguroso y científico al endeudamiento estatal? ¿Será necesario que repliquemos el triste ejemplo de las mal llamadas “comunidades autonómicas españolas”, las cuales han solicitado ser rescatadas por el gobierno central español, dada su incapacidad de pago, para que alguien o algo limiten el endeudamiento estatal consolidado?

emsanchez@prodigy.net.mx