Ante la imposición, ¿otro partido tradicional o un movimiento libertario de masas?
Pedro Echeverría V.
1. Se fortalece la versión de que por segunda vez volverán a dar palo en las elecciones presidenciales a López Obrador por las siempre vendidas autoridades electorales (IFE, TRIFE, FEPADE); hace seis años fue vía conteo de votos, hoy vía compra/venta de votos. Será por cualquier pretexto, el golpe es el mismo y no caben lloriqueos en los amloístas si no se toman medidas afectivas de solución. Ya se entregaron miles de pruebas y se han dado igual cantidad de argumentos para demostrar el inmenso fraude; pero en México la burguesía siempre estrecha muy bien sus apoyos en momentos claves como este donde sólo se pueden admitir gobiernos de derecha, neoliberales, privatizadores. Pero López Obrador nunca podrá sentirse derrotado porque sin descansar un instante buscará salidas para continuar en la batalla porque “ésta sólo fue una piedra en el camino”.
2. Si la clase dominante logra imponer a Peña Nieto en la Presidencia habría que hacer coro con los zapatistas: “Zapata vive y vive… la lucha sigue y sigue”. No se si la gente siga estando dispuesta a salir a pelear en las calles y si AMLO está preparado a llamarla para seguir luchando contra la imposición. Lo que se puede ver es que los estudiantes del Yo soy 132 han preparado algunas acciones en las plazas y calles, pero tampoco hay seguridad de la continuidad de la lucha si no ven perspectivas de apoyo y que el movimiento se haga más numeroso y fuerte. Si como no deseamos le dan palo a López Obrador, será interesante escuchar qué salidas propondrá. La creación de un nuevo partido con MORENA, otros grupos y desprendidos de partidos para recorrer el mismo camino de divisiones, oportunismos, de otros partidos de derecha, centro, izquierda, del PRD y demás.
3. Noroña, al parecer, ya escogió su camino. “Es hora de crear un verdadero movimiento de Izquierda que provenga del pueblo para evitar la ¨contaminación¨ de la cual sufren los partidos establecidos”, señaló el diputado federal Gerardo Fernández Noroña, quien presentó el 17 de agosto el proyecto de un nuevo organismo llamado Movimiento de Izquierda Libertaria (MIL) en su gira por la región de las Californias. Señaló que López Obrador está en una posición complicada, porque “si convoca a rebelión está mal, si no lo hace también”; está haciendo lo que cree que es correcto, lo que no quiero que tengan duda, es que tendrá mi apoyo; y dijo Noroña que algunos en el PRD ya empezaron a dejar solo a López Obrador, mismo que en muchos casos les dio a ellos la victoria en sus campañas¨.
4. Noroña ha sido durante seis años el único diputado que en solitario se ha enfrentado en el Congreso –con más de 100 participaciones argumentadas, de manera abierta y radical- a secretarios de Estado, al gobierno del PAN, al PRI, a Televisa y hasta al PRD; en vez de responderles a Noroña, los legisladores, gobernantes y empresarios, han preferido arrollar la cola, guardar silencio y hacerse a los enojados que desde sus asientos prefieren gritar y mentarle la madre. En una gran manta acusó de borracho al presidente de la República y éste decidió castigar a la mejor conductora de México, Carmen Aristegui, por dar la noticia. Aunque una parte de la población ha apoyado los discursos de Noroña, eso que llaman “izquierda” en México no siempre ha estado de acuerdo con él por ser “muy radical” y no estar dispuesto a negociar.
5. En México estamos penetrados profundamente por la ideología capitalista; mucho más por la enorme frontera de tres mil kilómetros con los EEUU. Por nuestro cerebro ha pasado toda la basura propagandística del cine norteamericano; de su cultura, sus casas, sus vestidos, sus automóviles, sus movimientos y hasta de la goma para mascar. El modo de vida norteamericano es amado por las clases altas y medias. Si en vez de llevarse California, Nuevo México y Tejas a mediados del siglo XIX se hubiese apropiado de todo México, hoy seríamos norteamericanos, dicen. ¿Cómo poder luchar contra ese pensamiento jodido que se mueve por intereses personales? Por ello cuando se ha hablado de procesos revolucionarios radicales, parecen darnos con las puertas en nuestras narices para decirnos que no es fácil liberarse de siglos de ideología burguesa e imperialista.
6. No he leído acerca del comportamiento personal de los anarquistas Proudhón y Bakunin a mediados del siglo XIX cuando Marx y Engels habían publicado ya el Manifiesto Comunista y comenzaban a organizar la Primera Internacional. Bakunin fue un tipo “enloquecido” en el trabajo obrero y de los marginados, así como por las cárceles y persecuciones que sufrió; pero siempre reconoció la gran profundidad de los estudios de Marx, aunque lo acusó de querer apropiarse de las organizaciones de trabajadores. A pesar del anarquismo de Bakunin y el autoritarismo de Marx, de la pugna entre ellos por el control de la Internacional obrera, existió entre los dos un gran cariño y reconocimiento. Más tarde los organizadores de partidos y gobiernos se convertirían en enemigos de los anarquistas.
7. El anarquismo no busca formar un partido, un gobierno, ninguna fuerza centralizada y, mucho menos, un aparato de propaganda. Si acaso surgiera una organización con aparato de dirección, con jerarquías y subordinados, no sólo no podría ser anarquista sino sería exactamente lo contrario y sería combatida. El objetivo anarquista ha sido siempre acabar con la autoridad, con los gobiernos, los Estados, con la explotación, con la miseria y con la guerra; quieren los anarcos que todos los seres humanos sean libres, se auto organicen, piensen y decidan por cuenta propia; trabajan buscando formas de coordinación, la horizontalidad, la revocabilidad, sobre todo por la igualdad y la libertad. No puede existir el mando y la obediencia, aunque sí el trabajo permanente por la liberación a partir de acuerdos entre personas o grupos.
8. ¿Por qué no han triunfado los anarquistas en el mundo? Esto lo sabe bien Noroña. Porque no se plantean ganar, enriquecerse, someter a nadie, dominar, conquistar nada. Su único objetivo es que la población se haga consciente en su vida, su trabajo, acerca de la libertad y la igualdad; que sepa que no debe ser explotado ni oprimido, pero sí ser muy solidario con los demás; practicar la organización en comunidad, la producción en colectividad, ser muy frugal, así como enemigo de la destrucción del medio ambiente. Los anarquistas suelen ser también muy idealistas y hasta ilusos al olvidar que están luchando contra un gran aparato de poder capitalista que buscará destruirlos tomando como base cualquier pretexto. ¿Podremos destruir con piedritas a un poderoso mastodonte apuntalado por mil fuerzas? Los ideales anarquistas de libertad e igualdad avanzan en el mundo pero con una lentitud desesperante. (22/VIII/12)
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