Quieren prohibir esta práctica a cualquier embarazada que no viva en la capital del país
CIUDAD DE MÉXICO (22/DIC/2013).- El PAN impulsa una iniciativa de reforma para prohibir al sistema de salud capitalino practicar un aborto a cualquier embarazada que no viva en la Ciudad de México.
A propuesta del diputado local panista, Orlando Anaya, la reforma al artículo 58 de la Ley de Salud del Distrito Federal plantea como requisito a las mujeres embarazadas contar con una residencia efectiva de tres años, al día de presentar su solicitud, si es originaria del Distrito Federal, o de cinco años ininterrumpidos, para las nacidas en otra entidad.
El propósito, dice el legislador, es impedir que el DF se convierta en “la ciudad del turismo médico del aborto”, toda vez que aproximadamente cuatro mujeres —procedentes de diferentes estados— llegan diariamente para interrumpir su embarazo. Sólo aquí pueden realizarlo sin que sean sancionadas o enviadas a la cárcel.
De acuerdo con Regina Tamés, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida entre 2007 y 2012, 151 mujeres en el país han enfrentado un proceso penal por abortar y 127 han sido sentenciadas y enviadas a prisión.
Sin embargo, según cálculos de Anaya, el gobierno local gasta entre 55 y 85 millones de pesos anuales para atender abortos de mujeres que no viven en la capital del país, en lugar de usar ese dinero para asistencia social.
Datos de todos los egresos médicos en hospitales públicos capitalinos, entre enero de 2010 y diciembre de 2012 en el Distrito Federal se han interrumpido 29 mil 396 embarazos; de ese total 15% corresponde a mujeres que viven en el Estado de México y 1% en otras entidades.
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