Tengo confianza en que el renacimiento de México y su pueblo, está ante nosotros. Tengo confianza y no fe, porque la fe proviene de una esperanza en algo que no miras, que no tocas, que no escuchas; mientras que la confianza proviene de la razón y el entendimiento mismo; la confianza es una respuesta al conocimiento y la capacidad, mientras que la fe es una respuesta al miedo y a la incertidumbre. Por eso tengo confianza en que el pueblo mexicano neutralizará y desterrará al enemigo traidor y cruel que ostenta ser quien nos gobierna; la humildad y la rebeldía de este valiente pueblo, sin duda alguna, vencerá a la soberbia y la codicia de los criminales que se creen la autoridad.
De mi confianza nace una visión, la visión de un país unido, de un pueblo consciente, de una nación verdaderamente soberana. En mi visión observo como mis compatriotas cuidan y protegen a la madre tierra, para cumplir con la misión de convertirnos en un país sustentable; veo también a los niños y jóvenes mexicanos siendo educados para convertirse en personas de pensamiento crítico, veo a los maestros como guías y no como dictadores, veo como de las escuelas salen innovadores y creadores, y no obreros sumisos como lo que el sistema educativo actual pretende hacer de nuestra juventud; en esta visión que yo tengo, miro a las comunidades gobernándose por sí mismas, organizadas, trabajando la tierra y comerciando con principios y moral, veo como los mexicanos veneran a nuestros indígenas, veo como el sistema económico ya no está basado en el consumo compulsivo, sino en consumo consciente y sustentable; veo también las televisiones apagadas, las cervecerías solas, porque el pueblo a comprendido, y en lugar de mirar la tele toman libros y los leen y en lugar de convivir emborrachándose, conviven dialogando, analizando, colaborando entre sí, para progresar, para construir, para poner el ejemplo a los futuros ciudadanos; en este hermoso panorama que estoy viendo, esta visión que nace de la confianza que tengo, también puedo ver como nuestra cultura se basa en la razón y la ciencia, nos hemos olvidado ya de costumbres obsoletas, de creencias antiguas, de fantasías mediocres, veo como México es un pueblo fuerte, unido, soberano, todo a causa de la consciencia, de la habilidad para evolucionar las ideas, los sistemas, los comportamientos. En esta visión somos un pueblo que se conduce con una simple y sencilla esencia, nos guiamos por el camino de lo correcto, por las leyes universales del bienestar y los derechos elementales del ser humano, hemos dejado atrás las ideologías fallidas de todos los aspectos de la vida humana, hemos avanzado hacia el camino de la sustentabilidad, la paz, la justicia social y la sagrada soberanía.
Por esta confianza y por esta visión que yo tengo, estoy completamente seguro que podre consumar la misión que yo mismo me he propuesto, sé muy bien que podre dejarle un mejor lugar a mis hijos y a los hijos de sus hijos, sé que podre honrar el nombre y la memoria de mis antepasados al haber logrado mejorar las cosas en esta tierra nuestra; sé muy bien que al morir, moriré sonriendo, porque habré de presenciar en la vida real esta visión que hoy en mi mente tengo.Francisco Fausto Mendívil Ángeles
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