Por: Redacción / Sinembargo - junio 25 de 2013 - 0:00
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Los datos dicen que Ernesto Cordero Arroyo pagó con dinero de los mexicanos dulces, cigarros, servicios de tintorería, incluso una playera de los Xolos de Tijuana. Entre finales de 2012 y abril de 2013 –apenas en unos meses–, gastó en boletos de avión, servicios de telefonía celular, lentes de contactos, toallas, cepillos, pastas dentales, e incluso un champo Ma Evans Acción Profunda para evitar la calvicie. Se despachó mil 880 pesos en una maleta marca Louis Vuitton, joyería de Palacio de Hierro, una chamarra cazadora, un cinturón. En Zara Home adquirió productos de cosmética, accesorios de baño, toallas, alfombras y tapetes. Se compró un jersey de la marca Adidas de mil pesos, y repartió “apoyos” por 6 mil 200 más.
Las facturas recuperadas por el diario Reforma en el Senado de la República hablan de un abusón, básicamente. De un individuo que, con dinero de un país donde los pobres son cada vez más, cubre su problema de calvicie con el erario público. Porque el hombre que el calderonismo quería hacer Presidente de México, el Senador Cordero Arroyo, presidente de la Cámara Alta, habría usado dinero público para comprar –y no es broma– hasta chicles. Lo hizo hace poco: cuando era coordinador de la bancada del Partido Acción Nacional (PAN).
También se sabe ahora que Juan Ignacio Zavala, hermano de la ex Primera Dama Margarita Zavala de Calderón y cuñado del líder del clan, Felipe Calderón Hinojosa, cobraba “asesorías” en el Senado. Él, y su hijo, Juan Ignacio Zavala Gutiérrez. Se sabe que una enorme cantidad de dinero del Senado de la República fue repartido a manera de “préstamos” entre los cercanos del club de calderonistas, pero no se sabe cuánto ni a quiénes.
fuente: http://www.sinembargo.mx/opinion/25-06-2013/15340
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