‘Madres, culpables de obesidad infantil’: Mientras que las escuelas hacen su parte, en los hogares siguen alimentando a los menores con comida que no nutre: directores
FUENTE: ISABEL ECHEVERRI lunes, 22 de abril del 2013
La causa. En algunas instituciones educativas siguen los vendedores ambulantes al “acecho” de los pequeños, quienes sucumben ante la llamativa mercancía que ofrecen y que daña su salud. Foto: Vanguardia/Archivo
SALTILLO.- A pesar de que VANGUARDIA pudo comprobar que las escuelas primarias públicas de Saltillo ya cuentan con mejores productos para la alimentación de los alumnos, además de la formación de un consejo alimentario y asegurar que los vendedores estuvieran a 50 metros alejados de los planteles educativos, el porcentaje de niños con sobrepeso sigue siendo aproximadamente del 20 por ciento.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Nutrición 2012, en la Región Norte el 19.8 por ciento de los niños de 5 a 11 años tiene sobrepeso, y el 14.6 por ciento padece obesidad, menor a lo que se presentó en 2006 que era el 20.2 por ciento de sobrepeso y el 14.6 por ciento de obesidad, se mantuvo.
El problema, según aseguran los directores de algunas primarias, se encuentra en la alimentación en el hogar ya que no puede ser intervenida, salvo la entrega de recomendaciones.
“Tenemos platicas con nutriólogos para orientar a los padres de familia a llevar una mejor alimentación, sin embargo, en esta escuela tenemos un 20 por ciento de población con obesidad. Lo malo es que no podemos vigilar las mochilas y checar que lo que traen. Es difícil”, mencionó Francisco Martínez Falcón, director de la escuela José García Rodríguez.
Por su parte, el sub director de Prevención y Promoción a la Salud, Marco Antonio Ruiz Pradis, dijo que como parte de las estrategias para disminuir estos porcentajes fue instituido el acuerdo alimentario escolar que eliminaba alimentos como refrescos, dulces, lo grasoso y en ocasiones las papitas, o bien limitándolas a una menor cantidad con presentaciones de Sabritas de 20 gms.
“Ahora se prefiere la comida elaborada, lo integral, yogur, frutas, verduras, jugos, gorditas, sandwiches, agua Peñafiel y las galletas integrales”, señaló Vaudilio Flores Saucedo, director de la Escuela Primaria Dionisio García
Cambiar los hábitos que tienen los niños actualmente de pasarse más tiempo frente a la televisión o en videojuegos que haciendo alguna otra actividad física y cambiar la cultura de alimentación son los aspectos importantes a tratar, así lo mencionó Ruiz Pradis.
Cambios de hábitos alimenticios, la clave
El cambio de hábitos ha sido una de las apuestas del Gobierno del Estado para mejorar la calidad de vida de los coahuilenses, según el Departamento de Vigilancia Nutricional y Apoyos Alimentarios del DIF Coahuila.
La vocera de este lugar asegura que las pláticas de alimentación en las escuelas, aunado al programa de desayunos escolares, han servido para que los menores comiencen a crear una conciencia con respecto a su salud.
En Coahuila 3 de cada 10 menores en edad escolar padecen algún grado de sobrepeso u obesidad, dicha situación ha generado un especial interés en Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, por lo que a través de la estrategia “Para Sonreír Más y Mejor”, se buscó hacer un cambio en su estilo de vida.
Para hacer un verdadero cambio en la alimentación de los menores, el equipo de nutriólogos del DIF trabaja en coordinación con las madres de familias para conocer los alimentos que resultaban más llamativos para los niños, y así poder armar platillos nutritivos.
Para dicho efecto, el DIF imparte pláticas y talleres de nutrición a los menores y madres de familia para conocer el efecto de los alimentos en el organismo, así como saber cuáles son los alimentos que benefician al cuerpo y que son necesarios para un buen crecimiento y desarrollo de los infantes.
Es así como a través de un taller se les informa a las madres sobre las cargas nutricionales de los alimentos saludables, así como de intercambiar alimentos chatarras por frutas y vegetales que complementen los nutrientes que los menores requieren para su desarrollo.
La vocera explicó que una bolsa de comida chatarra tiene un valor aproximado de seis pesos, con la misma cantidad de dinero las madres de familia pueden proporcionar a los menores diversos menús para el lonche escolar, donde se incluya fruta y verdura, por ejemplo jícama rallada o pepino con limón.
Además, explicó que el coahuilense llega a consumir una o dos frutas o verduras al día, cuando lo recomendado es consumir cinco para cubrir la cantidad de nutrientes requeridos diariamente para el buen funcionamiento del organismo y así prevenir enfermedades crónico-degenerativas como la diabetes.
“Ahorita en lo que son desayunos saludable se aseguran lo que son tres frutas y verduras, normalmente son dos verduras y una fruta. Eso es para asegurarle a los niños coahuilenses que tengan por lo menos el 70 por ciento de sus alimentos básicos y que requiere para su crecimiento saludable”, indicó la nutrióloga.
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