23 de enero de 2013

Testimonios de víctimas de curas pedófilos conmueven a EU - NORBERTO RIVERA impune y listo a tomar educación del país con PEÑA

Testimonios de víctimas de curas pedófilos conmueven a EU: “Aún siento sus manos, su cuello, su aliento…” | Sin Embargo:

Por: Redacción / Sinembargo - enero 23 de 2013 - 10:53
De revista, Mundo, Seguridad, TIEMPO REAL, Último minuto - 15 comentarios


Por Virginia Gaglianone / La Opinión


Imagen del sacerdote Nicolas Aguilar Rivera, acusado del abuso sexual de 40 niños en México y de 27 en EU.    Foto: Cuartoscuro
Los Ángeles.– El tiempo “no siempre lo borra todo”. El dolor de aquellos que fueron abusados sexualmente desde pequeños “nunca se olvida”. Así lo aseguraron varias víctimas de abuso sexual que ayer se reunieron frente a la Catedral Nuestra Señora de Los Ángeles, para pedir justicia por los crímenes cometidos por sacerdotes y religiosos pedófilos.

“Todavía puedo sentir las manos del cura en mi cuello, su aliento, su cuerpo contra el mío, sus palabras. Hay que ponerse en los zapatos del niño a quien están violando. El sufrimiento nunca se olvida”, aseguro Manny Vega, quien después de 36 años de ser abusado por un cura, no ha logrado borrar esas imágenes de su mente.

leer mas
http://www.sinembargo.mx/23-01-2013/502016


'via Blog this'

3 comentarios:

  1. Anónimo10:44 p.m.

    Un registro que deshonra a Dios
    El clero de la cristiandad es culpable por el indecible sufrimiento y derramamiento de sangre humana. ¿Por qué? Porque además de haber tomado sobre sí el nombre de Dios han tomado el de Cristo. Así han asumido la obligación de seguir las enseñanzas de Jesús. (Juan 15:10-14.) Pero no han seguido esas enseñanzas, y así han acarreado gran vituperio tanto a Dios como a Cristo. El clero ha sido culpable de derramamiento de sangre tanto directamente —en las Cruzadas, otras guerras religiosas, inquisiciones y persecuciones— como indirectamente, al dar su aprobación tácita a guerras en las que miembros de las iglesias han matado a su semejante en otros países.
    Por ejemplo, desde el siglo XI hasta el XIII el clero de la cristiandad introdujo las Cruzadas. El resultado de estas fue derramamiento de sangre y saqueo horrendos en el nombre de Dios y de Cristo. Se dio muerte a centenares de miles de personas. Entre las Cruzadas estuvo la Cruzada de los niños, en el año 1212, que terminó en la matanza insensata de miles de niños a quienes se indujo a participar en ella.
    En el siglo XIII la Iglesia Católica Romana aprobó oficialmente otro horror que deshonraba a Dios: la Inquisición. Esta institución comenzó en Europa y se extendió a las Américas; duró más de seis siglos. Creada y apoyada por el papado, con ánimo asesino se usó para torturar y eliminar a todo el que no concordara con la iglesia. Aunque la iglesia había perseguido previamente a los no católicos, la Inquisición pasó a hacer mucho más que eso.
    Peter De Rosa, quien afirma que es “católico patriótico”, dice en su libro reciente Vicars of Christ—The Dark Side of the Papacy (Vicarios de Cristo... el lado maligno del papado): “La iglesia fue responsable de la persecución de los judíos, de la Inquisición, de la matanza de miles de herejes, de volver a introducir la tortura en Europa como parte del proceso judicial. [...] Los papas nombraban y destituían hasta a emperadores, exigían que estos impusieran el cristianismo a sus súbditos bajo amenaza de tortura y muerte. [...] El efecto que esto tuvo en el mensaje del Evangelio fue horrendo”. El único “delito” de muchos que fueron asesinados fue que tenían una Biblia.


    ResponderBorrar
  2. Anónimo10:45 p.m.

    Respecto al papa Inocencio III, de principios del siglo XIII, De Rosa dice: “Se ha calculado que en la última y más violenta persecución por el emperador [romano] Diocleciano [del siglo III] por todo el mundo perecieron unos dos mil cristianos. Durante la primera atrocidad de la Cruzada del papa Inocencio [contra los “herejes” de Francia] se dio muerte a diez veces más personas. [...] Alarma el descubrir que, de un golpe, un papa mató a muchos cristianos más que Diocleciano. [...] [Inocencio] no tuvo reparos en usar el nombre de Cristo para cuanto Cristo mismo desaprobó”.
    De Rosa menciona que “en el nombre del papa [los inquisidores] fueron responsables del más violento y continuo ataque contra la decencia en la historia de la raza humana”. Del inquisidor Torquemada, un dominico español, dice: “Nombrado en 1483, gobernó tiránicamente por quince años. Sus víctimas fueron más de 114.000, de las cuales 10.220 fueron quemadas”.
    El escritor citado llega a esta conclusión: “El registro de la Inquisición sería vergonzoso para cualquier organismo; para la Iglesia Católica es aplastante. [...] Lo que muestra la historia es que, por más de seis siglos, sin interrupción, el papado fue el enemigo jurado de la justicia elemental. De una línea de ochenta papas, desde el siglo XIII en adelante, ninguno de ellos desaprobó la teología de la Inquisición ni su sistema represivo. Por el contrario, uno tras otro fueron añadiendo sus propios rasgos crueles al funcionamiento de esta mortífera maquinaria. Lo que uno no se explica es: ¿cómo pudiera ser que unos papas continuaran por generaciones en esta virtual herejía? ¿Cómo se les hizo posible repudiar todo punto del Evangelio de Jesús?”. Contesta: “Los pontífices prefirieron contradecir el Evangelio a contradecir a un predecesor ‘infalible’, pues eso abatiría al papado mismo”.
    También fue desaforado el papel que el clero desempeñó en la institución violenta de la esclavitud. Las naciones de la cristiandad secuestraron a miles de africanos, los llevaron a lugares remotos y por siglos los maltrataron física y mentalmente como esclavos. Relativamente pocos miembros de la clase clerical se opusieron con vigor a ello. Algunos hasta afirmaron que era la voluntad de Dios. (Véase Mateo 7:12.)

    ResponderBorrar
  3. Anónimo10:46 p.m.

    Culpa de sangre en el siglo XX
    La culpa de sangre del hombre del desafuero ha alcanzado un punto máximo en nuestro siglo. El clero ha apoyado guerras en la que han muerto millones de personas, las peores guerras de la historia. Apoyó a ambos lados en las dos guerras mundiales, en las que personas de la misma religión, “hermanos”, se mataron unas a otras. Por ejemplo, en la II Guerra Mundial católicos franceses y estadounidenses mataron a católicos alemanes e italianos; protestantes británicos y estadounidenses mataron a protestantes alemanes. A veces mataron a otros que no solo eran de su misma religión, sino que también tenían sus mismos antecedentes nacionales. Las dos guerras mundiales estallaron en el corazón de la cristiandad y no habrían ocurrido si el clero hubiera obedecido el mandamiento de amarse unos a otros y hubiera enseñado a sus seguidores a hacer lo mismo.
    El periódico The New York Times afirmó: “En el pasado las jerarquías católicas locales casi siempre apoyaron las guerras de sus naciones al bendecir a los soldados y hacer oraciones por la victoria, mientras que en el bando opuesto otro grupo de obispos oraba públicamente por el resultado contrario. [...] La contradicción entre el espíritu cristiano y la conducta bélica [...] se les hace cada vez más patente a muchas personas, a medida que los armamentos se hacen más brutales”. Y la revista U.S.News & World Report comentó: “La frecuencia con que las naciones llamadas cristianas han utilizado la violencia ha perjudicado gravemente el prestigio del cristianismo en el mundo”.
    Además, aunque hoy día no hay oficialmente una Inquisición, el clero se ha valido del brazo del Estado para perseguir a “profetas” y “santos” que no concuerdan con él. Ha presionado a líderes políticos para que ‘con apariencia de ley perpetren agravios’. Así, en nuestro siglo ha causado o aprobado el que se proscriba, encarcele, golpee, torture y hasta se dé muerte a personas que temen a Dios. (Revelación 17:6; Salmo 94:20, Bartina-Roquer.)
    Dios le pedirá cuentas
    En realidad en la religión falsa se halla la sangre de profetas, de santos y de todos los que han sido degollados en la Tierra. (Revelación 18:24.) Puesto que el peor derramamiento de sangre se ha realizado en la cristiandad, el clero tiene la mayor culpa. ¡Cuán apropiado es que la Biblia lo llame un “hombre del desafuero”! Pero la Palabra de Dios también dice: “No se extravíen: de Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará”. (Gálatas 6:7.) De modo que Dios pedirá cuentas al clero desaforado.
    Jesús dijo: “Apártense de mí, obradores del desafuero”. (Mateo 7:23.) Y mencionó: “Todo árbol que no produce fruto excelente llega a ser cortado y echado al fuego”. (Mateo 7:19.) Se acerca rápidamente el tiempo del ardiente fin del hombre del desafuero, junto con toda la religión falsa, cuando los elementos políticos con los cuales los de esa clase se han prostituido se vuelvan contra ellos: “Estos odiarán a la ramera y harán que quede devastada y desnuda, y se comerán sus carnes y la quemarán por completo con fuego”. (Revelación 17:16.)

    ResponderBorrar

#Dontriananews gracias por escribirnos