Los israelíes que nadie escucha - ANNE MARIE MERGIER

Rally against the siege of Gaza (Photo credit: Toban Black)

Los israelíes que nadie escucha
ANNE MARIE MERGIER
2012-11-24 11:19:36 · COMENTARIOS DESACTIVADOS
INTERNACIONAL
PARÍS.- Los sondeos de opinión publicados por el periódico progresista israelí Haaretz son elocuentes: si bien más de 80% de los israelíes aprueban los ataques aéreos lanzados contra Gaza en el marco del operativo Pilar de Defensa iniciado el jueves 15, sólo 30% estaría de acuerdo con una nueva intervención terrestre del ejército hebreo en la Franja.

Dentro del 17% de israelíes que se oponen a esa nueva guerra lanzada por el gobierno de Benjamín Netanyahu se encuentran artistas, universitarios, escritores y pacifistas que predican en el desierto desde hace décadas pero que no abandonan su lucha. En los últimos días multiplicaron sus llamados a la razón.



El lunes 19, antes de la tregua pactada el miércoles 21, la periodista Maya Sela escribió en Haaretz:

“Mientras se agudizan los disparos de ambas partes, las discusiones con Hamas para lograr un alto al fuego siguen en El Cairo. Las interrogantes acerca de una eventual intervención terrestre en Gaza están en el centro de todos los debates en Israel.

“Basta echar una mirada a la prensa o a las pantallas de televisión israelíes para medir la intensidad de estos debates. Se afirma con una fuerza cada vez mayor que los éxitos militares no resuelven nada; que evitar el diálogo con los interlocutores, como Abu Mazen, dispuestos a hablar, sólo les sirve a los pirómanos y que únicamente una solución política podrá sacarnos de esa espiral de violencia.

“Los escritores Amos Oz, Yoram Kaniuk, Yehoshua Sobol y el cineasta Doron Tsabari, entre otros numerosos artistas de renombre, citan estas palabras atribuidas a Einstein: ‘La locura es hacer y volver a hacer la misma cosa con la esperanza de que el resultado será diferente’.

“También dicen: ‘Nuestro corazón late con ustedes, habitantes del sur de Israel, condenados a vivir desde hace años con la amenaza de la muerte. Es el derecho y el deber del gobierno de defenderlos, pero el método que eligió para hacerlo dista de ser el mejor. Los periodos de acalmia siempre resultaron de negociaciones y acuerdos. Ya liquidamos a terroristas, ya llevamos campañas militares en la Franja de Gaza y nada cambió. Sólo crecieron el número de víctimas y la fuerza del odio’.

“Llamamos a un cese al fuego prolongado y a negociaciones directas –o facilitadas por una mediación internacional– con nuestros enemigos de Gaza, porque los habitantes del sur de Israel, al igual que los de Gaza, deben poder mirar hacia el cielo con esperanza y no con miedo.”

Ambigüedad de la UE



Michel Warschawski, presidente del Centro de Información Alternativa, integrado por periodistas y sociólogos palestinos e israelíes al igual que el Centro de Investigación e Información Israelí-Palestino, de Gershon Baskin, expone que el operativo Pilar de Defensa es un “mensaje dirigido por Netanyahu a Barack Obama después de su reelección. Netanyahu le dice a Obama: ‘Si usted cree por un segundo que es posible poner en marcha acuerdos de paz, mi respuesta es: no’”.

Y precisa: “El gobierno israelí tuvo la habilidad de cerrar inmediatamente la puerta a toda discusión sobre negociaciones de paz al inicio del primer mandato de Obama. Eso paralizó literalmente a su administración. La Casa Blanca se topó con un auténtico dilema: someterse o ejercer presiones verdaderas. Pero Estados Unidos teme como la peste debilitar a Israel. Sigue necesitando a un aliado fuerte en la región”.

El director del Centro de Información Alternativa, quien es escritor y analista, denuncia asimismo la posición “ambigua” de la Unión Europea:

“Europa critica la política de Israel sin darse los medios de influirla. Por el contrario, acaba de consolidar el estatuto especial de Israel como socio económico y comercial de la UE. Bastaría con amenazar a Israel con sanciones para obligar a gran parte de la clase política de nuestro país a cuestionarse. Semejante actitud daría, además, argumentos a todos aquellos que se oponen a la estrategia de Benjamín Netanyahu”, apunta.

Por su parte, la directora ejecutiva de la organización no gubernamental israelí B’Tselem, Jessica Montell, que defiende los derechos humanos de los palestinos en los territorios ocupados o asediados por Israel, afirmó en la edición del martes 20 del New York Times:

“La población de Gaza, esa área minúscula y empobrecida, no sólo tiene el derecho de vivir sino también de prosperar. Eso implica que Israel renuncie a mantener ese territorio totalmente encerrado. Aunque se han suavizado algunas restricciones importantes desde 2010, en numerosas fábricas, ranchos y negocios ya no se trabaja debido en gran parte a la limitación de las importaciones aplicada por Israel.

“Irónicamente, el hecho de haber separado Gaza del resto del mundo juega un papel crucial en la militarización de la Franja. La llamada ‘economía de los túneles’ le sirve al gobierno de Hamas: le permite aplicar impuestos sobre todos los bienes que transitan por ellos, y sobre todo hacer entrar en Gaza las armas que hoy utiliza contra Israel.

“Como israelí necesito que mi gobierno me proteja, pero también sé que es responsable del bienestar de los palestinos en las áreas que aún están bajo su control. Acabar con el aislamiento de Gaza es un elemento capital en cualquier esfuerzo para promover un futuro en el que Gaza e Israel puedan sobrevivir como vecinos y no como enemigos.”

El periodista y analista Julio de la Guardia, quien colabora desde Jerusalén con la asociación Foreign Politicy, insiste acerca del peligro que representaría para Israel el reconocimiento de Palestina como Estado no miembro de la ONU. Ese temor, dice, podría jugar en contra de una intervención terrestre y a favor de la búsqueda de un cese al fuego.

Y abunda: “A Netanyahu no le conviene alargar la campaña militar (…) en vísperas de que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina y secretario general de la OLP, Mahmud Abbas, se dirija el próximo jueves 29 a la Asamblea General de la ONU para solicitar el mejoramiento de su actual estatus de miembro observador a Estado no miembro.

“De conseguir su objetivo, Abbas podría solicitar a renglón seguido la ratificación del Estatuto de Roma y el correspondiente ingreso en el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya. En este caso, y a diferencia de lo que pasó después de la operación Plomo Fundido, la nueva entidad palestina podría denunciar a Israel por crímenes de guerra ante el alto tribunal, lo cual no sólo llevaría a la condena internacional del gobierno de Netanyahu, sino que probablemente también contribuiría a su fracaso electoral.”


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