Por: Carlos Medina A.
Aunque ya lo dijo AMLO, sin resentimientos y con un profundo agradecimiento a los partidos que lo cobijaron en su segundo intento de lograr la Presidencia de la República, por fin Andrés Manuel decidió encabezar su propio movimiento y dejar de ser rehén de los partidos políticos, pero más bien quiere dejar de ser partícipe de los arreglos cupulares entre dirigentes de partido, que finalmente están alejados de la realidad del pueblo y eso no es un secreto, es una realidad tan clara como el agua, para nadie es tampoco un secreto que esta contienda fue difícil desde el inicio, ya que la corriente nacional que tiene secuestrada a la Izquierda de México, o sea los que mandan en los partidos políticos, le pusieron todo tipo de obstáculos para impedir su nominación a la candidatura presidencial, tampoco es un secreto que la corriente de Marcelo Ebrard jamás se quedó conforme con la decisión final a favor de López Obrador, y ello por supuesto que restó algo de posibilidades en el triunfo que se esperaba, en pocas palabras hubo “fuego amigo”, sólo un ciego no lo verá así.
En principio López Obrador tendrá que esperar el tiempo prudente para ver quiénes se sumarán a su proyecto , es decir, es momento de decisiones, hay que considerar que las estructuras de Morena en algunos estados están en manos de actores políticos identificados con algunos partidos, en el caso particular de Durango está en manos del PT. Y aunque no podemos negar que hicieron su trabajo, y desde mi punto de vista lo hicieron bien, tampoco podemos negar que difícilmente estos actores renunciarán a su militancia partidista para encabezar un proyecto que es a largo plazo, pero insisto, tendrá que tomar la responsabilidad el propio AMLO de concentrar en un solo grupo a los que definan su participación en este proyecto que planteó el pasado domingo en el Zócalo de la capital ante más de cien mil asistentes, por eso, estos momentos son de definiciones ya que es un número considerable de nuevos diputados y senadores que entraron a las cámaras por la vía del proyecto de Morena y ellos tendrán en sus manos la definición final de la congruencia al movimiento encabezado por Andrés Manuel, y lo saludable sería que de una vez se separen de las bancadas partidistas en las que actualmente figuran y formen un bloque opositor a los que hoy en día manejarán los destinos de nuestro país, sería algo sumamente saludable para todos, incluso, para ellos mismos, ya que pasarían a la historia como unos legisladores congruentes con la realidad de su situación actual.
Claro que no podemos negar que los partidos de Izquierda apoyaron al Movimiento Progresista, y como lo dijo AMLO “estamos a mano” si consideramos que los votos que les dio a los tres partidos fueron los suficientes para garantizar la permanencia en la actual conformación política de las cámaras de senadores y de diputados respectivamente, pero no se trata de un rompimiento con estas corrientes políticas partidistas, es solo un intento más de López Obrador de acercarse más al pueblo que está un tanto desilusionado de ver cómo los dirigentes partidistas se alejan día a día de la verdadera lucha del pueblo y se concentran sólo en la lucha del poder por el poder mismo.
Sin duda todos esos factores los analizó el propio AMLO para tomar la decisión que finalmente nos anunció el pasado domingo, es decir, que ya no será el rehén de los acuerdos en lo obscurito que sin duda hicieron los dirigentes de los partidos de la Izquierda mexicana, porque no podemos negar que el enfrentamiento que se daría con Marcelo Ebrard sería de consecuencias más que catastróficas para todas las corrientes políticas que se identifican con la actual Izquierda mexicana, yo en lo personal celebro esa decisión de nuestro candidato del pasado proceso electoral, y más aún sabiendo que muchos mexicanos se quedaron en la postura de no participar al ver cómo se desgarraban entre los dirigentes de los tres partidos y los seguidores fieles de Andrés Manuel López Obrador, eso querámoslo o no influyó demasiado en el resultado final del proceso electoral.
Para concluir cabe decir que la postura de AMLO es que “más vale junto al pueblo que mal acompañado”, claro dicho con todo respeto a los que verdaderamente sí creyeron en el proyecto del cambio verdadero y que desde los partidos hicieron el mayor de los esfuerzos, pero que al no ser escuchados por las cúpulas de sus partidos hoy tendrán la decisión de apoyar este nuevo proyecto alternativo de nación… “AMLO SI”.
alemancito61@hotmail.com
@CarlosMedina61
'via Blog this'
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos