Para el Ombudsman capitalino Luis González Plascencia, la libertad de expresión sí tiene límites, ya que, como se ha visto, de no tener cuidado al ejercer este derecho, es posible llegar a conflictos graves, como el ocurrido en la Nueva Jerusalén, donde los menores siguen sin clases.A pesar de ser un tema polémico, Luis González Plascencia sostiene que es necesario limitar la libertad de expresión, "particularmente cuando se utiliza la libertad de expresión y los resultados pueden motivar el daño moral a una persona, o bien, incluso el daño físico".
Debido a situaciones como la que tiene lugar en La Nueva Jerusalén, Michoacán, donde los niños no tienen clases por problemas de culto. En algunos casos, apuntó Plascencia, la libertad de expresión, no precisamente por quien hace uso de este derecho, sino por quienes comparten ciertas ideas, puede terminar en actos de violencia.
"La libertad de expresión sí tiene límites. Estos límites están claros en la medida en la que cuando se le utiliza, supone una responsabilidad para quien hace uso de esta libertad, especialmente en aquellos casos en los que la expresión puede llevar consigo algún estereotipo, algún prejuicio", aseguró en entrevista para el peridista Ricardo Rocha.
Los límites para la libertad de expresión, consideró el Ombudsman capitalino, no necesariamente tienen que estar en la ley; "son límites que implican una forma de autorregulación, que apela a la responsabilidad de quien usa esta libertad, haciéndose cargo de los resultados que ese uso puede tener", finalizó.
Redacción EMET
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