La Casa Blanca busca el apoyo para aprobar sanciones a las empresas que dejen EU y plantea sanciones para las que generen empleo fuera de la nación.
En un intento más por rescatar el vigor de su economía, la Nación del libre comercio y las oportunidades, mediante el gobierno de Barack Obama, busca reducir a cero los pilares de la apertura comercial.
En el paquete de estímulos que dejó ver desde enero pasado, su administración estudia aplicar sanciones a las empresas que generen empleos fuera de EU y premiar a las que regresen sus líneas de producción al país.
Observadores señalan que el presidente propondrá un presupuesto que dará más recursos para crear empleos e infraestructura, así el mandatario estadounidense estima que el déficit fiscal bajará a 901 mmdd en 2013.
De esta manera, la propuesta de Obama al Congreso estadounidense pronosticará que el déficit fiscal en el 2012 quedará en 1.33 billones de dólares.
Actualmente el Gobierno de Obama destina miles de millones de dólares para crear empleos y programas de infraestructura.
Justo con estos cálculos, el pasado 11 de enero, la administración Obama dejó abierta la posibilidad, de aplicar una política que apoye a las empresas que regresen sus líneas de producción a Estados Unidos y sancionaría a las que tengan empleos fuera del país, esta medida, no cuenta con apoyo en el Congreso de EU, pero que según observadores, es importante para el mandatario lograr su aprobación, al grado de que funcionarios de alto nivel, realizan un trabajo de cabildeo, en un momento particularmente difícil por las elecciones de este año.
En un comunicado posterior al 11 de enero, La Casa Blanca, dio a conocer que la aplicación de esta política de “sanción y premio” busca impulsar la economía y bajar el desempleo.
Para especialistas de diferentes medios todavía no es el momento de discutir esta propuesta “antes es necesario que gane fuerza”. En este sentido, La Casa Blanca”, informó que en las próximas semanas, el presidente Obama presentará nuevas propuestas impositivas para recompensar a las empresas que elijan invertir o que traigan de vuelta empleos a Estados Unidos, además se buscara eliminar las ventajas impositivas a las empresas que trasladen sus empleos al exterior".
Sobre estas propuestas no se han dado a conocer detalles específicos. Pero durante los primeros días de febrero el Presidente de EU reiteró su llamado al Congreso para que apruebe iniciativas como hacer permanente un crédito fiscal a la investigación y desarrollo lo que se permita a las empresas amortizar la compra de nuevos equipos y regresar sus líneas de producción al país.
Analistas destacan que cualquier proyecto en materia fiscal como la propuesta “Sanción y Premio” requiere de la aprobación del Congreso, donde Obama enfrenta una fuerte oposición de los republicanos.
En una reunión con empresarios en Virginia, el mandatario instó en la necesidad que los dueños de capitales decidan quedarse en EU, en vez de mover sus plantas a otros países. "Así es como reconstruiremos una economía donde el trabajo duro tiene su recompensa", dice. Esta situación ha sido vista por varios expertos en cabildeo y asesores legislativos como un intento de Obama de revivir muchas de sus propuestas impositivas.
Greg Valliere, analista de Potomac Research Group, señala que la propuesta es un " tipo de política de zanahoria y garrote que daría incentivos fiscales a las empresas que mantengan sus empleos y penalizaría a aquellas que los distribuyan en el mundo”.
Desde hace varios años, el mandatario propone cerrar lo que llama lagunas tributarias usadas por las empresas multinacionales, como aquellas que restringen el uso de créditos impositivos extranjeros.
El Gobierno elaboró anteproyectos para reformar algunos impuestos corporativos del código impositivo del país, pero posteriormente abandonó los esfuerzos diciendo que el código impositivo necesitaba una reestructuración completa.
Por Oscar A. Medina
#AMLO2012
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