PRI-PAN SE INTERCAMBIAN CONDONES Y DAN POR CERRADO CASO DE RATERÍAS DE FOX EN 2002

Con un sorpresivo giro a la beligerancia del PRI frente al PAN, juntas las aplanadoras priista y panista en la Cámara de Diputados otorgaron, ocho años después, el perdón a Vicente Fox, y lo exoneraron de "la opacidad", "el desastre en las finanzas públicas", "la corrupción", "la no rendición de cuentas", la "ausencia de objetivos, metas y resultados en sus programas", "el derroche" y otras irregularidades que la propia Auditoría Superior de la Federación registró en su momento durante su administración. "Sabemos que 2002 fue un año de amplísimas deficiencias, pero corresponde a esta legislatura mirar al pasado para aprender de los errores y no volverlos a cometer en el futuro", resumió el diputado priista mexiquense Luis Videgaray, presidente de la Comisión de Presupuesto. En un trámite express, con la modificación de último momento del orden del día y por acuerdo del PAN y PRI, el pleno de la Asamblea Legislativa discutió brevemente y "palomeó" la Cuenta Pública 2002 del gobierno foxista, ya que, aunque se admitieron "graves anomalías" en ese año de su gobierno, dispensaron de todo trámite el dictamen -que apenas aprobó la Comisión de Presupuesto la noche del miércoles con 28 votos a favor, ninguno en contra y dos abstenciones- y quedó aprobado sólo con tres "exhortos" al Ejecutivo actual: Recomendaciones "Primero: que continúe reduciendo el gasto corriente. Segundo: que gire instrucciones a las dependencias de la administración pública federal para que ejerzan el gasto público conforme a lo programado, incluyendo la programación hecha por esta Cámara de Diputados en el Presupuesto 2010, y tercero: que proporcione información sobre los recursos contenidos en fondos y fideicomisos que, por no haber en ese año 2002 la normatividad vigente, no se informaron a esta soberanía." Así, con 318 votos a favor, 19 en contra y 20 abstenciones, el perdón a Fox dividió a las bancadas, ya que entre el PRI y PRD hubo quienes votaron en contra y otros a favor, en tanto que en el resto de los minipartidos prevaleció la abstención, algunos a favor o en contra. El PAN en pleno votó a favor, el PT en contra y Convergencia se abstuvo. Los pendientes Quedan pendientes las cuentas públicas de 2003, 2004, 2005 y 2006 de Vicente Fox, así como las de 2007, 2008 y 2009 de Felipe Calderón. El de la cuenta pública 2002 llegó a la Cámara de Diputados desde el 10 de junio del año 2003. Y es que el diputado Luis Videgaray dejó mudo al pleno legislativo con su argumento: "Este dictamen no aprueba la Cuenta Pública de 2002 ni tampoco la desaprueba; se cumple con la obligación de revisar, señalar anomalías, deficiencias y, sobre todo, proponer medidas, exhortos e incluso instrucciones, para no repetir los errores del pasado y que son evidentes al conocer la Cuenta Pública y su informe de auditoría." Por ello, precisó que "sólo se propone instruir a la Auditoría Superior de la Federación para que informe, de manera actualizada, cuáles son los resultados de las correcciones y de las medidas preventivas que instruyó, y segundo, para que actúe sobre la revisión de objetivos y programas sociales que no los tienen". Credibilidad, en riesgo Desde la tribuna, legisladores lopezobradoristas del PRD, PT y Convergencia lamentaron que la Cámara de Diputados mantenga una posición titubeante, al concluir que "no es bueno ni malo, sino todo lo contrario", y que "rechace la obligación constitucional que tiene para revisar, fiscalizar, evaluar el contenido, las metas y los logros de los programas que lleva a cabo el Ejecutivo; es la negación del Poder Legislativo en este país". Mario di Constanzo expuso que "es un dictamen timorato y atenta contra las facultades constitucionales de la Cámara de sancionar y de avaluar el gasto público". No obstante, Videgaray insistió en que con la aprobación del dictamen "tampoco se pretende establecer sanciones o imputar responsabilidades específicas, porque esta Cámara de Diputados cumple con esa obligación por medio del órgano técnico, que es la Auditoría Superior, que practicó 336 auditorías específicas y promovió tres mil 410 acciones correctivas, por un monto de 72 mil millones de pesos. "El dictamen señala problemas graves y recurrentes, en algunos casos, en el gasto público federal. En primer lugar, 2002 fue un año de crecimiento en el gasto corriente; el gasto corriente creció 6.5 por ciento, y solamente el rubro de erogaciones por servicios personales, materiales y suministros, y servicios generales, creció 3.5 por ciento por arriba de la inflación, en un año en que la economía no creció."


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