19 de marzo de 2010

SICARIOS EN JUAREZ, FUERON ANTES DETENIDOS Y LIBERADOS SIN EXPLICACION ALGUNA...EN TRES OCASIONES

Sicarios ya habían sido detenidos... y liberados. | Diario.com.mx

Sicarios ya habían sido detenidos... y liberados
Staff
El Diario | 18-03-2010 | 23:40 | Local

Al menos dos de los presuntos sicarios que fueron presentados el miércoles por la Operación Coordinada Chihuahua (OCCH) como participantes en el caso de Villas de Salvárcar, ya habían sido detenidos en un par de ocasiones y expuestos como multiasesinos desde junio de 2009.

Sin embargo, recuperaron su libertad y se vieron envueltos en diferentes hechos relacionados con la delincuencia hasta que fueron arrestados, otra vez, a principios de marzo de este año.

Uno de ellos sufrió un atentado del que salió ileso, aunque su hermano fue lesionado y su cuñada, quien estaba embarazada, resultó muerta.

Jesús Bustos Rentería y Luis Alberto Camacho Ramos, señalados esta semana por las autoridades como quienes intervinieron en el asesinato de 15 personas, entre estudiantes y vecinos de Villas de Salvárcar, el 30 de enero pasado, fueron aprehendidos el 27 de junio de 2009 en la colonia Galeana.

En aquel entonces, personal de la OCCH los acusó como presuntos miembros de la pandilla “Los Aztecas” y de traer armas de fuego. Los hombres fueron detenidos junto con Jorge Raúl Márquez Ramírez, indican archivos periodísticos.

El operativo de su arresto se llevó a cabo aproximadamente a las 14:30 horas en la calle Cuicuilco, entre las calles Mayapán y Copilco, por parte del personal militar del 4/o Batallón de la Policía Militar.

Se dio a conocer que los soldados observaron en actitud sospechosa a los ocupantes de una camioneta Dodge Caravan negra, con placas 5V34351 de California.

Al proceder a una revisión, los militares localizaron una pistola calibre .45 milímetros con un cargador y nueve cartuchos útiles; una subametralladora calibre 9 milímetros abastecida con un cargador y 27 cartuchos útiles; así como un revólver calibre 357 Magnum con seis cartuchos útiles, se informó.

Los sospechosos, las armas y el vehículo fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público Federal en turno, adscrito a la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR).

Datos extraoficiales indicaban que los tres sujetos eran sicarios y que se encontraban “trabajando” cuando fueron detectados.

Los individuos, sin embargo, recuperaron su libertad horas después gracias a que el titular de la Séptima Agencia del Ministerio Público Federal (MPF), José Ibarra Limón, les impuso una fianza.

Este fiscal fue asesinado el 28 de julio del mismo año, horas después de que Luis Alberto Camacho Ramos sufriera un atentado en el que resultó lesionado.

Ambas agresiones ocurrieron en una distancia de menos de 500 metros, aunque en horas diferentes, establecen archivos periodísticos.

El funcionario federal fue acribillado en el exterior de su casa, ubicada en la Unidad Habitacional Emiliano Zapata, mientras que el segundo ataque se registró sobre la avenida Tecnológico, casi esquina con De la Raza.

En el interior de la unidad viajaban Ramiro Camacho Ramos, de 34 años de edad; su pareja sentimental Carolina Rincón Mundo, de 22, quien murió, al igual que un producto de 18 semanas de gestación, el hijo de ambos; además de Luis Alberto.

En el interior de la unidad vehicular quedó el cuerpo sin vida de la madre de familia, quien presentó como huellas de violencia externa heridas producidas por proyectiles de arma de fuego, disparadas en tórax, hombro izquierdo y muslo derecho.

La segunda detención

Después, el 7 de octubre de 2009, la OCCH presentó a cuatro presuntos sicarios, algunos de los cuales fueron deportados desde Estados Unidos después de permanecer en cárceles de ese país, pero se quedaron en Ciudad Juárez a trabajar para organizaciones criminales.

Aunque fueron detenidos en posesión de drogas y de armas de fuego, también los responsabilizaron de 25 homicidios, pero únicamente se les consignó a un Juzgado de Distrito por los ilícitos federales.

Entre los presentados estaba Luis Alberto Camacho Ramos, conocido como “El Flaco”, y Jorge Raúl Márquez Ramírez, identificado como “El Chico” o “El Popeye”, de 33 años, otra de las personas que fue detenida bajo los mismos cargos en junio de ese año y que también quedó libre.

A ellos los acompañaba José Alonso García Rentería de 31 años.

A través de un comunicado, personal del OCCH indicó que aproximadamente a las 13:00 horas del 6 de octubre pasado personal militar perteneciente al 104/o Batallón de Infantería hacía un recorrido por la calle Río de Janeiro en su cruce con la calle Cayena de la colonia Industrial.

Ahí detectaron un vehículo Ford Explorer color arena con tres personas del sexo masculino a bordo.

Al notar la presencia militar los sujetos demostraron un marcado nerviosismo, incluso uno de ellos intentó salir del vehículo y alejarse del lugar, por lo que se les marcó el alto.

Luego se les dieron indicaciones acerca de que se les haría una revisión de rutina tanto a ellos como al vehículo, con el apoyo del detector molecular GT-200.

Durante la revisión los soldados aseguraron 33 paquetes de forma rectangular confeccionados con cinta canela, que contenían al parecer mariguana, con un peso aproximado de 15.520 kilogramos.

Encontraron además dos pistolas tipo escuadra calibre 9 milímetros marca Norinco modelo 213 con matrícula 422244, con cargadores abastecidos con cartuchos útiles del mismo calibre, además de otra calibre .380 marca OMC con un cargador abastecido.

Los individuos manifestaron ante las autoridades que son integrantes de la pandilla denominada “Los Aztecas” o “Los Carnales”, además de que estuvieron presos en diferentes cárceles de los Estados Unidos por cometer varios delitos y que fueron deportados a México al cumplir sus condenas.

El historial de Camacho Ramos establece que ingresó al sistema penitenciario de Estados Unidos el 24 de febrero de 2003 y que fue dejado en libertad el 12 de julio del 2006, según el Buró Federal de Prisiones.

El hombre fue acusado en el Distrito Sur de Texas por haber reingresado al país de manera ilegal después de haber sido deportado por cometer una felonía agravada.

Fue encarcelado en La Tuna, prisión localizada en el poblado de Anthony, la cual está catalogada como de baja seguridad.

Una vez aquí, los sujetos fueron contactados por líderes de su pandilla para perpetrar en esta ciudad diferentes actividades ilícitas.

Rentería García cometió dos homicidios de miembros de la pandilla denominada “Los Mexicles” y vendía drogas al menudeo en la zona Centro de la ciudad.

Márquez Ramírez aseguró que mató a 10 miembros de las pandillas denominadas “Los Mexicles” y “Artistas Asesinos”, además de que comercializaba estupefacientes al menudeo en la zona Centro.

Mientras, Camacho Ramos dijo que participó en 12 homicidios de miembros de los mismos grupos y que también comercializaba drogas.

Dentro de sus actos destaca que algunas personas fueron ejecutadas por medio de ahorcamiento y otras inyectándoles sobredosis de heroína para tratar de confundir a las autoridades. Con el enervante asegurado se hubieran obtenido siete mil 760 dosis, con un valor total en el mercado negro de 388 mil pesos, se dio a conocer.

Los detenidos, el enervante, el vehículo y las armas fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal.

… y la tercera

Para el 26 de febrero de 2010 Camacho Ramos y Bustos Rentería ya estaban de nuevo en las calles.

Ambos fueron detenidos, el primero por tercera ocasión, esta vez acusados de dar muerte a dos personas y de intentar matar a los soldados que los arrestaron.

De acuerdo con la acusación presentada en contra de los dos reaprehendidos, quienes en esta ocasión se hicieron acompañar por Jorge Román García y Lorenzo Antonio Martínez Puente, los sujetos dispararon en contra de los ocupantes de un automóvil Ford Escort modelo 1994, que se impactó con un poste propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Enseguida, los presuntos homicidas bajaron de su unidad para rematar a sus objetivos.

El ataque se registró casi a las 18:40 horas en la calle Zacatecas y avenida Panamericana, las víctimas fueron identificadas como Luis Eugenio Calzada Durán y José Antonio Roche González.

Los presuntos sicarios, quienes viajaban a bordo de una Jeep Liberty, una pick up y un auto Sedan, fueron observados por un convoy de militares a bordo del camión número 1008170.

Se generó una persecución en la que los civiles dispararon en varias ocasiones contra los soldados, quienes repelieron la agresión.

“Los militares dispararon y le pegaron a las llantas traseras de la Liberty, pero ésta continuó su marcha hasta la calle Tamaulipas de la colonia Colinas de Juárez. Ahí dos personas escaparon a pie y otro se tiró al piso, debajo del Jeep”, dijo el fiscal a la juez de Garantía que llevó el caso, Anabel Chumacero Corral.

La persona capturada en ese lugar fue Román García, quien presuntamente proporcionó datos para el arresto de los otros implicados.

Primero se logró el aseguramiento de Camacho Ramos y de Bustos Rentería en un domicilio de la colonia Corregidora; posteriormente fue localizado Martínez Puente en un inmueble ubicado en la calle Sitio de Cuautla, de la colonia Chaveña.

Así, el pasado 5 de marzo, los cuatro quedaron vinculados a proceso por el doble homicidio del cual se les acusa.

Días después, el 10 de marzo, Bustos Rentería fue vinculado a proceso por el homicidio de otro hombre, cuya identidad no fue establecida, a quien supuestamente mató el 12 de julio de 2009.

En su declaración ante un agente del Ministerio Público, señaló que le pagaban mil pesos a la semana para desempeñarse como sicario y que era un “soldado” de la pandilla “Los Aztecas”.

El fiscal indicó que el sujeto dijo que recibió órdenes de un hombre al que identificó como “El Carnal Mayelo” o “El Mayito” para asesinar a ese hombre.

El día de los hechos, explicó, se quedó de ver son su jefe en un establecimiento de la calle 5 de Mayo, donde le proporcionaron una pistola calibre .22 y recibió las indicaciones.

Señaló que viajaba en un vehículo Taurus de su propiedad, en el que se trasladó hasta donde estaba su objetivo, sobre la calle Río de Janeiro en la colonia Anáhuac.

Ahí lo encontró afuera de una casa, y le disparó en tres ocasiones en el tórax, dejándolo agonizante. Después regresó con su líder para devolverle la pistola, declaró.

Y el pasado miércoles 17 de marzo, Camacho Ramos y Bustos Rentería fueron presentados, por cuarta ocasión, pero ahora como sospechosos en el caso de Villas de Salvárcar.



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