CANCÚN, Q. Roo (apro).- Activistas mayas de esta entidad y Yucatán alertaron hoy sobre la falta de transparencia del proyecto de Tren Rápido Transpeninsular que, en su opinión, podría ocasionar el eventual desalojo de poblaciones indígenas.
En días pasados, alrededor de 50 ejidatarios y dirigentes de organizaciones no gubernamentales se reunieron en Valladolid, Yucatán, para analizar las repercusiones del proyecto impulsado por el presidente Enrique Peña Nieto en las comunidades indígenas de la Península.
Según los activistas, las indefiniciones sobre el proyecto “causan reacciones diversas, incertidumbre y polémica entre organizaciones mayas de Yucatán y Quintana Roo”.
Y es que mientras el gobernador yucateco, Rolando Zapata Bello, dice que no hay una ruta definida, personal no identificado en Valladolid habla de probables desalojos en las zonas por donde pasará el tren, señalaron en un comunicado.
De acuerdo con los inconformes, tienen conocimiento de que se usará la vía existente que parte de Mérida a la comunidad de Dzitas, pero también se planea la construcción de una nueva vía, que iría de Pisté a Punta Venado, pasando por Valladolid y Cobá.
“Los habitantes de los municipios, ejidos y comunidades que serían afectadas por el tendido de nuevas vías, no han recibido la información oficial sobre dicho proyecto gubernamental”, puntualizaron.
Las organizaciones y ejidos de Yucatán y Quintana Roo exigieron al gobierno federal que proporcione información oficial y detallada, y que diseñe una consulta con “ejidatarios, pobladores, mujeres, jóvenes y niños”.
Además, pidieron no iniciar los trabajos “hasta que los potencialmente afectados hagan saber su consentimiento pleno y libre”.
Los activistas y ejidatarios advirtieron que los mayas peninsulares no sólo están protegidos por la Constitución General de la Republica, sino también por “una serie de instrumentos jurídicos internacionales, signados por nuestro país, que protegen los derechos de los pueblos indígenas del mundo”.
Subrayaron:
“Queremos que esta decisión sea tomada con nuestra participación por un hecho simple: la Península de Yucatán es maya, y lo que se siga haciendo en el futuro deberá hacerse con consentimiento del pueblo maya”.