Su labor de apoyo a los migrantes que viajan en el tren denominado “La Bestía”, ha hecho que “Las Patronas” sean reconocidas en la entidad como mujeres altruistas y defensoras los derechos de personas que van en busca de mejores oportunidades a Estados Unidos.
Amatlán de los Reyes, es un pequeño municipio, ubicado en la zona centro del estado de Veracruz, en el cual, existen más de 20 cantinas y sólo cuenta con cuatro escuelas, lo que denota la falta de oportunidades reales para que sus habitantes puedan superarse.
Es en este lugar, donde aún existe el paso del ferrocarril de carga, el cual, además de transportar en sus vagones alimentos, ganado y diversas cargas, lleva consigo a migrantes, que van en busca del “sueño americano”.
Su condena, en algunos casos, es el no contar con la preparación académica necesaria, para poder tener una mejor oportunidad de vida en su país, por lo que cientos de centroamericanos, viajan arriba de “La bestia”, arriesgando sus vidas para poder cruzar el territorio veracruzano y poder llegar al norte de México, y si la suerte es buena, que un pollero los traslade a Estados Unidos.
Las malas condiciones en que viajan, la falta de alimento y atención médica, hizo que un grupo de féminas se organizará para poder ayudar a los hermanos migrantes a pasar su camino.
Es así como la señora Leonilda Vázquez fundó en 1995 el grupo de “Las patronas”, conformado por 14 mujeres aguerridas que día y noche tienden la mano a los migrantes, otorgándoles comida y en ocasiones ayuda médica.
A pesar de las miles de historias que conocen, de las miles de hazañas que realizan para recolectar los alimentos que deben preparar para los migrantes, son mujeres de carácter alegre, de trato dulce y platicadoras, las cuales inician su faena antes de que salga el Sol.
Estas mujeres se involucran en todo el proceso de ayuda: cocinar, limpiar, atender a los migrantes y visitantes, además de que acuden a las vías del tren para pasarles las bolsas con comida a los migrantes.
Estos ángeles salvadores, como algunos migrantes les dicen son: Leonila y Norma las fundadoras, así como Bernarda, Rosa, Clementina, Toña, Victoria, Julia, Leonila y Karla.
Estas señoras trabajan a contratiempo, ya que en algunas ocasiones “La Bestia” para en tres ocasiones por Amatlán, llevando consigo a hombres cansados y hambrientos, por lo que “Las patronas” están en espera de oír el silbido del tren para dejar, todo, agarrar la canasta y llevar la comida embolsada a los migrantes.
En algunas ocasiones, si el tiempo lo permite, se acercan con una carretilla llena de botellas de agua, bolsas con pan, arroz, frijol o atún, así como con algo de ropa.
Ellas han logrado tocar el corazón de otros veracruzanos para poder contar con el alimento necesario para entregarlo a los migrantes, en muchas ocasiones el alimento es donado por empresas, mercaderes o gente que acude a visitarlas.
Pero sólo por breves segundos, el alimento y el agua puede ser arrojado a los migrantes, los cuales pagan esta bondad con una sonrisa o con la bendición que les gritan.
Cabe recordar que, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, galardonó al grupo de mujeres con el Premio Nacional de Derechos Humanos, por brindar alimento a los migrantes y por su defensa de los derechos de éstos a lo largo de casi 20 años.
Ahí, cabe recordar las palabras que la coordinadora Norma Romero pronunció cuando recibió el reconocimiento nacional, “queremos que algún día no hagan falta “Las patronas”, pues así veremos un avance, que no se requiera viajar y exponer la vida para alcanzar mejores condiciones”.
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