Sabemos que hay personas a quienes el arte no puede tocar. Es decir, son de una especie a la que en definitiva ese tipo de cosas le resultan como el agua mientras ellos son aceite, simplemente no se pueden mezclar. Pero hay otros que de plano no se llevan con esas cosas del diablo porque ponen en evidencia que no todo es lindo y maravilloso. Esos son los políticos.Un caso así es el que gira entre la sociedad de León, Guanajuato, un municipio que es considerado como la joya de la corona y cuyo gobierno fue recuperado no hace mucho por el Partido Revolucionario Institucional a través de Bárbara Botello.
Si bien por años ha causado polémica la reacción de ciertos gobernantes hacia las expresiones artísticas porque les escandalizan ciertos ‘libertinajes’ que provocan la histeria al no pensar en los niños, en el caso de la alcaldesa del PRI, quien es además presidenta de la Federación Nacional de Municipios de México, lo que le caló fue ya no se diga la crítica, sino la realidad, mostrada en una obra de teatro.
Imagen tomada de Youtube
Con motivo del Festival Internacional de Arte Contemporáneo, FIAC 2013 Retrofuturo, un colectivo presentó una pieza teatral llamada ‘Aparte’, donde se habla de la evolución del Barrio Arriba de León. Todo iba bien hasta que a alguien se le ocurrió la osadía, la blasfemia, la herejía de proyectar testimonios de habitantes de la zona. Uuuuuyyy, no lo hubieran hecho, que tal que a la gente se le ocurre decir que León no es como Noruega y que Botello no se parece a Angela Merkel.
Y es que ante la opinión surrealista de una habitante presentada en dicha obra la Directora para el Desarrollo de las Artes del Instituto Cultural de León, Lisette Ahedo, terminó de patitas en la calle por permitir tal infamia. Cómo se le ocurrió permitir que se ofendiera de tal forma al sagrado corazón de Botello cuando el arte debe ser bonito, preciosista, simulador. ¡Que le corte la cabeza! decía la reina de corazones.
Para que no quedaran dudas, salió el síndico del PRI en la localidad, alguien llamado Luis Fernando Gómez Velázquez, a decir que “el Municipio no va a pagar dinero o va a promover una obra en que nos atacamos hacia nosotros mismos” o lo que es lo mismo y para recordar a los clásicos ‘No paga para que le peguen’ no faltaba más.
“Yo había ayudado mucho a que esta muchacha se quedara ahí. Yo la veía con muchas cualidades. La aprecio mucho. Puedo considerar que es una mujer muy valiosa, pero ustedes saben que en política y en todo, por lo más delgado se rompe el hilo”, dijo el conejo de Alicia, que diga, el miembro priista para que no se nos olvide que la critica es para todos, menos para esos se cubren de verde, blanco y rojo.
Con razón el festival se llamaba retrofuturo, porque nos indica que no hay nada más moderno que las viejas prácticas donde la adulación se paga y a los gobernantes no se les toca jamás ni con el pétalo de un libreto. Porque si no, para qué se quiere el poder.
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