Por: Jenaro Villamil - agosto 30 de 2013 - 7:49COLUMNAS, Villamil en Sinembargo - 6 comentarios
La furia de los conductores e intelectuales de Televisa contra los maestros de la CNTE es inocultable. A raíz del plantón de integrantes de la Coordinadora en las instalaciones de Televisa Chapultepec, el pasado martes 27 de agosto, la empresa de Azcárraga Jean pasó de la crítica a la abierta ofensiva en contra de la movilización magisterial.
Ese mismo martes, por la noche, Joaquín López-Dóriga condujo un programa de análisis que se convirtió en un abierto llamado a la represión en contra de la CNTE. En ese programa participaron Héctor Aguilar Camín, Jorge G. Castañeda, María Amparo Casar y Federico Reyes Heroles. Este último, en particular, prácticamente llamó delincuentes a los maestros y que tanto las autoridades capitalinas como federales habían sido rebasadas.
El tono de golpismo mediático no es casual. Televisa tiene intereses muy claros y una agenda particular en torno a la reforma educativa que quedó de manifiesto desde la divulgación del documental De Panzazo, elaborado por la Fundación Mexicanos Primero, cuyo presidente es, al mismo tiempo, vicepresidente corporativo de Televisa: Claudio X. González.
Impulsor también de la Fundación Televisa y de las causas filantrópicas del consorcio, Claudio X. González no es un simple vocero. Encabeza a un sector empresarial que ha encontrado todo el eco y una voz privilegiada en el Canal de las Estrellas y en los medios adyacentes donde sus conductores tienen sus programas informativos radiofónicos y televisivos.
La influencia de González, hijo del empresario del mismo nombre que encabezó el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios y fue directivo de Kimberly Clark, le advirtió en octubre de 2012 al entonces Presidente electo Enrique Peña Nieto que debía romper el arreglo político que tenía con la entonces todopoderosa dirigente del SNTE, Elba Esther Gordillo.
Durante la presentación de su propuesta educativa “Ahora es cuando. Metas 2012-2014”, Claudio X. González afirmó:
“Creemos que es condición necesaria de la reforma a fondo de la educación, que se cambie el arreglo político-corporativo actual en materia educativa.
“Con las trabas que actualmente establece el sindicato a todas las transformaciones educativas, es muy difícil transitar hacia una reforma más rápida y sistemática”, afirmó el empresario que impulsó también la campaña “Fin al Abuso”.
La iniciativa de Mexicanos Primero le ganó una clara animadversión del SNTE. Desde el 3 de septiembre de 2012, Elba Esther Gordillo lamentó que organizaciones como la del vicepresidente de Televisa armen campañas mediáticas “con el único propósito de descalificar” al sindicato que ella controlaba.
Ya vimos que Peña Nieto finalmente le hizo caso a Claudio X. González. El “arreglo político-corporativo” con Elba Esther Gordillo terminó encerrado en una cárcel. La todo poderosa sucesora de Jonguitud Barrios ahora es la gran ausente en el escenario de polarización entre la CNTE –sus eternos adversarios al interior del SNTE– y el gobierno de Peña Nieto.
En medio de las primeras movilizaciones que han paralizado a la Ciudad de México, Claudio X. González volvió a lanzar su profecía. En entrevista con Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula, el presidente de Mexicanos Primero advirtió que “Peña Nieto se juega su futuro político si cede ante la CNTE”.
“Que no quepa la menor duda, esta pieza de la legislación secundaria, la del Servicio Profesional Docente, es el corazón de la reforma educativa. Lo que aplazan es lo más toral, lo más importante”, advirtió.
“Aquí se está jugando la administración de Enrique Peña Nieto como una administración reformadora. Si no logran sacar esto, a lo que tanto en donde el mismo presidente se ha pronunciado que no cederán a chantajes, imaginen si podrán sacar la reforma energética o fiscal”, insistió.
Es la misma línea de argumentación que los analistas e intelectuales con pantalla en los canales de Televisa han advertido una y otra vez.
El llamado a la represión abierta en contra de la CNTE no es solamente una expresión de odio clasista, o de una histeria típica de las derechas conservadoras, es un desafío abierto a Peña Nieto: “si cedes, pierdes todo nuestro apoyo”.
Por esta razón, durante toda esta semana el tono de linchamiento mediático contra los dirigentes de la CNTE se ha incrementado. Incorporaron al ombudsman capitalino que lanzó un extraño comunicado como si les diera permiso a los cuerpos policiacos para reprimir. Comunicado que fue ampliamente divulgado por Televisa.
Las razones de Mexicanos Primero no son sólo ideológicas o de concepción educativa. Son millonarios negocios los que están en juego con el modelo de evaluación educativa que ha sido redactado en la ley secundaria. El problema no es que evalúen a los maestros sino que esta evaluación no corresponda con el modelo de apertura privada a la ecuación pública.
Si Peña Nieto cede, la CNTE tendrá el triunfo que Elba Esther Gordillo no tuvo y Claudio X. González, junto con la red empresarial que encabeza, ya advirtió que ahí acabaría el apoyo a Peña Nieto.
Tiene razón en su metáfora el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el priista Francisco Arroyo Vieyra, vivimos la política “en los tiempos del cólera”.
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