COLUMBA VÉRTIZ DE LA FUENTE
2013-08-24 18:06:41 · COMENTARIOS DESACTIVADOS
EDICION MEXICO
Desconcertante, el primer actor Ignacio López Tarso, quien protagonizó la película La Rosa Blanca (dirigida por Roberto Gavaldón en 1961 y censurada 11 años, donde se denuncian los malos manejos de compañías petroleras estadunidenses en México), apoya ahora rotundamente la criticada iniciativa de reforma energética de Enrique Peña Nieto:
“Merece el apoyo absoluto. Esa iniciativa es la que tiene la razón, la mejor posibilidad.”
Enseguida manifiesta que “la cantaleta de la izquierda es absurda y caduca, pues nadie quiere privatizar, ¿qué no lo entienden?…, desde Lázaro Cárdenas está esa discusión y siguen con la misma estupidez”.
–¿Usted no cree que Peña Nieto quiere privatizar Pemex?
–¿Quién ha querido privatizar? Repito, la izquierda actual de México a mí no me convence para nada. Es una izquierda tan inoperante en México. Los auténticos de la izquierda, como José Revueltas y Vicente Lombardo Toledano, entre otros, se morirían del coraje o de la risa.
La Rosa Blanca, basada en el cuento del germano-mexicano Bruno Traven, está ubicada en Veracruz de 1937. Relata la destrucción de la hacienda Rosa Blanca, cuyo propietario es Jacinto Yáñez (López Tarso), por la empresa estadunidense Condor Oil Company Inc., para extraer petróleo; además, se ve el saqueo de esa propiedad, la destrucción ambiental y el atropello a las leyes del país y los trabajadores.
Los estadunidenses, con engaños, consiguen que Jacinto Yáñez viaje a Estados Unidos porque lo quieren convencer de que venda su hacienda, pero éste se niega y lo asesinan. Contratan a una persona parecida a él para que firme el contrato de compra-venta. En el pozo que se cava en Rosa Blanca hay un accidente y mueren varios trabajadores mientras otros resultan heridos, pero la empresa Condor no indemniza a nadie. Así que Lázaro Cárdenas (se escucha su verdadero discurso) efectúa la expropiación petrolera.
La película ya es todo un suceso por Twitter, Facebook y en YouTube. Los usuarios la recomiendan para reflexionar sobre el texto de reforma, presentado el pasado 12 de agosto por Peña Nieto, en el cual se muestran los cambios a los párrafos de los artículos 27 y 28 de la Constitución, “donde se abre la participación de la iniciativa privada al sector petrolero y eléctrico”, según varios especialistas y políticos.
A López Tarso (quien recibirá este 26 de agosto un homenaje en el Festival Internacional de Cine de Monterrey por su trayectoria) se le pide su opinión respecto a que Rosa blanca ya es todo un acontecimiento en las redes, y sólo añade:
“¡Qué bueno que la recomienden!, ¡que la vean!”
–Usted ganó el Ariel por interpretar a Jacinto Yáñez, ¿qué diría ahora este personaje sobre la situación del petróleo en México?
–No creo que tuviera mucho que decir en este sentido. A él le tocó el sacrificio por un pozo petrolero. Quizá estaría feliz de que el petróleo está sosteniendo al país desde entonces y le gustaría que se esté haciendo un esfuerzo importante para modernizar el sistema del petróleo que no da lo que debiera dar, que no se le saque el provecho adecuado por una serie de malos entendidos, de inercias y de flojera de la gente.
–Si la iniciativa privada produce el petróleo, ¿no pasaría lo mismo que en la película?
–No, ya es otra situación.
–¿Por qué estuvo censurada La Rosa Blanca 11 años?
–Por una barbaridad del gobierno. Entonces, el secretario de Gobernación, Gustavo Díaz Ordaz, que después fue presidente de la República, se opuso a proyectarla porque las relaciones entre México y Estados Unidos se podrían deteriorar. Lo consideró un filme agresivo.
–¿Para usted es un largometraje agresivo?
–Es real. La película fue filmada mucho tiempo después de la expropiación petrolera. Sin embargo a este señor (Díaz Ordaz) le pareció que los estadunidenses se iban a sentir muy ofendidos, absurda postura, y que diplomáticamente iban a protestar. No iba a pasar nada, eran los años sesenta.
Se le comenta que cuando Rosa blanca fue liberada para proyectarse, de todos modos le realizaron 10 cortes, pero argumenta que no recuerda si le quitaron partes:
“Pero fue muy divertido trabajar en esta cinta. Se rodó en un lugar muy bonito y me entendía muy bien con Gabriel Figueroa, director de fotografía, y con Gavaldón, y los actores eran muy buenos, Carlos Hernández, Rita Macedo y Begoña Palacios.”
'via Blog this'
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
#Dontriananews gracias por escribirnos