Chihuahua el ejemplo de aberrante abstencionismo ante corruptos partidos

Fue Chihuahua el estado con más electores apáticos:
La desilusión de votantes hacia gobiernos se vio reflejada en el alto abstencionismo

Antonio Flores Schroeder | NorteDigital
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Chihuahua es el segundo de los estados con más abtencionismo de los 1 donde hubo comicios el pasado domingo, de acuerdo a resultados preliminares de los institutos electorales.

Hasta ayer el promedio de participación en el estado era de alrededor del 36 por ciento, mientras que en Quintana Roo donde se eligieron presidentes municipales y diputados, alcanzó entre 35 y 38 por ciento.

En otros términos sólo tres de cada diez chihuahuenses decidieron el rumbo de sus alcaldías y el Congreso estatal.

Las otras entidades donde se registraron votaciones son Baja California, Aguascalientes, Coahuila, Durango, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz, Zacatecas e Hidalgo.

Chihuahua fue uno de los dos estados del país donde se registró un mayor abstencionismo en los comicios de 2012, donde se eligió al presidente de la república, Enrique Peña Nieto.

Según datos oficiales del IFE, esa elección reportó la participación de 46.69 por ciento del electorado, muy por debajo de la media nacional del 63.33 por ciento.

En el 2010 también se presentó esa mismo fenómeno donde hubo elecciones en 14 estados.

Chihuahua compartió el primer lugar en abstencionismo con Tamaulipas, con el 60 por ciento, donde el promedio de todo el país fue del 50 por ciento de participación ciudadana.

Desde entonces, autoridades de gobierno y electorales aseguran que el padrón electoral en Chihuahua no está actualizado y estiman que tan sólo en Ciudad Juárez un 30 por ciento de votantes, ya no radica en esta frontera.

Algunos expertos consultados ayer por NORTE, como el investigador Servando Pineda, recomendaron al IEE y a los partidos revisar a conciencia el padrón para ver en qué situación se encuentra realmente.

Desde hace años políticos, gobernantes y diversos grupos de la sociedad han propuesto algunos puntos para erracidar el abstencionismo como la homologación de las eleccionese incorporación de tecnología a los comicios como el voto electrónico, pero todo se ha quedado en simples ideas.

Datos duros sobre el tema indican que el abstencionismo creció en 15 años entre un 23 y 25 por ciento.

En 1998 en la elección para gobernador donde Patricio Martínez García obtuvo la gubernatura al vencer al ex alcalde juarense Ramón Galindo, el porcentaje de participación fue del 59 por ciento.

Para el 2004, donde ganó el priísta José Reyes Baeza, los votantes representaron el 46 por ciento, mientras que seis años después, el actual gobernador César Duarte ganó con la participación de únicamente el 36 por ciento del electorado.

Hoy el porcentaje de abstencionismo se encuentra en ese mismo porcentaje, sin embargo hubo algunas comunicades como Ciudad Juárez donde no se llegó ni siquiera al 30 por ciento.

Un estudio científico de Carlos Murillo González de El Colegio de Chihuahua, define el perfil del abstencionista como “relativamente gente joven”, “medio baja porcentaje de población entre 30 y 44 años”, “baja proporción de población entre 45 y 64 años de edad”, “bajos porcentajes de población mayor de 65 años” y “medio bajo jefaturas femeninas”.

Otras características de quienes no participan tienen una “alta disposición de televisores”, “pocas computadoras” y cuentan con pocos servicios médicos.

El estudio realizado entre marzo y septiembre del 2008, es uno de los más importantes trabajos realizados para tratar de entender el tema.

Cabe resaltar que en la síntesis de resultados se anotaron cinco puntos específicos: tendencia a la baja participación electoral, desencanto con la política, percepción negativa de lo político, marcado analfabetismo político y bajo perfil cívico-ciudadano
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