La lista de delegados es de Osorio Chong | SinEmbargo OPINIÓN: Por: Redacción / Sinembargo - abril 24 de 2013 - 0:00
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Lo saben los priistas. Lo sospechaban desde hace tiempo los líderes de oposición. Y ahora, en el compacto grupo de Rosario Robles Berlanga circula el dato: que fue el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, quien entregó los listados, con nombres y cargos, de quienes debían ser nombrados delegados en cada estado por parte de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
La lista fue armada, además, en consenso con los gobernadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Se generó, en las entidades en manos de la oposición, considerando a los presidentes estatales del tricolor. Por eso la lista es tan homogénea: se dieron puestos a quienes perdieron elecciones o a los que fungieron como operadores políticos de la campaña de Enrique Peña Nieto.
La lista es netamente electoral. Así se cuenta.
Lo extraordinario es el rol que jugó Robles Berlanga. Que viniendo de la oposición, estuviera de acuerdo en abrir un frente tan descaradamente visible cuando, de todas las secretarías, la que dirige es la que más suspicacias genera.
O Rosario Robles se la jugó por algo más, o simplemente llegó para ser sacrificada. Eso se cuenta.
En días pasados decíamos que con los reordenamientos aplicados a la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong pasaba a ser el “súper Secretario” del gabinete de Enrique Peña Nieto y esa dependencia cobraba un carácter mayor que una vicepresidencia.
Encargada ahora de la coordinación general y única de los cuerpos de seguridad pública y policial, del análisis y la sistematización integral de la investigación e información sobre seguridad pública y seguridad nacional, además de coordinar y pedirle cuentas a todos los Secretarios de Estado y titulares de las entidades paraestatales, el riesgo que se preveía es que decisiones fundamentales de política interior quedaran en manos de un solo individuo.
Apenas el pasado 2 de abril, esos cambios al reglamento interno de la Segob entraron en vigor y no pasaron sino dos semanas para revelar que el ex Gobernador de Hidalgo, conocido por su estilo parco y nada mediático, sí puede caer en excesos.
El escándalo desatado por las denuncias del Partido Acción Nacional (PAN) por el uso de recursos de la Sedesol en favor de los candidatos del PRI que compiten rumbo a las elecciones del próximo 7 de julio en Veracruz, han puesto en riesgo la viabilidad del Pacto por México –cuyas actividades ya fueron pospuestas por EPN– y también evidencian que Osorio Chong metió toda la mano.
Si las denuncias públicas y penales del dirigente nacional panista, Gustavo Madero Muñoz, se han centrado contra Rosario Robles Berlanga y el Gobernador priista de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, por su supuesta implicación en estos hechos, ahora las miradas se vuelven hacia quien despacha en el Palacio de Covián.
Las evidencias del uso del dinero federal para beneficiar a los candidatos priistas en las próximas elecciones también se explican en las listas de Osorio Chong.
Del total de los 14 estados donde habrá comicios, la Segob entregó a la Sedesol una lista de delegados donde destacan ex legisladores, operadores electorales y ex funcionarios del Partido Revolucionario Institucional en 12 entidades.
En Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Tlaxcala, Quintana Roo, Zacatecas, Veracruz, Puebla y Tamaulipas se colocó a funcionarios federales con un pasado muy pero muy priista.
Miguel Ángel Osorio Chong, se dice, armó, palomeó y entregó el listado directamente a Rosario Robles Berlanga.
La espinosa lista es parte del reclamo de parcialidad contra el gobierno federal del PAN y de representantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Es también otro de los factores que obligó al Presidente Peña Nieto a suspender las actividades del Pacto por México.
Tocará al propio Osorio Chong trabajar con los partidos de oposición para resarcir el daño, su daño, uno que puede implicar la caída de Rosario Robles y oficializar el primer gran tropiezo político del sexenio de Peña Nieto.
Sí, el hidalguense es el “súper Secretario” del gabinete, pero las facultades que le otorga la ley son para que, de forma institucional, sirva por igual a todos los mexicanos y no para beneficio de la ambición política
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