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| gramatica para idiotas (Photo credit: trianero2) |
Una muy querida amiga me preguntaba si era necesario un líder en México. México ha tenido muy pocos líderes en el ámbito nacional y así nos ha ido. En el siglo XX, dos líderes de la derecha, Gómez Morín y el Dr. Salvador Nava, nunca llegaron al poder, pero mantuvieron sus principios con dignidad. En la izquierda solamente uno llegó al poder, Lázaro Cárdenas, y otros, Heberto Castillo y Cuauhtémoc Cárdenas no lograron el poder pero también mantuvieron su dignidad. El único líder de la izquierda del siglo XXI, Andrés Manuel López Obrador, por mantener la dignidad no ha logrado llegar al poder en el gobierno federal. Sin embargo, la derecha en este siglo no ha tenido verdaderos líderes. Los supuestos líderes han sido creaciones de los grandes empresarios, sobre todo los de las telecomunicaciones, que faltos de calidad moral, han servido a los intereses de unos cuantos. A pesar de ellos, hemos sobrevivido, pero por ellos, más del 70% de los mexicanos viven con menos de dos salarios mínimos y contamos con 10 de los hombres y mujeres más ricos del mundo, entre los que destaca el que más millones ha cosechado gracias a la complicidad con los gobiernos del PRI y del PAN.
Por eso la pregunta sobre la pertinencia de un líder es hoy más necesaria que nunca. Para la derecha, los empresarios y sobretodo los grandes millonarios y los intereses económicos internacionales, México no necesita un líder. Para la mayoría, para las clases medias, para quienes viven en niveles de pobreza y pobreza extrema, para los que no logran entrar al sistema educativo de calidad, para los que no tienen acceso a la educación superior pública, para los que no tienen todos los servicios de salud, para los que tienen hambre y para los que no tienen un trabajo formal (más del 50% de mexicanos), México requiere de un líder que los represente y gestione de manera honesta los recursos de los mexicanos.
Un líder, es un hombre o mujer, que, de acuerdo a la Real Academia Española, es la persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora. Bajo esa definición la mayoría somos líderes en ciertos grupos y en algunos temas. Sin embargo, un líder de un país, es una persona a la que un grupo importante de todas las regiones, reconoce como orientador y como alguien que podrìa ser un gestor capaz de solucionar los problemas de la nación y de sus ciudadanos.
En ese sentido, el hecho de que en las peores condiciones de competencia electoral que se ofrece en las democracias modernas, una persona como Andrés Manuel López Obrador, haya logrado más de 15 millones de votos en dos ocasiones, lo hacen el único líder auténtico de México, y por sus posiciones ideológicas, en el único líder que representa la izquierda y más específicamente a la socialdemocracia.
En el caso de los líderes de la derecha (Calderón y Enrique Peña Nieto), quienes recibieron el apoyo descarado de las principales empresas de telecomunicación, del Consejo Empresarial, del Instituto Federal Electoral, y que también obtuvieron más de 15 millones de votos, su liderazgo frente a toda la población mexicana es cuestionable. Es por eso, que como Carlos Salinas de Gortari, han intentado legitimizarse mediante medidas distintas a las que se utilizan en las democracias modernas, y que siempre han sido nocivas (asesinatos y desaparecidos) para la mayoría de los mexicanos.
Sin embargo, debido a que la burocracia peredista impulsó, por codicia, falta de generosidad o visión política, la salida de AMLO del PRD y la creación de MORENA, el PRD se ha quedado sin un líder fuerte en el ámbito nacional. De hecho el PRD nació con un líder fuerte, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien al convertirse en líder moral, demeritó al presidente de su partido. De la misma manera que en los gobiernos del PRI y del PAN, cuando el presidente de la República se ha convertido, de facto, en el líder del partido, el líder legal del partido pasa a segundo plano.
Esa es la triste situación que está sufriendo el PRD, por lo que se ha visto obligado a buscar en EPN a su mecenas, y en las alianzas con Elba Esther Gordillo y con PAN, en la única vía de supervivencia. Sin embargo, no creo haya sido la estrategia adecuada, porque esa medida harà que los votos que busque sean del mismo sector por el que competiràn los partidos del PAN, el PRI, el PANAL, y el Verde.
Es muy probable que esa supervivencia la logren, pero mientras no encuentren un líder con el carisma y la honestidad de AMLO, es muy difícil que puedan ser la alternativa de izquierda en un gobierno. En la misma situación se encuentra el PAN, que al competir con el mismo sector del electorado con el PRI, PANAL y el PRD, difícilmente podrá ser alternativa para un gobierno de derecha.
Juan Perez Cuzcate
Por eso la pregunta sobre la pertinencia de un líder es hoy más necesaria que nunca. Para la derecha, los empresarios y sobretodo los grandes millonarios y los intereses económicos internacionales, México no necesita un líder. Para la mayoría, para las clases medias, para quienes viven en niveles de pobreza y pobreza extrema, para los que no logran entrar al sistema educativo de calidad, para los que no tienen acceso a la educación superior pública, para los que no tienen todos los servicios de salud, para los que tienen hambre y para los que no tienen un trabajo formal (más del 50% de mexicanos), México requiere de un líder que los represente y gestione de manera honesta los recursos de los mexicanos.
Un líder, es un hombre o mujer, que, de acuerdo a la Real Academia Española, es la persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como jefe u orientadora. Bajo esa definición la mayoría somos líderes en ciertos grupos y en algunos temas. Sin embargo, un líder de un país, es una persona a la que un grupo importante de todas las regiones, reconoce como orientador y como alguien que podrìa ser un gestor capaz de solucionar los problemas de la nación y de sus ciudadanos.
En ese sentido, el hecho de que en las peores condiciones de competencia electoral que se ofrece en las democracias modernas, una persona como Andrés Manuel López Obrador, haya logrado más de 15 millones de votos en dos ocasiones, lo hacen el único líder auténtico de México, y por sus posiciones ideológicas, en el único líder que representa la izquierda y más específicamente a la socialdemocracia.
En el caso de los líderes de la derecha (Calderón y Enrique Peña Nieto), quienes recibieron el apoyo descarado de las principales empresas de telecomunicación, del Consejo Empresarial, del Instituto Federal Electoral, y que también obtuvieron más de 15 millones de votos, su liderazgo frente a toda la población mexicana es cuestionable. Es por eso, que como Carlos Salinas de Gortari, han intentado legitimizarse mediante medidas distintas a las que se utilizan en las democracias modernas, y que siempre han sido nocivas (asesinatos y desaparecidos) para la mayoría de los mexicanos.
Sin embargo, debido a que la burocracia peredista impulsó, por codicia, falta de generosidad o visión política, la salida de AMLO del PRD y la creación de MORENA, el PRD se ha quedado sin un líder fuerte en el ámbito nacional. De hecho el PRD nació con un líder fuerte, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, quien al convertirse en líder moral, demeritó al presidente de su partido. De la misma manera que en los gobiernos del PRI y del PAN, cuando el presidente de la República se ha convertido, de facto, en el líder del partido, el líder legal del partido pasa a segundo plano.
Esa es la triste situación que está sufriendo el PRD, por lo que se ha visto obligado a buscar en EPN a su mecenas, y en las alianzas con Elba Esther Gordillo y con PAN, en la única vía de supervivencia. Sin embargo, no creo haya sido la estrategia adecuada, porque esa medida harà que los votos que busque sean del mismo sector por el que competiràn los partidos del PAN, el PRI, el PANAL, y el Verde.
Es muy probable que esa supervivencia la logren, pero mientras no encuentren un líder con el carisma y la honestidad de AMLO, es muy difícil que puedan ser la alternativa de izquierda en un gobierno. En la misma situación se encuentra el PAN, que al competir con el mismo sector del electorado con el PRI, PANAL y el PRD, difícilmente podrá ser alternativa para un gobierno de derecha.
Juan Perez Cuzcate
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