Por: Redacción / Sinembargo - marzo 30 de 2013 - 1:00
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Foto: EFE
Ciudad de México, 30 mar (SinEmbargo).- Su despido de la TVE fue la primera evidencia de la línea dura que pretendía inaugurar el partido derechista que llegó al gobierno con clara mayoría y apoyo popular en España, encabezado por Mariano Rajoy.
Aunque a dos años de su asunción el Partido Popular trata de encarrilar un mandato debilitado, expresado en un aumento feroz de los desocupados y en una crisis social y económica a la que no le encuentra salida, es poco probable que sus dirigentes puedan despedir a una periodista incómoda y conocida como Ana Pastor, al menos sin aumentar la impopularidad de que goza en estos días, cuando las acusaciones de corrupción han puesto en vilo a los dirigentes partidarios.
NOTA ORIGINAL
http://www.sinembargo.mx/30-03-2013/573916
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