17 de febrero de 2013

ESPAÑA VUELVE A LA VIDA tras el oscurantismo derechista: Érase una vez una huerta

Érase una vez una huerta:
La Plataforma por la Huerta de Zaragoza intenta volver la atención hacia los espacios agrícolas que durante tantos años abastecieron de hortalizas y frutas a los habitantes de la ciudad. Esta mañana han escenificado en la plaza el Pilar la destrucción de su huerta bajo el cemento y el ladrillo, y han levantado un pequeño huerto ante las puertas del Ayuntamiento de la capital aragonesa. Este es el relato.


Hace muchos años, en un valle hermoso
Fluían tres ríos caudalosos
Los años iban pasando
Y el valle se hacía más y más fecundo
Porque cada avenida consigo traía
La fertilidad a la tierra baldía.




Aquí los romanos se instalaron
Y una red de acequias crearon
Luego los árabes venían,
Mejoraban la red y decían:
"De todo Al Andalus, Zaragoza
Es la tierra que de más fertilidad goza.
No hay otra zona con más variedad,
Ni abundancia, ni calidad."


De los frutos de esa tierra vivía la gente
Sanos y ricos, naturalmente
Los tenían al lado de sus viviendas,
Y nadie iba a comprar a lejanas tiendas

Con una variedad de semillas sorprendente
Y una sabiduría agrícola sin precedentes,
Era tanto lo que se cultivaba
Que hasta de abono se utilizaba
Una huerta cuyo corazón con fuerza latía
Y a la ciudad entera abastecía


Los viajeros que pasaban por allí
Describían Zaragoza así
"Harta y bella es esta ciudad.
Harta porque comida hay en cantidad
Y bella porque cada construcción
Es de una hermosura sin parangón"

El canal imperial de Aragón
Trajo consigo toda una revolución.
Hasta vides y olivos se cultivaban
En esta huerta que ninguna otra superaba
Más tarde, Cuando el ferrocarril llegó
Rápidamente La ciudad se expandió


Pero fue en el siglo pasado
Cuando ocurrió algo destacado
Porque una gran Exposición
Provocó la desaparición
De la huerta de Santa Engracia
¡Una auténtica desgracia!

La ciudad seguía creciendo
Y donde había campos centenarios
Surgían nuevos barrios
Y aparecieron los paseos del centro
Que borraban la Huerva y la huerta
Con todo su cemento


Pero aún quedaba otra etapa:
“Actuación urgente” se llamó
Y más huerta se cargó
Con el Actur y sus 100.000 habitantes
La huerta del Rabal desapareció
¡Una de las más importantes!



Parecía que ya era suficiente
Pero algún tipo inteligente
Decidió montar otra exposición
Fomentando la especulación:
Hablando de sostenibilidad,
Quitaban más huerta de proximidad.
Y la Expo se cargaba
Lo poquico que quedaba

Por lo menos la siguiente Exposición
Contó con una gran oposición.
Y los grupos ciudadanos
aplastaron la 'Exponabo'



Entre barrios nuevos y exposiciones
Ya no había sitio para azadas y tractores
Y las nuevas carreteras
Robaron el sitio a las tomateras.
Aparecieron unos grandes edificios
Un auténtico estropicio;
'grandes superficies' se llamaban,
que las hortalizas de las multinacionales ofertaban.


El Gobierno miraba para otro lado,
Mientras en el supermercado
Cada vez más verduras se vendían
Pero... que de muy lejos venían.
Eran todas iguales
Ya no había variedades locales
Ni eran tan ricas y sanas
Y se empezaron a enfadar las ciudadanas.


La gente no podía aceptar resignada
La pérdida de su huerta amada
Por eso se organizó con determinación
Para pedir a la administración
que se recupere ya
la huerta de proximidad


Puesto que la ciudadanía
Tiempo para perder no tenía
Empezó a cultivar nuevamente
Todas esas parcelas abandonadas a su suerte



Estos son algunos de sus reivindicaciones:

Una agricultura de proximidad zaragozana
Una agricultura que potencie las variedades locales y recupere los sabores
Una agricultura que impulse la economía local y la creación de  puestos de trabajo
Una agricultura que recupere la confianza entre productor y consumidor
Una agricultura ecológica, buena para la salud y el medio ambinte
Una agricultura que valore la huerta, con su red de acequias y torres, y du patrimonio paisajístico y cultural


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