Resultó cierto aquello que durante la semana previa al 1 de Diciembre declararon hasta el cansancio los perredistas: “El 1 de diciembre no será un día de campo para Enrique Peña Nieto”.
No la pasó nada bien Peña Nieto, pero no se compara al malestar, la tristeza, desolación y desesperanza de muchos ciudadanos que fueron testigos de la consumación de la imposición de otro presidente más en México.
Y hay más. No la pasaron nada bien las víctimas y familiares de la represión y abuso policial, como el que aparece en el siguiente video de Revolución Tres Punto Cero.
Por Estela Garrido
Los grupos que salieron del cerco de San Lázaro rumbo al Zócalo se encontraron con una barricada sobre la avenida Juárez. Los granaderos confrontaron la manifestación dispersándola por la Alameda Central. Enmascarados, la mayoría con ropa negra, los jóvenes empezaron a destrozar los comercios cercanos: el Hotel Hilton, la Plaza Alameda, Bancomer, un edificio protegido por el INBA, etcétera.
Ante la reacción del cuerpo policíaco anti motines del Distrito Federal, la mayoría de los manifestantes corrieron hacia avenida Reforma, dejando vidrios rotos, una motocicleta encendida y la destrucción de varios comercios.
Ayudados por los policías de tránsito, alrededor de diez granaderos agarraron a uno de los jóvenes que corría sobre avenida Juárez. Lo separaron del grupo a golpes y patadas. Con playera blanca, sudadera gris y jeans azules, el joven trataba de zafarse de los granaderos que lo pateaban constantemente. Una chica intento rescatarlo, sólo logró llevarse unos golpes y ‘escudazos’.
Periodistas y fotógrafos seguían al joven que gritaba que lo soltaran, logró enconcharse y lo molieron a patadas más de una decena de policías. Sus compañeros y reporteros trataban de fotografiarlo, los granaderos respondieron con más garrotazos y empujones. Lo arrastraron al menos 200 metros sobre la avenida Juárez, con la cara ensangrentada, moretones en el torso y con el pómulo derecho abierto.
La barricada de granaderos instalada a lo ancho de la avenida Juárez abrió paso, entre cuatro o cinco elementos arrastraron casi cargando al joven a la patrulla cercana. Sin recibir atención médica a pesar de las heridas graves, lo metieron a la patrulla con placa P-2321 y se lo llevaron detenido.
Permanece arrestado junto con otros 105 manifestantes en la agencia 50 del Ministerio Público, conocido como el ‘Bunker’, ubicada en la colonia doctores.
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