María Verza | México DF
Actualizado sábado 01/12/2012 17:45 horas
"Ser pacífico no significa quedarnos callados para enfrentar al régimen autoritario y corrupto, desconocemos al Gobierno surgido del fraude". El ex candidato presidencial y actual líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, no ha cambiado un ápice su discurso. Sigue apostando por una desobediencia civil pacífica pero activa y ha exigido las primeras dimisiones.
En un mitin en el Angel de la Independencia al que han acudido unas 4.000 personas, muchas menos de las que suele convocar, y en paralelo al primer discurso como presidente del priísta Enrique Peña Nieto, el dirigente de Morena ha condenado la violencia surgida en algunos puntos de la ciudad y ha responsabilizado de ella al nuevo secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong.
"No se puede aceptar que un ciudadano sea golpeado, está en la Constitución el respetar los derechos de los ciudadanos. No había necesidad de represión (…) de usar la fuerza bruta contra estudiantes". López Obrador se ha desmarcado de los incidentes. Morena, ha dicho, "es y seguirá siendo pacífico". "Consideramos que la violencia, en vez de destruir el autoritarismo, lo perpetúa y eso es lo que le conviene a los de la mafia del poder, el que haya enfrentamientos, el que haya violencia, porque así se imponen".
Cuando ni siquiera habían pasado 24 horas desde la toma de posición del nuevo responsable de seguridad, el líder izquierdista ha pedido la "inmediata renuncia" de Osorio Chong. "Y aprovecho de una vez para aclarar: si Manuel Mondragón (nuevo subsecretario de Seguridad Pública) tiene responsabilidad en estos hechos, también que renuncie".
López Obrador, que precisamente había propuesto a Mondragón (ex miembro del gobierno izquierdista del DF) para hacerse cargo de la Policía Federal, ha insistido en el no reconocimiento del nuevo ejecutivo liderado por Peña Nieto que, según ha recordado, surgió del fraude electoral del pasado 1 de julio. "Es tan grave lo que han hecho, que pintamos nuestra raya con Peña Nieto, porque la dignidad no tiene precio", ha subrayado.
La izquierda, dividida tras las elecciones de julio, ha protagonizado diversos actos de protesta en la capital durante el cambio de gobierno. Tanto los que han tenido lugar dentro del Congreso (gritos y pancartas contra Peña) como los del Angel han discurrido sin incidentes, mientras que en la periferia de la Cámara de Diputados y en algunos puntos del centro de la ciudad las manifestaciones se han transformado en vandalismo.
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