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| la Caixa, Parlem d'integració? (Photo credit: Landahlauts) |
Milenio | 2012-11-21 | 06:15
Madrid— La crisis económica que se vive en España ha provocado que en los últimos meses pase de todo.
En Málaga (sur del país), un empresario arruinado asaltó una sucursal bancaria de La Caixa con el fin únicamente de ir a prisión.
“Ahí tendré comida, alojamiento, calefacción y seguiré cotizando en la seguridad social”, dijo el hombre al juez en su declaración.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 14:00 horas (horario local) cuando un trabajador de dicho banco llamó a la Policía Nacional para alertar que un hombre armado había entrado en su sucursal para atracarla.
Tras esta advertencia, los efectivos de la policía rodearon la zona y desplegaron el dispositivo habitual ante un posible atraco con rehenes.
Según publicó el diario Sur, la situación en el interior de la sucursal era completamente normal ya que los trabajadores continuaban ejerciendo su trabajo, mientras el supuesto atracador confesaba a los rehenes lo que le había llevado a atracar el banco.
“Esto es un atraco”, anunció mientras caminaba hasta el primer mostrador de la oficina y se dirigió al empleado que estaba al otro lado. “Voy armado pero no les voy a hacer daño ni vengo a robar nada”, gritó.
“Llamen a la Policía, yo solo quiero que me metan en la cárcel”, expresó el supuesto atracador, quien en ningún momento ocultó su identidad.
Según los testigos, había más tensión fuera de la sucursal que en su interior. Cuando los efectivos policiales cercaron la sucursal, un negociador llamó al trabajador que había dado el aviso y le pidió que le pasara el teléfono al supuesto atracador, que confirmó a los agentes su intención de entregarse.
El hombre explicó a su interlocutor que iba a dejar las armas -un palo de madera de unos 60 centímetros y un cuchillo sin filo de cocina- sobre una mesa y que él iba a esperar arrodillado en el extremo contrario de la oficina.
Una vez los agentes entraron en la oficina, no tuvieron ni que reducir al intruso, que les esperó arrodillado en el extremo contrario de la sucursal.
Tras la lectura de los derechos al asaltante, los policías llevaron a éste a comisaría. Posteriormente fue llevado a Juzgado de Instrucción número cuatro de Málaga, donde el detenido fue puesto en libertad.
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