Héctor Cruz López | Ciudad
2012-11-27 | Hora de creación: 22:39:41 | Ultima modificación: 00:25:32
Finalmente paristas y autoridades de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México firmaron un acuerdo en el que los primeros aceptan la entrega de los planteles y, los segundos, retractarse de las demandas penales, con lo que se pone fin al conflicto en la institución académica que duró más de 90 días.
La firma del documento se realizó ante la comisión de mediación que integraron diputados locales y autoridades del gobierno capitalino, así como de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
Todo esto en medio del plantón y la música de mariachi que llevaron frente a la sede legislativa decenas de paristas, quienes al mediodía de ayer adelantaron que aceptaban las condiciones planteadas; mientras que la rectoría manifestó su reticencia a lo pactado.
Según lo establecido en el documento, los paristas aceptaron entregar, uno de los planteles el próximo sábado, para después en un plazo no mayor de 72 horas, liberar el resto de las instalaciones, así como la sede administrativa de la UACM.
Por su parte, muy a su pesar, el CU, la Rectoría, el Abogado General y la Contraloría Interna, se comprometieron a anular todo tipo de persecución o criminalización contra algún miembro de la comunidad, derivado del conflicto, además de desistirse de las denuncias penales que presentaron en su momento ante la Procuraduría capitalina.
En cuanto a la reanudación de clases, en el documento de 10 hojas, las partes determinaron modificar y ampliar el calendario escolar, aunque no precisaron cuándo estarán en condiciones de retomar el semestre.
Sin embargo, las autoridades dudan que el lunes puedan reanudarse las clases, “pues todavía habrá que hacerle las reparaciones de todos los destrozos que dejaron los paristas”, comentaron integrantes del CU.
Además, los inconformes aceptaron la legal instalación del Tercer Consejo Universitario, ocurrida el 22 de agosto pasado —y que fue el motivo por el que comenzó la toma de planteles—, por lo que se convoca a una sesión extraordinaria, para el próximo jueves, a las 11:00 horas, en el Museo de la Ciudad de México, con la totalidad de sus 50 integrantes o con el quórum legal, a efecto de asumir formalmente los acuerdos firmados.
De igual forma, el CU aceptó que una vez instalada la sesión extraordinaria, fijará fecha para convocar a nuevas elecciones para elegir a los nueve consejeros que fueron desconocidos en las pasadas elecciones, así como esperar a que se resuelvan los juicios de garantías que interpusieron seis estudiantes que fueron desconocidos como consejeros.
Riesgos. Por su parte, la rectora Esther Orozco dijo que aceptaría firmar el acuerdo de la Mesa de Diálogo, aunque lamentó que el paro no haya arrojado los resultados que esperaba, “porque nos empequeñece como universidad, dado que no contamos con una norma interna que garantice el desarrollo académico y de investigación. La crisis debió habernos dado una institución fuerte. Pero no fue así”, sostuvo.
Ante ello, los consejeros del CU pidieron un receso de 30 minutos, a fin de analizar los puntos que desde la mañana los paristas ya conocían, lo que, incluso, generó molestia al CU, “porque nos refuerza que la ALDF está a capricho de los que mantienen secuestrada nuestra universidad”, mientras afuera cerca de 100 paristas contrataron hasta un mariachi, “porque logramos que se cumplieran todas nuestras peticiones”, afirmaban a cada momento.
En el receso, el presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, Manuel Granados, externo su confianza de que el CU y la rectora firmarían el acuerdo, además de que la reformas a la Ley de la UACM, “las haremos en este mismo periodo”.
Una vez concluido el receso, el secretario técnico del CU sostuvo que esta máxima autoridad de la UACM firmaría el acuerdo, “siempre y cuando la contraparte haga lo mismo con el punto cuatro de los acuerdos que tuvimos el 24 de noviembre pasado y que, extrañamente, dejaron fuera en este documento”.
La propuesta generó desacuerdos entre los presentes. Pero una vez que Arriaga aclaró que el punto era el relacionado a crear las reformas a la actual Ley de de la UACM, todos decidieron signar el acuerdo, con lo que Manuel Granados oficialmente anunció la solución al conflicto que se prolongó por 91 días.
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