Enrique Peña Nieto, político mexicano. (Photo credit: Wikipedia) |
Los dos en el balcón
Elba Esther, Azcárraga y Claudio X.
Coyoacán atestado
Enrique Galván Ochoa
H
asta donde la memoria alcanza, el presidente de la República siempre ha ocupado solo, acompañado por su esposa e hijos, el balcón de Palacio Nacional la noche del 15 de septiembre. Es una originalidad que Felipe Calderón haya invitado a acompañarlo a Enrique Peña Nieto. ¿Quién de los dos dará el grito? ¿Quién tocará la campana? ¿Irán a partes iguales por la rechifla del respetable? Más allá de las respuestas se advierte que Calderón está tratando de mostrarle a Peña Nieto que es su amigo incondicional. Habrá efectos, desde luego. Tal vez uno de ellos será que se apruebe la reforma laboral por la vía exprés, con el voto del PRI, el PAN y la izquierda chucha. De paso, el charrismo sindical conseguirá que se eliminen los artículos que no le convienen, por ejemplo, rendir cuentas del dinero que manejan, y al final sólo quede la parte que afecta negativamente los derechos de los empleados. Los dos en el balcón… pónganle música y tendrán una telenovela color de rosa. Pero los de la izquierda moderna también tienen su corazoncito y quieren un lugar. Aunque sea colgados del barandal.
El agarrón ENTRE LAS COMADRES CLAUDIO X Y ELBA ESTIERCOL
Hay función de box postinera en Las Vegas este fin de semana patrio, pero despierta más pasión el agarrón entre la miss Gordillo y la gente de Televisa que maneja el membrete Mexicanos Primero. Miente la cúpula del SNTE cuando sugiere que Mexicanos Primero atenta contra la educación pública y busca privatizarla, afirma el grupo que encabeza Claudio X. González Guajardo, quien antes fue presidente de la Fundación Televisa. Se dice que aspira a ocupar la Secretaría de Educación en el gabinete peñanietista. Los dichos de la cúpula del SNTE intentan desviar la atención de un hecho fundamental: existen, por lo menos, 22 mil 353 comisionados sindicales que nos cuestan mil 727 millones de pesos cada año. Es un abuso que debe terminar. Esos recursos deben utilizarse para fines educativos, para la capacitación y la mejora de las condiciones de los maestros que sí dan clases, añade X. ¡Chispas! ¿Y no se dieron cuenta de que el dinero que el sindicato supuestamente pagaba a Televisa –cuando la profesora y Emilio Azcárraga Jean eran uña y mugre– también provenía de recursos de la educación?
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