En busca de la democraciaPor: Luis Héctor Picón
El proceso electoral que concluirá con el fallo del Tribunal Electoral nos deja a muchos con una insatisfacción, queda claro que se trata de la elección más corrompida de los últimos tiempos, en una “irónica” e “inminente” llegada del PRI al poder. La mayoría de los medios de comunicación una vez más en su papel de defensores de las instituciones insisten en que Peña Nieto llegará a la presidencia.
Andrés Manuel López Obrador dio la mejor campaña que un candidato de oposición haya podido dar, dejando al partido en el poder en un lejano tercer lugar, remontando negativos producto de la guerra sucia del 2006, además de recorrer incansablemente el país como ningún otro candidato presidencial lo haya hecho en la historia de México.
El actual contexto nos invita a que se haga un radical y profundo análisis, no sólo por parte del Movimiento Regeneración Nacional sino de toda la izquierda mexicana en su conjunto, la jornada electoral lejos de lo abyecto que fue el proceder del PRI, de los medios de comunicación y de las autoridades, lo que nos muestra es una preocupante sociedad mexicana desinformada y con falta de conciencia política.
Los partidos de izquierda a lo largo de país hicieron ver claras muestras de división, siguen sin apostarle a la base social que tampoco el mismo Morena ha sabido capitalizar, pues hubo en varias partes coordinadores y brigadistas que incurrieron en simulación, no se cubrió gran parte de las casillas y esa negligencia lastimo mucho.
Por un lado Gerardo Fernández Noroña con su propuesta de partido MIL y las aspiraciones de perredistas como Marcelo Ebrard son un ejemplo de que hay que clarificarse si se piensa ser opción política viable. No basta con asumirse de izquierda si se entra en los mismos vicios de los partidos y estructuras de siempre. “si quieres resultados distintos, tienes que hacer cosas distintas” Mahatma Gandhi.
Los procesos para crear un movimiento de transformación tienen que tener mecanismos democráticos y que en éstos se encuentren la sociedad civil e integrantes de la lucha social, si un movimiento pretende y busca la democracia tiene
que ser demócrata en sus estructuras, si se pretende ser gobierno hay que dar muestras de lo que debe de ser un buen gobierno.
Sin embargo, la “búsqueda de la democracia” en qué consiste, en dónde está.
El proceso electoral que concluirá con el fallo del Tribunal Electoral nos deja a muchos con una insatisfacción, queda claro que se trata de la elección más corrompida de los últimos tiempos, en una “irónica” e “inminente” llegada del PRI al poder. La mayoría de los medios de comunicación una vez más en su papel de defensores de las instituciones insisten en que Peña Nieto llegará a la presidencia.
Andrés Manuel López Obrador dio la mejor campaña que un candidato de oposición haya podido dar, dejando al partido en el poder en un lejano tercer lugar, remontando negativos producto de la guerra sucia del 2006, además de recorrer incansablemente el país como ningún otro candidato presidencial lo haya hecho en la historia de México.
El actual contexto nos invita a que se haga un radical y profundo análisis, no sólo por parte del Movimiento Regeneración Nacional sino de toda la izquierda mexicana en su conjunto, la jornada electoral lejos de lo abyecto que fue el proceder del PRI, de los medios de comunicación y de las autoridades, lo que nos muestra es una preocupante sociedad mexicana desinformada y con falta de conciencia política.
Los partidos de izquierda a lo largo de país hicieron ver claras muestras de división, siguen sin apostarle a la base social que tampoco el mismo Morena ha sabido capitalizar, pues hubo en varias partes coordinadores y brigadistas que incurrieron en simulación, no se cubrió gran parte de las casillas y esa negligencia lastimo mucho.
Por un lado Gerardo Fernández Noroña con su propuesta de partido MIL y las aspiraciones de perredistas como Marcelo Ebrard son un ejemplo de que hay que clarificarse si se piensa ser opción política viable. No basta con asumirse de izquierda si se entra en los mismos vicios de los partidos y estructuras de siempre. “si quieres resultados distintos, tienes que hacer cosas distintas” Mahatma Gandhi.
Los procesos para crear un movimiento de transformación tienen que tener mecanismos democráticos y que en éstos se encuentren la sociedad civil e integrantes de la lucha social, si un movimiento pretende y busca la democracia tiene
que ser demócrata en sus estructuras, si se pretende ser gobierno hay que dar muestras de lo que debe de ser un buen gobierno.
Sin embargo, la “búsqueda de la democracia” en qué consiste, en dónde está.
El mismo López Obrador en la Plaza de las Tres Culturas se dirigió a los jóvenes como; “La Generación de la Transformación” y éstos en sus consignas de “no nos falles” no le fallaron a su candidato, pues la juventud en una sorprendente mayoría le dieron el voto.
Es ahí donde debe estar la izquierda, los miembros de MorenaJe no han sido lo suficientemente escuchados y tomados en cuenta, a pesar de que su estructura está en todo el país. En varios municipios éstos mismos jóvenes sin recursos han demostrado tener más poder de convocatoria que la misma estructura de Morena. De esto hay infinidad de pruebas.
El “yo soy 132” sin menospreciar es en parte un fenómeno mediático que deja muchas dudas y ambigüedades sobre todo a futuro.
Es ahí donde está el reto, los jóvenes tienen que tomar a la política para cambiarla, mismos que tendrán que surgir como los nuevos dirigentes de la verdadera transformación.
Es ahí donde debe estar la izquierda, los miembros de MorenaJe no han sido lo suficientemente escuchados y tomados en cuenta, a pesar de que su estructura está en todo el país. En varios municipios éstos mismos jóvenes sin recursos han demostrado tener más poder de convocatoria que la misma estructura de Morena. De esto hay infinidad de pruebas.
El “yo soy 132” sin menospreciar es en parte un fenómeno mediático que deja muchas dudas y ambigüedades sobre todo a futuro.
Es ahí donde está el reto, los jóvenes tienen que tomar a la política para cambiarla, mismos que tendrán que surgir como los nuevos dirigentes de la verdadera transformación.
Basta con un vistazo a las “juventudes chilenas” y cómo Camila Vallejo hace un énfasis en que los partidos políticos son un “medio” y no un “fin”.
Adonde miren los jóvenes ahí estará el futuro de nuestra nación, ellos no se equivocarán.
Adonde miren los jóvenes ahí estará el futuro de nuestra nación, ellos no se equivocarán.
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