El consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Leonardo Valdés Zurita, declaró hoy durante la presentación de la revista de mexicana de cultura política (del partido Nueva Alianza) que las impugnaciones hechas por el movimiento progresista a la elección presidencial son por falta de cultura política.
Tomando partido de manera burda e ingenua como siempre, el consejero nuevamente minimiza el ambiente de tensión, crispación y polarización social por la manera en que se llevaron a cabo las elecciones el pasado primero de julio. Diversos sectores, ya sea de los partidos de izquierda o del sociedad civil organizada (como el 132, etc.) han denunciado fehacientemente las irregularidades cometidas por el PRI antes y durante los comicios: se ha denunciado la compra y coacción de votos, uso de recursos públicos e incluso de dinero del narco y lavado del mismo.
Otra cuestión son las declaraciones de los magistrados (o sus acciones), quienes han desestimado las denuncias e incluso ya han rechazado algunas de las mismas: todo apunta a que avalarán el triunfo de Peña Nieto contra toda razón y derecho.
A pesar de esto, Zurita dice que no hay razones para pensar en un estallido y que, por el contrario, hacen daño a la democracia mexicana quienes no acatan la legalidad y acusan a las instituciones (tan confiables y transparentes según él) hacen daño para crear una cultura política en el país. Sin duda irresponsables declaraciones de alguien quien ha demostrado ser gris e incompetente en el cargo.
En pocas palabras el que no acepte a Peña Nieto que se chingue.
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