Llegan niños sin probar ni un bocado a escuelas en CIUDAD JUAREZ y así quieren FECAL y el PRI que aprendan

Llegan niños sin probar ni un bocado a escuelas:

Cuatro de cada diez niños que estudian en la primaria Constitución Mexicana, ubicada en Águilas de Zaragoza al nororiente de la ciudad presentan cuadros de desnutrición y anemia

 

Fuente: Ismael Villagómez
Llegan niños sin probar ni un bocado a escuelas


Beatriz Corral | NorteDigital
Cuatro de cada diez niños que estudian en la primaria Constitución Mexicana, ubicada en Águilas de Zaragoza al nororiente de la ciudad presentan cuadros de desnutrición y anemia.



Lorena Gordillo Maldonado, directora de la escuela en el turno matutino, manifestó ayer que esta situación va en perjuicio del desempeño académico, ya que los niños acuden sin haber probado bocado durante la noche anterior, ni la mañana siguiente.

“Muchos de ellos vienen aquí a comerse sus papitas porque no han desayunado y ésa es la única comida que van a hacer, quizá en todo el día, reconocemos el problema porque constantemente tienen dolores de cabeza y estómago, además de que en la clase de Educación Física se pudo comprobar que muchos están por debajo de su talla y peso para la edad que tienen”, comentó.

La alimentación que tienen, según refiere la maestra, consiste en sopa instantánea, papitas y refresco, ya que el kilo de frijol está caro y los padres de familia no pueden comprarlos con el poco dinero que obtienen al trabajar en la maquiladora.

Actualmente la primaria cuenta con 610 alumnos distribuidos en 18 grupos de 35 a 40 estudiantes, de ese número el 40 por ciento en cada uno de los grupos presenta problemas de salud por no comer sanamente.

“Estos niños están muy flaquitos y no es porque estén a dieta sino porque no comen ni se alimentan correctamente, y creo que éste es un problema grave que debe atenderse de manera integral para beneficio de los menores”, dijo.

Señaló que la mayoría de los menores se atienden solos o con el hermano mayor que está a cargo de su cuidado mientras los padres o sus madres solteras acuden a laborar.

El panorama que predomina en el sector, donde se encuentra ubicada la escuela, son de familias de padres jóvenes provenientes de otros estados al interior del país que se casaron durante su adolescencia y no cuentan con los estudios para obtener un empleo mejor remunerado.

“Los papás que trabajan lo hacen en la maquila y ganan muy poco, los recursos que obtienen les son insuficientes para pagar los servicios y cubrir la alimentación de sus hijos”, explicó.

Otro grupo de padres desempleados se dedica a vender ropa usada fuera de la escuela o en los mercados de ‘segundas’ adyacentes a la zona, algunos más venden dulces o donas para obtener algo de dinero.

Por esa razón, Gordillo Maldonado solicitó a las autoridades mayor sensibilidad para atender las problemáticas sociales presentadas en aquel sector, el cual se debe de atender de manera oportuna, ya que empiezan a aumentar los casos de drogadicción y delincuencia juvenil tras la deserción escolar en secundaria.

“El problema es que pese a que el gobierno conoce la situación que prevalece en esta zona no hace nada para generar empleos bien remunerados que les permita cubrir las necesidades básicas de alimentación, vestimenta y vivienda en los hogares”, comentó.

Las viviendas son conformadas por cerca de cuatro a seis integrantes con culturas diferentes, pues algunos alimentan a los menores con pulque y drogas para que no les dé hambre, mientras otros lo hacen dándoles comida poco nutritiva.

“Lo que vemos todos los días es desalentador porque hay niños que nos dicen que sus papás no tienen dinero para alimentarlos, por eso es que hemos solicitado a las autoridades educativas la construcción de una cocina para poner a funcionar un comedor, sin embargo no hemos obtenido una respuesta favorable para nuestra gestión”, dijo.

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