Peña Nieto y el Copete Malvado, Parte II CANAS VERDES

No podemos culpar a Peña Nieto por sus acciones como cabeza de lanza del regreso del priísmo jurásico a nuestra ya de por sí amolada existencia de mexicanos. El pobre hombre es víctima de un copete parásito extraterrestre que devora las partes más carnositas de su cerebro y deja sólo las neuronas donde se almacenan las tendencias a mentir y corromper. No hay nada de qué preocuparse, una vez que el Pueblo lo elija como presidente, cada uno de nosotros portará un copete similar y obstáculos incómodos como la moral, la inteligencia, la lectura, la libertad de expresión y la transparencia dejarán de asechar al país, y seremos realmente el pueblo que merecemos ser.

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