Sufro motines emocionales: AMLO

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A Andrés Manuel López Obrador aún se le quiebra la voz cuando habla de ella, Rocío Beltrán, su primera esposa y madre de tres de sus cuatro hijos.
“Nos casamos con Rocío —dice en plural y se le escapa un gesto de dolor, pese a que hace ya nueve años que sufrió su pérdida— vivimos en una comunidad indígena en la zona chontal. Era yo director del Instituto Nacional Indigenista (INI) de Tabasco”, recuerda el perredista.

El aspirante presidencial de la izquierda compartió en la red detalles de su hogar y abrió su álbum familiar durante una entrevista publicada en internet este lunes, como parte de sus mensajes semanales.



A cuadro aparece, de entrada, en una fotografía con su hijo menor Jesús Ernesto en los brazos. él es su “cariñito”, como llama al niño que en abril cumple cinco años, procreado con su segunda esposa, Beatriz Gutiérrez Müeller.

En la galería de fotografías destacan también sus tres hijos mayores: José Ramón, de 30 años, Andrés Manuel de 26 y Gonzalo, de 20, quienes, asegura, se portan bien gracias a la buena crianza que les dio su madre.

El político tabasqueño perdió a quien durante 24 años fue su pareja en enero de 2003, siendo jefe de gobierno de la ciudad. “La mamá, pues se hizo cargo ¿no?... (fue) una mujer extraordinaria, muchos valores, entonces, los dejó bien formados (a sus hijos)”.

“Afortunadamente se han portado de manera extraordinaria, entonces, por ese lado estoy tranquilo, salieron bien”, refiere en la undécima entrega de una larga entrevista, realizada en octubre pasado por Diana Cardozo.

Ahí revela que sobrelleva las dificultades de la política gracias a su “retoño” Jesús Ernesto, quien a veces le hace “motines emocionales”.

“Tengo un cariñito, un retoño, Jesús Ernesto, que me ha ayudado mucho en este tiempo a sobrellevar las cosas, a hacer menos difícil la situación”, expone.

Admite que ha tenido suerte en sus dos matrimonios, pero enfrenta reclamos.

“Familiarmente me siento muy tranquilo. Con poco tiempo, eso siempre, es el reclamo. Me hacen motines emocionales porque no estoy ¿no? ¿Cómo es mi trabajo?, mis fines de semana son lunes y martes porque los mejores días para hacer asambleas o ir a los pueblos son sábado y domingo”.

Es por eso, explica, que viaja a partir del miércoles para realizar mítines en las tardes “y regreso el domingo muy noche o lunes muy temprano y ya estoy lunes o martes aquí para atender asuntos. No es que yo descanse, que salga de fin de semana, que vaya al cine, que quisiera hacerlo”.

Esos días “tengo reuniones de coordinación” y no hay tiempo para la vida familiar.

“Entonces, si hay un reclamo por falta de tiempo. Eso lo voy capoteando con ellos y va saliendo”, insiste López Obrador en la entrevista.



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