El mandatario de Ecuador, Rafael Correa, presidió hoy la quema de su propia representación en un monigote, costumbre que practican los ecuatorianos cada 31 de diciembre como señal de despedida al año que termina.
La quema se escenificó en la Avenida 24 de Mayo, en la zona antigua de Quito, donde grabó su informe semanal que se difundió este sábado.
El monigote que representaba al presidente micrófono en mano, en alusión al uso intenso que hace de la radio y la televisión para comunicarse con los ciudadanos, lo acompañó durante buena parte de su presentación en la tarima desde donde intervino.
En la ocasión también fueron incinerados monigotes que representaban a otros políticos adversarios de su régimen, así como uno con la camiseta del Deportivo Quito, que ganó el campeonato ecuatoriano de futbol 2011 a Emelec, del cual es hincha el mandatario.
En forma previa, Correa refutó informes de un medio local que aseguraba que este año no se exhibieron monigotes que representaban al mandatario por el temor que el jefe de Estado ha generado en los artesanos fabricantes de esos muñecos.
Correa utilizó tomas de televisión con puestos de venta en Guayaquil en los que se exhibían monigotes con su representación.
Antes, un grupo escénico representó la lectura del testamento que precede a la quema de los "años viejos", en el que se satirizó a los adversarios políticos del gobernante.
#AMLO2012
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