Pide Onésimo a futuro presidente “no robar mucho”
Pide Onésimo a futuro presidente “no robar mucho”. Foto: Rodolfo Ángulo/Cuartoscuro.com
Redacción SDPNoticias.com 2011-09-12 17:45:00
¡AMLO 2012!PARTICIPA Y DÉJANOS UN COMENTARIO
El 2 de marzo de 2007, en una entrevista con la periodista Amy Goodman, el General Wesley Clark -que fuera Comandante en Jefe de la OTAN- confesó que apenas una semana después de los atentados contra las Torres Gemelas se le mostró un documento donde se indicaban las acciones militares futuras de Estados Unidos. “Este es un memo que describe la forma en que vamos a tomar a siete países en cinco años, comenzando con Iraq, Siria, Líbano, Libia, Somalia, Sudán y, rematando, Irán“, le dijo Clark a la directora de Democracy Now que le informaron.
Viendo lo sucedido posteriormente y el actual decursar de los acontecimientos es comprensible por qué relató el muy condecorado General que un año después la misma persona que le diera a conocer el documento le dijo: “Señor, yo no le mostré esa nota ! Yo no la mostré a usted! “.
A principios de 2003, Collin Powell – como Secretario de Estado norteamericano- había compartido con el Consejo de Seguridad de la ONU las supuestas evidencias de que Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva. Mientras, los grandes medios inoculaban la idea en la opinión pública de que el gobierno de Iraq mantenía estrechos vínculos con Al Qaeda, la siniestra organización que con base en Afganistán se señalaba como autora de los atentados. Por su parte, el vicepresidente Dick Cheney reafirmaba la amenza que se cernía sobre el planeta de modo alarmante: “Saddam puede lanzar en 45 minutos un ataque nuclear”
Hoy se sabe que todo era mentira. Pero la fabricación de un nuevo villano llamado Osama ben Laden permitió desatar una guerra de conquista que no ha terminado ni con el asesinato sin cádaver de quien antes fuera un hombre de la CIA en su cruzada contra el comunismo, y al interior de Estados Unidos la Patriot Act ha restringido drásticamente los derechos de los ciudadanos norteamericanos para cuestionar lo que está ocurriendo.
Diez años después del 11 de septiembre de 2001, las acciones de las tropas norteamericanas en el mundo han multiplicado más de cien veces el número de víctimas ocasionadas por el impacto de los aviones en los dos emblemáticos edificios neoyorquinos; la sombra de la duda crece sobre lo que realmente ocurrió ese día, y los documentos filtrados por Wikileaks revelan la ausencia de escrúpulos en el trato a civiles con que operan los militares norteamericanos en Iraq y Afganistán, incluyendo la tortura y el asesinato de niños y ancianos. Para colmo, se ha conocido que en Libia el jefe del Consejo Militar Rebelde, brazo armado del Consejo Nacional de Transición que apoya Estados Unidos con bombas y dinero, fue comandante de Al-Qaeda. Esta vez, los motivos no han sido las armas de destrucción masiva, sino los bombardeos contra civiles de una aviación que nadie ha visto.
Se cierra así una nueva etapa del ciclo y el gobierno del cambio que preside Barack Obama va completando -con algo del atraso heredado pero con el mismo entusiasmo- la lista que a inicios del mandato de Bush le mostraran al General Clark.
Así funciona la promoción de la democracia. En 2012, los electores de Estados Unidos escogerán -dinero y lobbys políticos mediante- al gobierno que, en nombre del país que más armas de destrucción masiva posee, el único que las ha empleado y que más civiles civiles ha bombardeado a lo largo de la historia, argumentará ante el mismo Consejo de Seguridad contra las próxima víctimas. (Publicado en Cubahora)
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EN DEFENSA DE LAS HUMANIDADES
Conferencia: EN DEFENSA DE LAS HUMANIDADES
Panelistas:
Patricia Galeana, Hugo Gutiérrez Vega, Manuel Pérez Rocha y Gabriela Vargas Lozano.
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¿Qué cambió el 9/11?
Carlos Murillo G.
La adversidad es ocasión de virtud. Lo que importa no es lo que te suceda, sino cómo lo lleves.
Séneca
La vida cotidiana del mundo tuvo un giro a partir del advenimiento de la moderna tragedia nacional estadounidense, inmediatamente convertida en mundial, del doble avionazo y misterioso derrumbe de las Torres Gemelas de Nueva York y del aparatoso ataque al Pentágono del que no quedó ni rastro del presunto avión estrellado…¿Qué hacías el 11/09/01?, ¿cómo está el mundo diez años después?, ¿cómo estás tú?
Neoterrorismo
Una nueva era de terrorismo se inaugura el once de Septiembre del 2001. Ese día y por tal motivo Manuel Arroyo[1] suspendió la clase de Teoría Social, tuvimos una breve charla sobre el suceso y de inmediato surgió la hipótesis del complot, ¿cómo la potencia herida en su corazón? Imposible. En la biblioteca se instaló un televisor para estar al tanto de la noticia, para ese momento ya se había estrellado el segundo avión. El shock mediático era intenso y constante, ¡increíble!
La guerra de Irak y la invasión de Afganistán.
Toda buena película tiene un buen villano ¡Osama Bin Laden! Una vez más el presidente en turno dirigía los destinos de la emoción estadounidense, convertida en furia y encontró un culpable, un terrible enemigo capaz de unir a América para un solo fin: matar a Bin Laden. ¿Cómo se coló Saddam Hussein?, ¿Qué tenía que ver Irak en esto? Petróleo. A la fecha, Osama Bin Laden sigue siendo (y para la eternidad) un personaje que sólo salía en la tele gabacha. Saddam, como Karzai en Afganistán o Noriega en Panamá, son personajes creados por EUA, ¿Bin Laden también fue inventado?
La globalización de la protesta.
Duramos cinco semanas ininterrumpidas de manifestación afuera del Consulado gringo en Ciudad Juárez, más las marchas, los foros y los performances; de ahí surgió Fronteras por la Paz; ahí conocí a Itzel. A veces éramos cuatro, cinco chícharos, a veces cientos, nunca miles; de todos modos se hizo la guerra…ahí entendimos el poder de internet y las redes sociales; ahora comprendo que también nos forjó para lo que vendría después en la era de terror mexicana.
La guerra contra el narco
El mundo se hizo un lugar más inseguro. La paranoia gringa se contagia a la buena o a la mala y se impone en vastas zonas y países. Hay que inventar enemigos donde no los haya; hay que hacer guerras donde haya paz.
El feminicidio ya era un problema grave cuando se vino la crisis económica del 2001-2002 y se perdieron muchos empleos de maquila, pero nunca pensamos que la violencia fuera a alcanzarnos a estos niveles de descaro; el feminicidio devino también en infanticidio, homicidio ¡genocidio! El Valle de Juárez convertido en un panteón del que ahora se jactan será una zona de desarrollo ¡viva el capitalismo!
La crisis económica actual
La economía y la sociedad tiene ciclos y ambos están ligados por la política. A partir de España en el siglo XVII, los imperios duran cien años, un siglo, no más. Económica y moralmente se agotan. No es de extrañar que la crisis económica actual provenga de Estados Unidos. Si el mundo siguiera el ejemplo de vida de consumo que llevan las y los estadounidenses, no hay planeta que nos aguante. Mientras europeos, asiáticos y estadounidenses conocen las bondades del neoliberalismo, Sudamérica experimenta hacia otras direcciones mientras China se China se encamina a potencia con sus 1,300 millones de seres humanos.
La política del miedo, el reino de terror
El narcotráfico también es capitalismo. Pasó el 2010 con mucha esperanza y también zozobra; doscientos años de Independencia y cien de Revolución en medio de una severa crisis de libertad, de arrojo y de robo. El individualismo a ultranza, la enajenación al máximo: tele, fútbol, cerveza, drogas, sexo, dinero, fama; mexicanos(as) muriendo por montones, políticos aferrándose groseramente al poder, pobreza en aumento, malestar general.
Vivir con miedo no es vivir.
El 9/11 es todavía una amenaza latente por que está insertado en nosotros, como un chip programador, de ahí la diatriba del poder político y mediático de estar relacionando todo con terrorismo . El siglo XXI está todo por hacerse, las crisis son momentos, oportunidades de cambio por que nada está garantizado ¡ni la vida! Si se puede desde el poder político inventar nuevas formas de sometimiento social, como el neoterrorismo (de Estado por supuesto) también se puede, desde la sociedad, abrir procesos pacíficos de cambio y en estos momentos el mundo está cambiando.
Pero ya viene el 2012, año del fin del mundo. ¡Compre ya su camiseta del 2012, que se acaban!
[1] Doctor en Ciencias Sociales, maestro de la UACJ asesinado el 2009 en Ciudad Juárez, crimen todavía sin resolver.
• 102 periodistas asesinados o desaparecidos
• Saldo panista desde que arribó a Los Pinos
• A 12 días de la muerte de Marcela y Rocío
Sociedad y periodistas han vuelto a tomar las calles. La protesta de ayer domingo inició en el Ángel de la Independencia de la capital del país y se extendió por varios estados de la República, en donde ciudadanos y trabajadores de los medios de comunicación marcharon por las calles para reprochar al gobierno federal los más de 100 periodistas asesinados o desaparecidos –hombres y mujeres– desde que el Partido Acción Nacional arribó a la Presidencia de la República y los más de 50 mil muertos en todo el país por la “guerra” de Felipe Calderón. En los últimos cinco años, ocho mujeres periodistas fueron privadas de la vida en México, dos de ellas hace 12 días en el Distrito Federal, mientras que la impunidad y la falta de investigación prevalecen en la mayoría de los casos.Durante la actual administración se contabilizan 73 agresiones contra periodistas: 59 asesinatos y 14 desapariciones. Si se agregan los números del sexenio de Vicente Fox Quezada (27 asesinados y 2 desaparecidos), la cifra se eleva a 102.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) y diversas organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos consideran que México es el país más peligroso de América para ejercer el periodismo.
Al menos desde 2008, México ha mantenido una tasa de poco más de un periodista asesinado mensualmente (1.13). De continuar el comportamiento de las estadísticas, aún podrían ocurrir cuatro homicidios más en contra del gremio periodístico antes de concluir 2011.
El reciente asesinato de Marcela Yarce, reportera y fundadora de Contralínea, y Rocío González Trápaga, periodsta independiente y exreportera de Televisa, podría alertar sobre una nueva tendencia en las agresiones contra mujeres del gremio periodístico. Hasta la fecha, los registros oficiales y de organizaciones no gubernamentales dan cuenta de ocho asesinatos de mujeres periodistas en lo que va del actual régimen calderonista. En toda la historia del periodismo en México y hasta antes del gobierno actual, habían sido asesinadas seis trabajadoras de los medios de comunicación.
En el Distrito Federal, entidad que se había mantenido con los índices más bajos de agresiones a mujeres periodistas, ahora se pueden contar cuatro casos. Tres de ellos fueron asesinatos. Uno, desaparición forzada. Seis homicidios restantes ocurridos durante el panismo han ocurrido en Tamaulipas, Oaxaca, Veracruz y Guerrero.
A decir de Agniezka Raczynska, secretaria ejecutiva de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos, “las mujeres defensoras (de derechos humanos) y las mujeres periodistas estamos en una situación aún más vulnerable por la condición de género. Creo que en este caso (el de Marcela Yarce y Rocío González) eso fue muy evidente”.
Representantes de organizaciones no gubernamentales coinciden en que el gobierno, en sus tres niveles, no ofrece las condiciones necesarias para garantizar la seguridad de quienes ejercen el periodismo. No se cuenta con una policía investigadora que favorezca el esclarecimiento de cada uno de los casos denunciados.
La Comisión Especial de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas, pugna por que el Estado mexicano reconozca la importancia de este sector de la sociedad y, de esta forma, pueda convertirse en una comisión permanente con mayores facultades.
En cuento a la labor de las fuerzas policiales, una mayor capacitación de sus cuadros podría derivar en mejores investigaciones que favorezcan el esclarecimiento de los casos. Pues siempre que se mantengan impunes los crímenes contra periodistas se estaría favoreciendo la incidencia de estos delitos que atentan contra la libertad de expresión, el derecho a la información y la democracia.
Agresiones a Contralínea, alertan ONU y CIDH
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