Queridos cibernautas mexicanos:
¿Qué pasará cuando los estrategas de Enrique Peña Nieto se pongan las pilas y traten de evitar a como de lugar el curso que está tomando su campaña por las declaraciones de su candidato? ¿Qué va a ocurrir cuando ya no le den la libertad para declarar lo primero que piense o sienta en entrevistas o discursos? Hasta hoy esa “libertad” no les ha resultado nada favorable, basta ver y sentir la enorme y genuina indignación de aquellos que tenemos acceso a las redes sociales (que si bien en México no somos la gran mayoría desafortunadamente, tampoco somos pocos). ¿Qué pasará cuando sólo le permitan responder a las preguntas de sus conductores amaestrados y bajo el cobijo de un set de luces que resalten su hermoso y cuidado cutis, su perfecta sonrisa y el charol relamido de su copete? ¿Qué pasará cuando su equipo intente disipar la indignación colectiva gastando millones y millones de pesos del erario público en artimañas mediáticas?
Es cierto, se ve venir un Peña Nieto más mesurado, menos atrabancado y mucho más cuidadoso de sus declaraciones. El hombre se tiene que poner a estudiar (por primera vez en su vida) actuación para no volver a meter la pata frente a los cuestionamientos legítimos de la sociedad. Vamos, si un actorcito de televisa es capaz de hacerlo, pues seguramente él también, y más aun si tiene a la Señora de la casa para pasarle tips. Entonces, ¿qué vamos a hacer cuando se meta en personaje y ya no le quiera regalar a los medios y redes sociales tantas ocurrencias?
La solución puede ser muy simple en estos tiempos de omnipotencia cibernética: lo que no te da el futuro te lo puede dar el pasado. Hay que estar confiados en que si escarbamos lo suficiente en la red (youtube, periódicos, etc.) nos vamos a encontrar con momentos mágicos de nuestro querido priista mexiquense. Basta revisar la entrevista con Jorge Ramos, o la manera en que manejó la tragedia de la niña Paulette, entre tantas cosas.
Entonces, ¿qué hacer en aquellos momentos en que falte otro escándalo de Peña Nieto? pues rellenar las redes sociales con pedazos de su pasado. Su carrera política es un estuche de monerías que merece ser abierto las veces que sean necesarias. Nuestro galán tiene una cola muy larga que le pisen, por lo menos de seis años y si le seguimos podemos retroceder (por lo que representa) hasta setenta o más.
Él argumentará que hay una campaña de desprestigio en su contra, una guerra sucia, y culpará a la oposición como ya lo está haciendo. Pero, si tal campaña la llevamos a cabo los ciudadanos, nosotros a los que se nos pone la piel de gallina de solo pensar que el PRI pueda regresar al poder, entonces no se llama guerra sucia, sino democracia.
Después de tantas décadas de sufrimiento e injusticia los mexicanos nos merecemos algo mejor que Enrique Peña Nieto o el PRI, suficientes problemas tenemos ya con un Presidente sordo y autoritario como para terminar con uno ignorante, corrupto y clasista.
Con cariño y esperanza,
El pasado, el presente y el futuro.
Imagen: World Economic Forum (CC)¡AMLO 2012! COLABORA Y DÉJANOS UN COMENTARIO
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