Un CRIT en La República Amorosa del presidente Calderón
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Por Fernando Pérez Corona
Jueves, 24 de Noviembre de 2011 | 22:18
No era La República Amorosa, esa que en breve presentará AMLOVE, pero parecía. El presidente Felipe Calderón Hinojosa llegó emocionado para inaugurar el CRIT de Puebla.
Habló de los ángeles que cuidan y alientan a los niños discapacitados, destacó el sentido humano de los terapeutas, resaltó la semilla del amor y también el amor a la vida, se dijo conmovido, habló del cariño y de la familia, agradeció a Dios y consideró que "este México nuestro que tanto sufre", donde hay tanto mal, necesita de gente que haga mucho bien, como el presidente de la Fundación Teletón, Fernando Landeros Verdugo.
Después del corte del listón y de escuchar al alcalde de San Andrés Cholula, Miguel Ángel Huepa, a Landeros y al gobernador Rafael Moreno Valle, además de recordar sus años mozos con las tres canciones en play back de Daniela Romo, el ejecutivo comenzó su discurso con un chascarrillo, de esos que tratan de romper el hielo y que requieren de personajes identificables entre los cientos de personas concentradas en el auditorio.
Ante la invitación del presentador oficial Alan Tacher y con el plan bajo el brazo, tomó su lugar atrás del atril, frente a los micrófonos, y reconoció la labor de la presidenta estatal del DIF, Martha Erika Alonso de Moreno Valle, en la construcción del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT).
"Ella fue capaz de mover voluntades para que este CRIT fuera realidad y, por lo que se, una de las voluntades que movió más fuerte, fue la propia voluntad de su marido (el gobernador) y eso fue lo que hizo posible que se construyera en un tiempo récord. Así que felicidades".
El chiste generó tímidas sonrisas, pero permitió al mandatario advertir el escenario y concentrarse en la obra construida en nueve meses, que goza de la donación de un predio, la condonación de los impuestos en San Andrés Cholula, que abrirá inscripciones el 5 de diciembre a través de la línea telefónica 303 6970 y que iniciará operaciones formalmente el próximo 19 de enero de 2012.
La entrada al edificio 5320 de la Calle Perseo de la Reserva Territorial Quetzalcóatl-Atlixcáyotl era fácil de localizar: estaba frente a un enorme terreno habilitado como estacionamiento, justo enfrente de un túnel inflable de color blanco con el logotipo de cuatro colores del gobierno del estado, el cual colocaron a los pies de una lata gigante, también inflable, de Coca Cola y antes del minúsculo puesto de este refresco, donde vendía cada lata en 10 pesos, con la advertencia de que en el interior no vendían ni agua.
El acceso estuvo restringido por el Estado Mayor Presidencial. Tres arcos detectores de metales obligaron a los invitados a quitarse hasta los cinturones con hebilla. Desde las dos de la tarde, las personas con pase empezaron a copar las sillas plegables de vinil negro y las gradas blancas que conformaron un teatro cubierto por una estructura metálica de medio caño cubierta con lona blanca.
A las 15:55 horas, el sonido local dio la tercera llamada. Cinco luces artificiales abrieron paso a un grupo de jóvenes tipo Menudo. A la par, de un autobús descendieron los integrantes del gabinete, encabezados por el secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, y acompañados por algunos líderes empresariales y dueños de medios de comunicación, como Coral Cañedo (Cinco Radio) y Armando Prida (Síntesis).
Cuando Alan Tacher inició la conducción de la ceremonia al más puro estilo Televisa, la prensa ya estaba bien acomodada en sus lugares de gayola, en la parte más lejana del escenario, pero en la sombra. A unos metros, camarógrafos y fotógrafos, literalmente apilados, registraban el momento histórico.
Vino un video de introducción. La vida de Carolina Tavares, una mujer discapacitada que empezó su rehabilitación en el CRIT de Tlalnepantla y ahora es terapeuta en el mismo lugar. El testimonial no impidió a Antonio Gali y Juan Carlos Lastiri platicar de pie en el centro del sillerío; mientras, Calderón y Moreno Valle recorrían el inmueble, lo que permitió la reproducción en las pantallas de la historia de Rayito, del CRIT de Guadalajara.
Con el retraso en la agenda, la llegada de los diputados locales pasó desapercibida, aunque entraron en fila india; pero quien no corrió con buena suerte fue el legislador del Panal, Héctor Alonso Granados, quien ya no encontró lugar y tuvo que conformarse con ver de pie el show, por lo que optó por enviar mensaje en su celular.
A las 16:30 horas, Calderón y Moreno Valle realizaron el acto solemne en el inmueble diseñado por el arquitecto mexicano, Javier Sordo Madaleno, y que pudo ser construido con la recaudación de más de 446 millones de pesos en el Teletón del año pasado, como también de 200 millones de pesos aportados por el gobierno estatal y la iniciativa privada, en partes iguales.
Los papelitos de colores morado y plata salieron disparados de un cañón de aire para envolver la fachada principal del edificio, el cual también recibirá a niños de Tlaxcala, Morelos y Veracruz. Las aves cruzaban el cielo sanandreseño sin nubes, cuando las pantallas transmitieron la historia de Beatriz, una niña popoloca que nunca ha logrado caminar, que dejó los brazos de su madre para sentarse en una silla de ruedas, de la cual quiere levantarse y caminar.
Fausto, el padre de Beatriz, colaboró como albañil en la construcción de la obra. Su madre María Gilberta consideró que el CRIT es un milagro, porque la familia carece del dinero suficiente para proporcionarle a su hija esa rehabilitación que requiere desde hace años. Fernando Landeros y Martha Ericka Alonso entregaron, en forma simbólica, la primera llave de este inmueble.
Para cuando habló el presidente de la Fundación Teletón, el reloj estaba a punto de dar las 17 horas. No faltó el agradecimiento al gobernador por su "enorme sensibilidad con la discapacidad", resaltó que "los ángeles ya tienen dónde reparar sus alas" y subrayó que el CRIT era resultado de la cooperación de 19 millones de mexicanos.
Y como Televisa no es nada sin artistas, entre los presentes ya estaban Jacqueline Andere, María Victoria, María Sorté, Fredy y Germán Ortega, Rogelio Guerra, Alberto García Aspe, Eric Fisher, Jorge Ortiz de Pinedo y René Strickler, quien fue el más inoportuno de todos, pues tomó la decisión de salir del lugar justo cuando empezaba el discurso del ejecutivo, lo que provocó que docenas de chicas aprovecharan para olvidar el mensaje presidencial y sacarse la foto de celular.
En su oportunidad, Moreno Valle tuvo que destacar que el convenio para construir el CRIT es el primero que se hace con un gobierno electo y que no entendía cómo no se había llevado a cabo en la quinta entidad más poblada del país; es más, dejó entrever que no es un político, sino un estadista que no piensa en las elecciones, sino en las nuevas generaciones, por lo que planea obras para tener un México más justo, más equitativo y de oportunidades para todos.
Y vino Calderón: platicó que los niños tienen a sus ángeles que los cuidan, que los alientan, a sus padres; refirió el gran cariño que reciben para superar cualquier obstáculo; destacó la semilla poderosa, la semilla del amor, cuyos frutos ya se distribuyen en todo México (en relación a los CRIT); resaltó el amor a la vida, del sentido trascendente y pidió a los mexicanos que hicieran un "donativo fuerte" para el Teletón en este año.
El acto estaba terminado, sólo quedaba comprar las playeras, los llaveros, los tapetes, las plumas, los souvenirs con el logotipo del Teletón o tratar de salir del lugar, antes del embotellamiento. Ni uno, ni otro. Las puertas estaban cerradas y el único puesto de recuerdos estaba muy lejos de la mayoría. No quedó más que esperar, con paciencia. Casi nadie aceptó la invitación para recorrer el inmueble y recibir la explicación del personal. El show había terminado.
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