Humillan en público a niños de albergue en Chihuahua
Orlando Chávez Echavarría
El Diario | 23-10-2011 | 23:53
Chihuahua— Humillaciones públicas, gritos, baños con manguera, entre otras acciones, forman parte de los crueles castigos que sufren los menores del albergue Libres por Amor. Según consta en un reporte que fue entregado en agosto al Patronato de Libres por Amor, al que tuvo acceso El Diario de Chihuahua, tanto niñas como niños sufren de castigos que además de poner en riesgo su integridad física, sirven para mantener a los menores bajo el control de las personas que los cuidan, situación que es conocida por los directores del centro.
El documento fue formado incluso por personal del centro, además de padres de niños que estuvieron bajo el resguardo de Libres por Amor, pero que fueron regresados a sus familias este año.
Entre los puntos que integra el reporte consultado, se precisa que a los niños que no terminan sus comidas se les baña en el exterior de las instalaciones con una manguera o en las regaderas.
“El baño consiste en que tres de los niños(as) sujetan a el niño(a) que cometió la falta, lo toman de la cara, las piernas y los brazos para después ponerlo en la regadera con ropa durante determinado tiempo, uno de los niños que lo baña tiene que sujetarle la boca para que el chorro del agua le caiga en la boca y le provoquen al menor que se ahogue”, precisa el texto.
El castigo de pararlos también incluye la variación de que se efectúa mientras están mojados. “Esto sucede usualmente después de bañar a los niños(as) con ropa ya sea en la regadera o con una manguera, suelen colocarlos parados enfrente del aire acondicionado para que les dé frío incluso ha habido niños que se orinan por el frío y por supuesto eso amerita otro baño con ropa y más tiempo de pie”, destaca el texto.
Otro de los castigos para los niños que no comen todo lo que se les proporciona, es que durante un día solamente son alimentados con agua con cebolla: consiste en comer, desayunar y cenar solamente agua caliente con cebolla y ajo, si por alguna razón derraman la sopa o no la terminan en 10 minutos les vuelven a servir.
Uno de los más crueles es que cuando los niños cometen alguna indisciplina suelen pararlos en el comedor sin moverse y con sólo algunos permisos para ir al baño o a tomar agua. “Algunas veces paran a los niños día y noche, lo cual quiere decir que los niños se la pasan 23 horas del día parados y solamente les dan una hora al día para dormir y sin comer”, se explica en el texto.
“Algunas veces paran a los niños en el comedor en ropa interior humillándolos frente a todos los demás compañeros”, según el reporte. Otro castigo es prohibirles a los niños que usen ropa y solamente pueden usar una toalla como ropa y tienen que usar guaraches y mantenerse parados.
Para asegurar el control sobre las niñas se llevan a cabo juntas, en las que son humilladas exponiendo ante todas los errores de la niña.
El reporte incluye más castigos a los que son sometidos los niños, además de varios abusos que son cometidos en contra del personal, el cual no está calificado para atender a menores.
Según el testimonio de una de las niñas que fue regresada con su familia, los pequeños tienen miedo a sufrir más castigos, ya que a pesar de que pueden ir a la escuela les aterra escapar, ya que además de que no tienen a dónde ir, en caso de que los encuentren los castigos son peores.
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