3 de septiembre de 2011

PROCESO: Con gobernantes panistas, el boom de casinos tapatíos

Con gobernantes panistas, el “boom” de casinos tapatíos
Alberto Osorio, Gloria Reza y Julio Ríos
3 de septiembre de 2011 · Comentarios desactivados
Crimen Organizado, Edicion Mexico

Tras el atentado al Casino Royale de Monterrey, los ayuntamientos de la Zona Metropolitana de Guadalajara actuaron con singular rapidez y en sólo tres días clausuraron seis de las 25 casas de apuesta autorizadas en ese entorno. En un intento de deslinde, los alcaldes priistas de la capital jalisciense y de Zapopan acusan a sus antecesores del PAN de haber autorizado la apertura de esos establecimientos, que benefician a unos cuantos empresarios.

GUADALAJARA, JAL.- El atentado del 25 de agosto al casino Royale en Monterrey, Nuevo León, en el que murieron 52 personas, cimbró a los ayuntamientos de la Zona Metropolitana de Guadalajara que, temerosos de una contingencia de ese tipo, en sólo tres días clausuraron seis de los 25 centros de apuestas de la zona conurbada de la ciudad.

En esta capital, donde se asientan 13 establecimientos de ese tipo –siete de los cuales obtuvieron autorización para funcionar durante la administración del panista Alfonso Petersen–, los inspectores cerraron cinco: el Capri, ubicado en Circunvalación y Ávila Camacho; el GDL, que se localiza en las calles Agustín Yáñez y Francisco Javier Gamboa; el Yak, de plaza Pabellón, en Acueducto y Patria; el Twin Lions, de avenida México, y el Gran Nevada, en las calles Eulogio Parra y Amado Nervo.

El alcalde Jorge Aristóteles Sandoval declaró el 29 de agosto que los negocios sólo reanudarán sus actividades cuando la Secretaría de Gobernación determine si tienen su permiso federal en regla y Protección Civil compruebe que se ajustan a los protocolos.

Sandoval aseguró que la dependencia expidió permisos, “pero no intervino después en el desorden que (los panistas) nos heredaron con tanto casino”. Incluso comentó que Gobernación admitió que el Capri, cuya permisionaria es Megasport, no tenía permiso federal, y sostuvo que desconocía la existencia del GDL, cuyas instalaciones no tienen salidas de emergencia y su tubería de gas es deficiente.

Con respecto al Twin Lions, agrega, el centro carece de hidrantes y salidas de emergencia; en el Gran Nevada, los detectores de humo no están conectados a la central de alarma, su espacio es reducido y altera el tránsito vehicular en la zona aledaña; en cuando al Yak, sus propietarios no tienen una planta de luz para casos de emergencia.

Por lo que concierne a La Racha, asentado en avenida Revolución, el centro fue clausurado el 28 de abril del año pasado por no contar con la licencia respectiva para el funcionamiento de las maquinitas, por lo que no fue incluido en el operativo.

El casino Caliente, del grupo de Jorge Hank Rhon, en plaza Arboledas, sólo fue infraccionado por no refrendar su licencia municipal de 2011 y por “una excedencia de remodelación en un local comercial”, según el ayuntamiento.

El resto de los casinos tapatíos sí cumplen con las medidas de Protección Civil y tienen su documentación municipal en orden. Éstos son: Royal Yak, del Centro Magno (Vallarta 2425); Emotion, en plaza Alameda, calzada Independencia; Fantastic, en Américas; Alegre, en López Mateos 180, y Social Rom, en Acueducto 2380.

En Zapopan, el alcalde Héctor Vielma declaró a los medios el 30 de agosto que no habrá más casinos durante su administración: “Para mí los casinos es lo peor que le puede pasar a este país. Sobre todo al haberse otorgado tan discrecionalmente y tan a la ligera, como lo hizo el gobierno federal en el sexenio anterior. Y el actual no lo ha resuelto”.

Incluso aseguró que a partir de ahora el ayuntamiento zapopano cobrará a cada establecimiento de ese tipo 2 mil 500 pesos anuales por cada maquinita; “ojalá el Congreso local no tumbe esta iniciativa, como lo hizo anteriormente”, dijo Vielma.

El gobernador Emilio González Márquez criticó a los ayuntamientos metropolitanos por las revisiones, las que calificó de “mediáticas”. Cuestionó la proliferación de casinos porque no es la inversión que queremos ni deja beneficios a nuestra sociedad, y sí muchos problemas, dijo el día 28, aunque no mencionó a su correligionario Petersen, cuya administración otorgó varias licencias.

“Yo veo bien que (las autoridades municipales de la zona metropolitana de Guadalajara) hayan rectificado y clausurado (casinos). Espero que no solamente sea por lo que pasó en Monterrey, sino que esa acción se sostenga. No queremos casinos en Guadalajara, no creo que nos dejen cosas buenas”, expuso.

El secretario del ayuntamiento tapatío, Roberto López Lara, le respondió al mandatario y le pidió no politizar el asunto; además, anunció que continuarán las revisiones. Lo mismo hizo el diputado panista Héctor Álvarez Contreras, quien alegó que si las casas de apuesta tapatías aún no se clausuran, se debe a que el alcalde Aristóteles Sandoval desconoce la ley.

De acuerdo con los reglamentos municipales, todo establecimiento necesita autorización del ayuntamiento; y éste tiene atribuciones para clausurar y revocar la licencia cuando no se cumplan requisitos o incluso los inspectores municipales detecten apuestas ilegales. “Que (Aristóteles) aplique la ley y que no sea tibio”, sentenció el legislador.

Ríspidos mensajes



Ana Patricia Godínez Luna, directora general de Inspección y Reglamentos en Zapopan, dice a Proceso que en la ciudad hay 11 casinos que en su mayoría están dentro de centros comerciales.

De ellos, dice, seis abrieron sus puertas durante la administración del panista Juan Sánchez Aldana: cuatro iniciaron en marzo de 2009 y dos el 17 de diciembre siguiente (Proceso Jalisco 276). La administración de Vielma sólo ha autorizado uno, el Majestic, en la plaza Millenium, de Mariano Otero y López Mateos.

Durante los operativos del pasado fin de semana sólo se clausuró el 777, ubicado en Patria y Vallarta, porque, dice la entrevistada, “no garantizaba medidas de seguridad, los hidrantes estaban tapados y el sistema eléctrico estaban mal instalado.

Godínez aclara que los ayuntamientos sólo emiten anuencias: “El permiso para juegos y sorteos corre a cargo de Gobernación y tienen su propia agenda. En el catálogo del municipio, no existe giro de casinos ni apuestas, trabajan con licencia de restaurant bar; a nosotros nos corresponde vigilar que cumplan con las medidas de protección civil, respeten los reglamentos de ecología y de construcción, y cuenten con sus permisos para la venta de alcohol”.

En el municipio de Tlajomulco, administrado por el perredista Enrique Alfaro, Protección Civil realizó, el 26 de agosto, por tercera ocasión, una inspección al casino Bingo 777 en la plaza Outlet, el único que opera en la localidad y, según el comandante Felipe de Jesús López Sahagún, “el casino sí cumple con las medidas de seguridad”.

En Tlaquepaque también hay uno: el casino Caliente, en Plaza Centro Sur. Verónica Pérez, directora de Atención a Medios, explicó que desde el 21 de junio de 2007 obtuvo licencia de restaurant bar, y en marzo del año siguiente la de música en vivo. Ambos permisos los otorgó la administración pasada del panista Hernán Cortés, quien hoy es aspirante a la gubernatura.

Los casinos de Puerto Vallarta son tres. Sus promotores son un grupo de empresarios locales encabezados por Fernando González Corona, quien ya fue alcalde local y diputado por el PAN. Y en Chapala, sobre el Cerro Viejo, se construye el casino Lake Chapala Hotel and Casino Resort, impulsado por la compañía Palacio Development Group, de Phoenix, Arizona, con una inversión de 40 millones de dólares.

El establecimiento forma parte de un proyecto inmobiliario que incluye la construcción de un hotel y viviendas en San Antonio Tlayacapan. De acuerdo con documentos obtenidos por este semanario, el apoderado legal de ese negocio es Fernando Aguilera Delgado.



Surgieron como hongos



De acuerdo con la Secretaría de Gobernación –disponible en su portal electrónico en el sitio de juegos y sorteos–, Atracciones y Emociones Vallarta, S.A. de C.V., que en principio fue ubicada como permisionaria del casino Royale de Monterrey –lo cual negaron mediante un comunicado el 26 de agosto– también tienen en su registro federal varios centros de apuestas en Jalisco.

Con permiso inicial (4117) de junio de 1992, tiene autorización para un hipódromo, cuatro centros de apuestas remotas y 46 de apuestas remotas con sala de sorteo de números en todo el país.

Sus accionistas son Rodrigo Aguirre Vizuet, hijo de Ramón Aguirre Velázquez, exregente de la Ciudad de México, y VH Entretenimiento, S.A. de C.V. Hoy sólo funcionan 26 de esos centros de apuestas remotas y sala de sorteo de números con permisos que caducan hasta el 1 de junio de 2017.

Atracciones y Emociones, cuyos propietarios aseguran contar con un amparo definitivo, tiene en esta ciudad los permisos del casino Alegre, en López Mateos Sur 180, cerca de la emblemática Minerva y el Sao Paulo, en la avenida Américas; también opera casinos en Puerto Vallarta (avenida Los Tules 4), Ajijic (carretera a Chapala 57), y el Royal City, dentro del centro comercial Plaza San Javier, en Arandas.

Operadora Cantabria, de la cual es accionista Jorge Hank Rhon, obtuvo el permiso para el Caliente de plaza Arboledas en Guadalajara; Promociones e Inversiones de Guerrero, S.A. de C.V., opera tres casinos en Jalisco: el Emotion, en la plaza Alameda del centro tapatío y otro del mismo nombre en plaza del Sol.

A Eventos Festivos de México, S.A. de C.V., de Gea Holdings y Olegario Vázquez Aldir –director del Grupo Empresarial Ángeles e hijo del empresario Olegario Vázquez Raña–, se le dio luz verde para abrir 20 centros de apuestas, de los cuales uno estará en Guadalajara y otro en Zapopan, aunque Gobernación asegura que aún no operan.

Promojuegos de México, S.A. de C.V., tiene los permisos de dos casinos 777 en las plazas Outlet de Tlajomulco y en Zapopan, este último clausurado por el ayuntamiento el 27 de agosto. Ambos son manejados por Femalamex, S.A. de C.V. La empresa Promojuegos perteneció, hasta 2004, a Raúl Quintana Fernández y a Pablo Cortina de la Fuente. Hoy es de Femalamex y Complejos Turísticos Huatulco, S.A. de C.V.

Apuestas Internacionales, S.A. de C.V., propiedad de Televisa y de Es Más Holding, tiene permiso hasta 2030 para 65 centros de apuestas y sorteos de números, de los cuales 24 ya abrieron sus puertas. En Zapopan hay dos: los Play City de la Gran Plaza y el de plaza Andares. Además, el consorcio televisivo tiene autorización para uno más en cualquier ciudad de Jalisco.

Entretenimiento de México, S.A. de C.V., tiene permiso para abrir 28 centros de apuesta y sorteo de números en Zapopan, Guadalajara y Tlaquepaque; Palacio de los Números, S.A. de C.V., tuvo el aval de las autoridades para dos más en Jalisco. Gobernación asegura que aún no abren ninguno.

Petolog, S.A. de C.V., con los accionistas Urban Publicity y Sergio Jacinto Gil García, cuenta con los permisos para siete “libros foráneos”, de los que tiene cuatro están ya en funciones. Uno de ellos en Guadalajara, en Prolongación Américas 1619, colonia Providencia, así como el casino Ganesh, que fue clausurado en febrero pasado.

La empresa Juegos y Sorteos de Jalisco, S.A. de C.V., creada el 15 de diciembre de 2006, obtuvo un permiso el 22 de octubre de 2010 con una vigencia hasta 2035 para administrar 35 salas de sorteos de números en diferentes ciudades del país, cuatro de ellas en Jalisco.

Sus accionistas son el empresario Germán Daniel Michel Velasco, hermano de Enrique Michel, presidente del Consejo Económico y Social de Jalisco (Cesjal), Jorge Jiménez González y Rodrigo David Galván Graf, quien fue nombrado director general de Juegos y Sorteos de Jalisco.

Otras compañía con permisos para juegos y sorteos, es Espectáculos Deportivos de Occidente, S.A. de C.V., cuyo permiso data del 25 de julio de 1997 e incluye cuatro “libros foráneos” en la zona metropolitana de Guadalajara, aunque Gobernación aclara que ninguno está operando. Sus accionistas son Carlos del Paso Maza y Jesús Escobar Sahagún.

El tema de los casinos salpica también a Roberto López González, líder del PRD en Jalisco. Los medios locales informaron recientemente que López González, hasta hace poco líder del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Guadalajara, adquirió 5% de las acciones del proyecto de casino La Diosa de la Fortuna, con planes de tener más de 600 máquinas de apuestas en avenida Santa Margarita 3520, en Zapopan.

También se menciona al dirigente de ese partido en Zapopan, José Óscar López Susarrey. En entrevista con Proceso, López Susarrey admite que, en sociedad con el abogado Víctor Manuel Argote Sahagún y uno de sus hijos, aportó 249 mil pesos para la adquisición de una acción.



Paraíso de ludópatas



Javier González Herrera, presidente del Centro de Tratamiento Contra el Juego Compulsivo “Samadhi”, con sede en la ciudad de Chihuahua, asegura que Jalisco tiene más de 90 mil ludópatas, tercer lugar a nivel nacional de jugadores afectados por ese mal.

En entrevista telefónica, González Herrera indica que por encima de Jalisco se encuentran el Distrito Federal, con más de 100 mil afectados, y Nuevo con León, con 80 mil.

En un recorrido por varias casas de apuesta, los trabajadores admiten que a raíz del ataque al casino regiomontano, en Jalisco se desató la histeria en los municipios metropolitanos. Algunos se quejan de los bajos sueldos y de las extenuantes jornadas, así como por la falta de equipo.

Empleados municipales consultados por Proceso aseguran que la presencia de inspectores que tiene a su disposición la Secretaría de Gobernación para la regulación de casinos, es mínima. “En Jalisco –dice uno de ellos–, no pasan de 10 los encargados de vigilar las carreras de caballos, peleas de gallos, sorteos y certificación de entrega de premisos”.

La mayor parte de la clientela son señoras encopetadas y jubiladas. En esos establecimientos apenas interactúan entre ellas, pues están concentradas en los cartones del bingo o en las máquinas tragamonedas. Los lugares carecen de ventanas, pues la iluminación es artificial; incluso están diseñados para que los parroquianos pierdan la noción del tiempo.

La organización Conciencia Pública presentó el jueves 1 ante la delegación Jalisco de la Procuraduría General de la Republica (PGR) una denuncia de hechos contra los exsecretarios de Gobernación Francisco Ramírez Acuña, Fernando Gómez Mont y Santiago Creel por su omisión en el cumplimiento de la Ley Federal de Juegos y Sorteos, vigente desde 2004, lo que provocó irregularidades en el funcionamiento de los casinos en el país y en Jalisco. La querella también incluye al titular de la dependencia, Francisco Blake Mora.

El presidente de ese organismo, Salvador Cosío Gaona, asegura que otra demanda corre contra el alcalde tapatío Jorge Aristóteles Sandoval; el secretario del ayuntamiento, Roberto López Lara, y el tesorero Hugo Humberto Michel, a quienes acusa de permitir el funcionamiento de varios casinos sin que tengan el permiso correspondiente.

Cosío Gaona menciona que en la entidad suman 100 las autorizaciones otorgadas por Gobernación para la explotación de diversos giros relacionados con los juegos de azar o las apuestas, según los datos obtenidos a través del sistema Infomex.

Asegura que en esos negocios se encuentran Ramírez Acuña, el exdirigente del PAN en Jalisco, Eduardo Rosales Castellanos, y el diputado Abraham González Uyeda. Consultado al respecto, este último asegura a Proceso que eso es falso. (Con información de Anna G. Lozano)

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