5 de septiembre de 2011

FECAL Y SUS CUENTAS: Desastre, fracaso total



Desastre, fracaso total | 03-09-2011 | 21:38

 



Esperar que en el último informe –para fines prácticos– Felipe Calderón hiciese una reflexión, a fin de modificar una buena parte de sus políticas de gobierno, era un sueño. Parece pesadilla. Una vez superado el trámite burocrático de entregar el texto del informe y los anexos estadísticos, como prácticamente hacen todos los titulares del Poder Ejecutivo, estatales, municipales y el federal, Felipe Calderón se rodeó de la clase política, de la élite empresarial y de una buena parte de los suyos para hacer un largo, muy largo autoelogio, y a su administración.

No pudo evitar –nadie lo puede hacer– el tema de la inseguridad y a este aspecto de la vida nacional le dedicó la mayor parte de su discurso. Como en todos los temas, a pesar de reconocer fallas, y de adjudicarles a los otros una buena parte de las responsabilidades, finalmente, dijo que estaba en la senda correcta para afrontar tan serio reto para su administración.

A lo largo del documento hay un eje central: Todo se ha mejorado en el país.

Miente.

No solamente lo dicen los ciudadanos en la calle –así lo muestran, una y otra vez todas las encuestas, en las que sale permanentemente con bajas calificaciones– también los especialistas en distintas ramas de la economía o de la vida social… y los anexos estadísticos entregados por su administración al Congreso de la Unión.

Vamos, ni siquiera en el tema de seguridad pública sale bien librado. Tercamente insiste en mantener la actual estrategia (si es que hay alguna) y en apostarle a usar a las fuerzas armadas preferentemente en tal tarea para hacerle frente a los delincuentes, “hay que enfrentarlos con toda la fuerza del Estado y con lo mejor que tenemos, que son nuestras Fuerzas Armadas, que son nuestras instituciones Federales, que son las fuerzas públicas reintegradas en muchos estados de la República”.

Y lanzó su propio reto: “Mi compromiso es concluir el sexenio con instituciones Federales de seguridad y procuración de justicia renovadas, confiables y conformadas por elementos honestos y bien capacitados”.

A la vista de los resultados se antoja que, ni en éste que es su principal frente, y a pesar de haber sometido al país a una cruenta y dolorosa experiencia, la de lanzar a las calles a las fuerzas armadas, hay noticias esperanzadoras, el fracaso es absoluto.

De acuerdo con los indicadores del Programa Sectorial de Procuración de Justicia 2007-2012, la PGR obtiene solamente el 12% de sentencias condenatorias sobre los detenidos involucrados en delitos relacionados con el narcotráfico, índice menor al obtenido por el gobierno de Vicente Fox, que en 2006 lograba 13.9% y que, incluso frente al año anterior, es menor pues en 2010 se alcanzó el 13.7%. (Nota de Gustavo Castillo García, La Jornada, 3/IX/11).

No es el único índice negativo. “La efectividad en la erradicación de cultivos ilícitos de mariguana y amapola disminuyó 46 por ciento, y la detención de presuntos responsables de delitos relacionados con el tráfico de drogas cayó 58.16 por ciento”. (Ibídem).

El desastre es total, a pesar de los miles de elementos militares y policiacos lanzados a las calles y de las sumas multimillonarias para sostener la “guerra” de Calderón, el decomiso de armas a grupos criminales descendió 33.5 por ciento y el de vehículos 34.5, “de acuerdo con datos del quinto Informe de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa”.

Son de escándalo. En 2011 se destruyeron 11 mil 100 hectáreas menos sembradas de mariguana en relación al año anterior cuando la cifra fue de 18 mil 600 y, en este, 7 mil 500 hectáreas de ese cultivo. Igual sucedió con las plantas de amapola. En 2010 se destruyeron 15 mil 500 hectáreas y ahora 11 mil.

Declarada la guerra a los cárteles de la droga, “para que ésta no llegue a tus hijos”, resulta que en 2010 se incautaron 10 millones 410 mil unidades de dosis de mariguana y cocaína, y este año 4 millones 92 mil dosis.

Todos los renglones están a la baja. En “2010 se decomisaron 2 mil 333 toneladas de mariguana y en este año 888 toneladas; en cuanto a cocaína, en 2010 fueron 9.8 toneladas y en este año 6.3; de goma de opio en 2010 fue una tonelada 195 kilos y en 2011, 933 kilos; en heroína en 2010 se registraron 373 kilos y este año 281 kilos”.

Y pueden presentar a miles de individuos en la TV, señalados por ser de los principales “capos” pero en el ataque a la estructura de los cárteles las cifras son abrumadoramente desalentadoras: “En 2010 se reportó el decomiso de 17 millones 382 mil 106 unidades de sicotrópicos y en este año 137 mil 195 unidades”, igual sucede con el decomiso de vehículos, en 2010 fueron 18 mil 724 y en el presente año, 12 mil 266; en 2010 decomisaron 33 mil 545 armas y este año 22 mil 158 y en un índice que tanto presumen, el de las detenciones, el resultado también fue catastrófico, en 2010 detuvieron a 18 mil 522, y este año 7 mil 751 personas.

Convertido el tema de los exámenes de control de confianza a las policías y sus mandos, en una polémica y agria discusión entre el PRI y el PAN, Calderón sólo aspira a que para mayo del 2012, “todos los mandos medios y superiores, y al menos la mitad de todos los elementos operativos de las corporaciones policiacas y ministeriales, hayan aprobado las pruebas de control de confianza”.

Pero no son los únicos indicadores negativos de la actual administración. Aspirante a ser recordado como el presidente del empleo, se ufanó de la creación de “más de 800 mil empleos formales netos, es decir, ya descontadas las bajas y las renuncias. Y en lo que va de 2011, se han creado –dijo– casi medio millón de empleos formales netos más”.

La realidad es distinta.

Durante los cinco años de la actual administración, el crecimiento económico promedio es de sólo 1.5%, frente a una tasa de crecimiento poblacional de alrededor del 1.8%, demostrativo de que el país no crece en la proporción necesaria, amén del rezago acumulado, fruto de las crisis de la década anterior. Y si no hay crecimiento, la tasa de desempleo lo resiente de manera inmediata. En septiembre del 2009 se alcanzó la más alta en la historia, de 5.95% cuando antes iniciar este sexenio fue de 3.59 por ciento, aseveró la consultoría Vanguardia Investment.

Según Roberto Galván, presidente de la firma, “para lograr un millón de empleos cada año, la economía debería crecer 5 por ciento, pero en lugar de ello el número de mexicanos desocupados se incrementó en un millón en lo que va del sexenio. En 2006 el número de personas desocupadas formalmente era de 1.6 millones. Cifras recientes arrojan 2.6 millones”, (Nota de La Jornada, 3/IX/11).

Más aún, y a pesar del tono optimista de Calderón acerca del impulso ofrecido a la economía nacional por las obras públicas construidas, Galván sostuvo que el crecimiento de la industria de la construcción a lo largo del sexenio, es de menos del 1% -0.95%, “muy lejos de las tasas de 8 por ciento que se requieren para que sean compatibles con un crecimiento del PIB de 5%”. (Ibídem).

Y si no hay crecimiento económico, ni empleo, lógicamente la pobreza aumenta. Así es, contrariamente a las festivas frases de Calderón de que hay mejores condiciones de vida para la mayoría de los mexicanos, a lo largo de su sexenio 10 millones de personas ingresaron a la pobreza patrimonial, con lo que la mitad de la población ya se encuentra en tales condiciones, además, uno de cada 4 mexicanos no tiene los ingresos suficientes para adquirir la canasta básica alimentaria. Es decir, 56 millones de mexicanos son pobres, y de ellos, la mitad –23 millones de personas– son más pobres aún. Tales datos se encuentran en la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH).

Más. México ocupa el primer lugar de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en cuanto a la tasa más alta de pobreza infantil. El gasto público que el gobierno realiza por niño es mucho menor que el promedio de ese organismo: tan sólo la inversión en la primera infancia apenas llega a 39 mil 600 pesos por infante, comparado con los 274 mil 700 pesos de la OCDE.

Tal realidad no pasó por las frases presidenciales, por el contrario, Calderón afirmó que centraron sus objetivos en materia económica en mantener “en orden la economía, alinear las políticas públicas hacia la competitividad y brindar certeza jurídica a las empresas. Eso es, precisamente lo que hemos hecho”, sin pensar, para nada, en el fortalecimiento del mercado interno.

¡Ah, pero eso sí, “las reservas internacionales llegaron el día de ayer, a casi 137 mil millones de dólares, que es la cifra más alta de la historia, y que es suficiente para cubrir 2.3 veces, más del doble que el total de la deuda externa del Gobierno Federal”

No es todo, en el curso de la semana abordaremos otros aspectos del V informe de Felipe Calderón. Un desastre que, por desgracia, es tragedia nacional.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

#Dontriananews gracias por escribirnos