EU impuso la guerra antinarco: Sicilia
Karla E. García
El Diario de El Paso | 12-06-2011 | 00:39
Durante su visita a esta localidad el líder de la Caravana por la Paz con Justicia y Dignidad, el poeta Javier Sicilia, llamó al Gobierno estadounidense a asumir su responsabilidad en la guerra contra el narcotráfico que libra México.
“Es también obra de los Estados Unidos, en el sentido que ellos impusieron esta guerra y Felipe Calderón la asumió y no se han dado cuenta que la droga la siguen consumiendo ciudadanos norteamericanos, no ha bajado un gramo y además las armas que nos están matando y que están armando tanto al Ejército como al crimen organizado provienen de industrias legalizadas en Estados Unidos”, señaló.
“Muchos ciudadanos norteamericanos no se han dado cuenta que esa industria legal es peor que la droga porque las armas son contundentes y expansivas; detrás de cada uno de sus consumidores de droga, detrás de los impuestos que sirven para el armamentismo están nuestros muertos, nuestros dolores”.
El activista mostró su apoyo a los miles de exiliados que han tenido que refugiarse en los Estados Unidos, ante el horror de ser victimados al igual que sus seres queridos, por lo que indicó que también sus nombres serán incluidos en la lucha que emprendió luego de que su hijo Juan Francisco fuera ultimado en Temixco, Morelos.
“Que quede claro a los Estados Unidos que si esta gente está en su territorio clamando el exilio es también responsabilidad norteamericana, una responsabilidad grave por la guerra desatada por el presidente Calderón en México”, añadió.
Así mismo indicó que la indiferencia de los Estados Unidos a permitido los niveles de violencia vividos en México, por lo que llama a la cooperación binacional para sacar adelante a ambos países.
“Los norteamericanos son individualistas por desgracia, la posición ha sido –mientras no nos afecte a nosotros, no nos importa que estén bombardeando Irak, no nos importa que estén matando niños en el otro lado de la frontera- tienen que empezar a tener una conciencia de que no es un mundo privado la vida, es un mundo colectivo y un día también los va alcanzar a ellos”.
Su llegada a esta ciudad representa la última escala de la caravana arrancada en Cuernavaca Morelos el sábado 4 de junio, pero afirmó no será el fin del movimiento, sino el comienzo de muchas cosas y es que hasta que llegó a esta frontera visualizó las dimensiones de la tragedia vivida en Juárez, el epicentro del dolor, como él la ha llamado.
“Esas cifras son nombres, apellidos, una gran cantidad de ellas son inocentes. No habíamos visualizado la persecución de muchas de las familias de las victimas, a mi ahora me queda más claro porque mucha gente no se atreve a subir a los templetes a mostrar su dolor y gritar su necesidad de justicia porque no solo se les mata familia, sino que además se les criminaliza a los muertos, se les persigue y amenaza”.
Durante sus discursos invitó a las nuevas generaciones a un movimiento, ya que son precisamente ellos los afectados de tantos años de impunidad y malos gobernantes.
“Su generación (los jóvenes) es una generación como no ha habido, es una generación sin esperanzas, les hemos destruido y robado el presente y al robarles el presente les hemos cerrado el futuro, yo entiendo esa desesperanza que el proceso histórico que estamos viviendo va instalado en los jóvenes, yo creo que no deben dejar morir la esperanza y que vuelvan los ojos a quienes están moviéndose contra toda esperanza”.
Por otro lado lideres de la comunidad denominados Justicia sin Fronteras, aprovecharon la ocasión para efectuar tres exigencias directas al Gobierno Estadounidense, independientes al Pato Ciudadano de Javier Sicilia.
El primer punto precisa la demanda de justicia y protección para las victimas, una instigación exhaustiva a cada uno de los crímenes en entre los que se encuentran cientos de residentes y ciudadanos norteamericanos.
Así mismo se urgió se garantice el derecho de asilo y protección de los refugiados, que Estados Unidos reconozca y aplique leyes internacionales humanitarias para reducir el sufrimiento de las víctimas.
Por último se instó el alto al Plan Mérida que provee el financiamiento de la guerra en México.
“Apenas empezamos a tejer redes, hay que entender que el movimiento esta moviéndose y que hay muchas aristas dentro de los procesos que se están desatando, es un proceso de construir”, dijo Sicilia.
Añadió que ahora con la conclusión de la caravana, los trabajos continuaran firmes por una misma causa, justicia y paz.
“Vamos hablar con todos, ahorita tenemos una invitación de la federación, de la cámara, pero nos falta una invitación del poder judicial, nos falta una invitación de los partidos políticos, nos faltan invitaciones, creo que es obligación invitarnos y oír la sustancia de lo que estamos pidiendo, que el bien social común, responder a la dimensión del problema nacional”, concluyó. (Karla E. García/El Diario de El Paso)
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