27 de enero de 2011

SALDOS NEGATIVOS DE LOS GORILAS DE GARCIA LUNA EN JUAREZ: CORRUPCION, LEVANTONES Y ASESINATOS

Los ligan con múltiples casos de asesinato desde que llegaron | Local | Diario.com.mx
Los ligan con múltiples casos de asesinato desde que llegaron

Staff
El Diario | 27-01-2011 | 00:05

Concentrados por miles en esta ciudad para hacerse cargo de la seguridad pública desde 2010, los agentes de la Policía Federal han aparecido, sin embargo, vinculados con diferentes ilícitos, incluidos casos de homicidio.

De acuerdo con reportes periodísticos, entre este tipo de incidentes se encuentra la tentativa de asesinato que dejó herido a José Darío Álvarez Orrantia, de 19 años y estudiante del primer semestre de la carrera de Sociología de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, quien cayó víctima de las balas disparadas por un elemento federal durante una manifestación contra la violencia realizada el pasado 29 de octubre.

En la lista está, también, la muerte de Rosa Angélica Marín Hernández, de 15 años y asesinada el 24 de julio de 2010 en la colonia Patria, donde la adolescente tripulaba un automóvil junto con otras personas. Según han sostenido testigos y familiares, fueron atacados por agentes federales que les empezaron a disparar sin motivo aparente.

Y está, también, el caso de Arnulfo Antúnez Sandoval, un hombre cuya familia acusó a los elementos federales de homicidio debido a que, en agosto, agentes de esa corporación “levantaron” a la víctima en la colonia Del Carmen días antes de que apareciera muerto en la colonia Partido Romero.

A esos y otros casos se suma el incidente en el que, la noche del pasado martes 25 de enero, elementos federales asignados a una unidad de reacción inmediata abrieron fuego contra escoltas del alcalde Héctor Murguía, asesinando al oficial Jorge Humberto Muñoz Pérez, de 29 años de edad y asignado a la estación Babícora.

La Policía Federal asumió el control de la seguridad pública de Juárez el pasado mes de abril, cuando relevó al Ejército Mexicano en el mando de la Operación Conjunta Chihuahua, que a partir de que quedó en manos de la Secretaría de Seguridad Pública Federal cambió su nombre a Operación Coordinada Chihuahua.

El plan motivó la llegada de unos cinco mil efectivos federales que, desde entonces, patrullaron las calles, se hicieron cargo del resguardo de las escenas de los crímenes y montaron puntos de inspección en diversos lugares de la ciudad, como hicieron los soldados entre 2008 y 2010.

Para agosto de 2010, sin embargo, las diversas denuncias ciudadanas de que los federales estaban realizando robos y extorsiones contra la población cobraron fuerza luego de que cientos de elementos del tercer agrupamiento de la Policía Federal protagonizaran un motín contra los mandos, dejando al descubierto probables prácticas de corrupción entre las filas.

“La rebelión de los agentes desencadenó un sinnúmero de denuncias de corrupción en las que se señaló principalmente al comandante Salomón Alarcón Romero, a quien el personal operativo acusó públicamente de tener nexos con la delincuencia organizada, de darles malos tratos, de propiciar y obligarlos a realizar actos de corrupción, abusos de autoridad y otros delitos graves, pese a que apenas tiene un mes en la ciudad”, reportó entonces El Diario.

“Los elementos inconformes aseguraron varias dosis de cocaína, otras más de mariguana, dos rifles, una pistola tipo revólver y decenas de casquillos, entre ellos, balas expansivas, los cuales aparentemente emplea el comandante apodado ‘El Chamán’ -Alarcón Romero- para ‘cargar’ a ciudadanos”, agregó este rotativo.


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