El tiradero de Molinar y los nuevos inexpertos...
Jenaro Villamil
A dos años de dejar Los Pinos Felipe Calderón mueve piezas en su gabinete: nombra a dos nuevos titulares en secretarías que no manejan asuntos urgentes ni prioritarios y cambia a su secretario particular. En los relevos al frente de Energía y Comunicaciones se aprecia un claro espaldarazo a Ernesto Cordero, como si Calderón lo perfilara hacia 2012, al mismo tiempo que se desembaraza de un personaje conflictivo que dejó un tiradero de escándalo en la SCT: Juan Molinar Horcasitas.
Al entrar al último tercio de su sexenio, en pleno ocaso de su gobierno y frente a un proceso de sucesión adelantado en el PRI y el PRD, Felipe Calderón Hinojosa anunció el vigesimoquinto cambio en su gabinete con un aparente mensaje entre líneas para fortalecer a su secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, quien pone a dos de sus subalternos al frente de las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT) y de Energía (SE), sin que tengan ninguna experiencia en esos sectores.
Dionisio Pérez Jácome, subsecretario de Egresos desde enero de 2008, expresidente de la Comisión Reguladora de Energía y exjefe de la Unidad de Promoción de Inversiones de la Secretaría de Energía, dejó su cargo no para sustituir a Georgina Kessel sino a Juan Molinar Horcasitas en la dependencia más conflictiva y con mayor número de demandas.
Pérez Jácome enfrentará en la SCT más de 60 procesos judiciales, 42 de ellos de Iusacell, y una demanda penal contra su extitular por la Licitación 21.
Molinar deja varios flancos abiertos: la crisis de aviación por la quiebra de Mexicana y el cierre de Aviacsa; el riesgo de que el país pierda soberanía por la deuda de más de 400 millones de dólares de Satélites Mexicanos; el anuncio de una asignación directa por mil millones de dólares a Boeing para la construcción de tres satélites; el rezago en carreteras y puertos en el país y un sector de telecomunicaciones plagado de conflictos.
“Continuaremos impulsando el programa de infraestructura más grande del país”, prometió Pérez Jácome en la conferencia de prensa del viernes 7, al asumir el cargo, pero no aclaró cómo enfrentará el atraso en la materia.
La Secretaría de Hacienda –donde trabajó Pérez Jácome– acreditó el pasado lunes 3 que la SCT, con Molinar al frente, tuvo un subejercicio presupuestal de 27.63% en 2010. El comunicado de Hacienda recordó que aquella dependencia tuvo una asignación de 80 mil 211 millones de pesos, de los que sólo ejerció 58 mil 51 millones a diciembre de 2010.
Por su parte Georgina Kessel, alguna vez profesora de Felipe Calderón y responsable de una frustrada reforma petrolera este sexenio, dejó Energía para tomar la dirección de Banobras. En su lugar fue designado otro colaborador de Cordero: el subsecretario José Antonio Meade.
Integrante de la nueva generación de funcionarios del gobierno calderonista que puede estar en una dependencia o en otra, Meade tampoco tiene experiencia en el sector energético. Es licenciado en economía por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y licenciado en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Su trayectoria ha transcurrido en el sector financiero: director general de Planeación Financiera de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), secretario Adjunto de Protección al Ahorro dentro del Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), director general de Banca y Ahorro de la Secretaría de Hacienda y director general de Banrural.
El reacomodo en el círculo cercano de Calderón incluyó la renuncia de Luis Felipe Bravo Mena, exdirigente nacional del PAN, como secretario particular de la Presidencia de la República.
En su lugar, el joven diputado federal Roberto Gil Zuarth, excandidato a presidente nacional de ese partido, se incorpora al equipo de Los Pinos, reforzando desde esta posición la estrategia electoral para 2011 y 2012.
Contra Molinar, ola de denuncias
Ni las denuncias por su presunta responsabilidad en la tragedia de la guardería ABC, ni los amagos del Congreso para llevarlo a juicio político, ni la demanda penal en su contra y de su equipo por el desacato de medidas cautelares ordenadas por dos jueces en el caso de la Licitación 21, ni el conflicto de interés por la presencia de su “hermano incómodo”, Javier Molinar Horcasitas, en el consejo de administración que llevó a la quiebra a Mexicana de Aviación, provocaron antes la salida de Molinar.
Consejero electoral del IFE de 1996 a 2000, vocero del PAN en 2003 y director general del Instituto Mexicano del Seguro Social de 2006 a 2009, Molinar asumió la titularidad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en medio de una crisis.
Luis Téllez dejó la dependencia con 45 litigios pendientes en el sector de telecomunicaciones y radiodifusión, con una confrontación abierta con el entonces presidente de la Cofetel, Héctor Osuna, y en medio del escándalo generado por la filtración de ocho llamadas telefónicas y su enfrentamiento con la subsecretaria Purificación Carpinteyro (Proceso 1685).
Con casi el mismo tiempo al frente de la SCT, Molinar deja una herencia de litigios más grande que la de Téllez y un conflicto con legisladores del PRI y el PRD, así como con algunos del PAN.
Están en curso más de 60 procesos legales por los resultados de la Licitación 21 que favoreció abiertamente a la sociedad Nextel-Televisa. Molinar negó una y otra vez que se tratara de una “ganga” a favor de esta sociedad, pero decidió otorgar el título de concesión aun cuando existían dos medidas cautelares ordenadas por jueces de distrito de Acapulco y Tamaulipas.
Por esta razón el abogado Salvador Rocha Díaz, de Iusacell, propiedad de Ricardo Salinas Pliego, entabló una demanda penal en su contra por “colusión en el ejercicio indebido del servicio público y desobediencia jurídica”.
En agosto de 2010, en medio de la polémica por la Licitación 21, el diputado perredista Emilio Serrano Jiménez, presidente de la comisión encargada de analizar el caso ABC, ratificó una denuncia penal contra Molinar Horcasitas por actos de omisión relacionados con el caso de los 49 niños muertos en el incendio ocurrido el 5 de junio de 2009 (como titular del IMSS Molinar, que lo fue antes de ser secretario de Estado, le corresponde responsabilidad por la aprobación de contratos de subrogación).
Unas semanas antes los padres integrantes del Movimiento Ciudadano 5 de Junio exigieron ante el Congreso y Calderón la renuncia de Molinar y de Daniel Karam, director general del Seguro Social.
Un mes después, el 28 de septiembre, trabajadores de tierra de Mexicana de Aviación presentaron otra denuncia ante la PGR contra Molinar “por presuntos hechos ilícitos en agravio de la soberanía nacional, de 100 mil trabajadores de la aviación así como del patrimonio del país”.
Miguel Ángel Yúdico Colín, dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Transportes, Transformación, Aviación, Servicios y Similares, argumentó que el aval de Molinar a la declaración de “quiebra” de Mexicana de Aviación constituye una violación a la Constitución.
Yúdico insistió en que al permitir que se suspendiera la prestación de servicios de Mexicana de Aviación, Molinar avaló que cesara el flujo de ingresos que había sido protegido por el juez 11 del Distrito Federal en materia civil.
También los representantes legales y trabajadores de Aviacsa acusaron a Molinar de aplicar un “hostigamiento insólito” a la compañía que dejó de prestar servicios el 2 de junio de 2009 (Proceso 1708).
Las sospechas sobre posibles conflictos de interés de Molinar en el caso de la aviación comercial se incrementaron cuando IXE Banco confirmó que su director general, Javier Molinar Horcasitas, hermano del secretario, es integrante del consejo de administración de Mexicana.
“La actividad puede ser legítima, pero genera suspicacias. El que aparezca ahí el hermano de Molinar no es lo ideal”, afirmó el senador priista Rogelio Rueda.
Licitación 21 y subejercicio
Si algo marcó el paso de Molinar en la SCT fue la Licitación 21 para otorgar bloques en la banda de 1.7 Mhz en telefonía móvil convergente con internet.
Desde la discusión de la Ley Federal de Derechos, en noviembre de 2009, Molinar se implicó en una licitación marcada por el presunto favoritismo a las empresas interesadas en esa banda, especialmente Televisa.
El 3 de noviembre de ese año Molinar Horcasitas se reunió en privado con la mayoría de los senadores del PAN para convencerlos de que apoyaran la exención fiscal durante dos años a los nuevos competidores de telefonía móvil. “Esta no es una propuesta del PRI. Es una iniciativa del presidente Felipe Calderón”, dijo Molinar a los senadores del blanquiazul (Proceso 1724).
El 19 de enero de 2010 la Cofetel lanzó la convocatoria y en febrero del mismo año Televisa anunció una sociedad con Nextel para ir en busca del espectro de mayor valor, el bloque nacional de 30 Mhz, siendo ambas las únicas compañías que podían licitar por ese espectro.
Al asociarse Televisa y Nextel se eliminó la posibilidad de competencia por ese bloque. Pagaron sólo 180.3 millones de pesos, mientras Telcel pagó 3 mil 739 millones de pesos y Telefónica mil 273 millones de pesos por los otros bloques regionales de 10 Mhz.
De ahí surgieron las críticas por la “ganga” a favor de Nextel-Televisa. Una y otra vez, en sendas comparecencias ante la Cámara de Diputados y el Senado, Molinar negó que hubiera favoritismo o que se violaran las medidas cautelares ordenadas por dos jueces.
Tanto Molinar como el presidente de la Cofetel, Mony de Swaan, insistieron en que los 180.3 millones de pesos eran sólo “el guante” o el adelanto que pagarían ambas compañías, pero que a lo largo de 10 años tendrían que invertir más de 18 mil millones de pesos por ser “jugadores entrantes”.
El 1 de octubre de 2010 el diputado panista Javier Corral anunció que interpondría recursos penales, políticos y administrativos contra Molinar por haber beneficiado a Televisa con la Licitación 21.
En esa misma fecha los diputados priistas Javier Gil Ortiz y Adán Rubí Salazar denunciaron un subejercicio de 18 mil millones de pesos en la SCT.
Molinar se defendió y afirmó que la SCT había ejercido 90% de su presupuesto. Incluso invitó a los diputados a revisar los documentos y aclarar las diferencias “por el método de medición”.
No fue necesario. El pasado lunes 3 Hacienda acreditó que hubo un subejercicio de más de 20 mil millones de pesos en la administración de Molinar. De una asignación de 80 mil 211 millones de pesos en su presupuesto de 2010 sólo llevaba ejercidos 58 mil 51 millones.
La Secretaría de Hacienda advirtió que si no se corregían estas irregularidades se aplicarían sanciones a la SCT. Ahora, el exsubsecretario de Egresos, Dionisio Pérez Jácome, sustituye a Molinar Horcasitas.
¡AMLO 2012!
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