Las Leyes y…la Justicia. Por Enrico Castelar.

Las Leyes y…la  Justicia.

                                                                              Por  Enrico Castelar.

                                      “Las leyes son como las telarañas; atrapan a las

                                        piezas pequeñas   pero dejan escapar a las más

                                       grandes.”

                                                              Solón. Legislador de Atenas.

                                                               (640 a. c. )

                                                               Uno de los 7 sabios de Grecia.

                  

               Aplicar la ley y aplicar la justicia son cosas totalmente diferentes.

              Al menos en las condiciones actuales en las que está nuestro país.

               En cada inicio  de administración pública, municipal, estatal, o federal, la ciudadanía aún espera, si bien ya no con mucho entusiasmo, que se aplique más la justicia que la ley; porque la experiencia de muchos años a la fecha nos indica que con las leyes no nos ha ido muy bien.

                Las leyes actuales han permitido que en nuestro México, el desequilibrio socio-económico origine el desequilibrio social que pretende,  en estos momentos, mantenernos  encerrados en nuestras casas, por la inseguridad y la violencia cotidiana.

                 Y es que las leyes actuales han permitido la polarización de la riqueza y la pobreza hasta los extremos que todos podemos ver: el hombre más rico del mundo y 30 millones de mexicanos en pobreza extrema.

                Noticia casi cotidiana: una mujer pobre  roba un bote de leche para alimentar a sus hijos, por el desempleo de su pareja o por ser madre soltera. Y tras ser aprehendida por la “eficiente” policía y exhibida por los periódicos, va a la cárcel dejando a sus hijos a la deriva.

                Pero si un delincuente de “cuello blanco” (y de conciencia no tanto), roba un millón de pesos por evasión de impuestos o por  cobrar “comisiones bancarias” a su conveniencia, no sólo no lo meten a la cárcel, sino que frecuentemente sale en los periódicos como un señor “don”  y su “distinguida familia” ocupa lugares destacados en las paginas de Sociales.

                Por eso la necesidad de equiparar leyes y justicia.

                 Que se hagan leyes pensando verdaderamente en el interés de las grandes mayorías de la población.

                  Que se apliquen sin distinción de clase social, raza, color de piel, partido político, religión, cámara empresarial o instancia de Gobierno.

                  Que se luche cotidianamente por erradicar las fuentes del delito. Como son la pobreza, la ignorancia, y, en general, las condiciones socio-económicas adversas.

                   La educación, la salud, la cultura, el deporte y la sana recreación, siempre serán los mejores nutrientes para cultivar una Patria más justa, más organizada y más progresista.

¡AMLO 2012!